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Personajes : Donald Kelloe, Capit�n de la nave Cosima, Biux, Carrolianos, Imperio Ruarke ,Oskrian, el mec�nico en Jefe
El Gran Cocinero ,la Princesa Lunca
Oot, Bafot , Xon de Ombis , Naves :Nave �nter espacial Cosima
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CAPITULO I
La Cosima
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La nave, reluciente a�n en la profundidad del Cosmos, aceleraba a�n m�s su marcha: de sus anillos impulsores brotaba la energ�a a raudales
Sus trescientos tripulantes , atentos a sus labores, permanec�an silenciosos, escuchando la m�sica de la Sala de Mandos
Donald Kelloe, de un metro noventa de estatura, rele�a sus c�lculos Tardar�an a�n veinte horas en estar fuera de peligro
Su nave ,la Cosima, no era m�s que un guijarro, comparada con los acorazados de los Carrolianos, sus oponentes
Les llevaba la ventaja de la sorpresa: ellos a�n no descubr�an a los soldados muertos, all� en el Astropuerto Lux Aeterna
Dos miserables horas m�s, y con el relevo de guardias descubrir�an su hu�da
La " Cosima " no era un acorazado, y su fuerte estaba en la velocidad
Biux inform� :- " Nada en rededor, Capit�n
" - Entendido
"- Dijo Donald, saliendo de la cabina de mandos
La m�sica llenaba los corredores con sus armon�as
Era deliciosa al o�do, pastosa y sensual, ideal para olvidar los dif�ciles momentos que pasaban
Donald Kelloe camin� hasta su cabina, y en ella se dedic� a estudiar mapas gal�cticos
Su mente trabajaba a la velocidad de un torbellino
Deb�a avisar a los habitantes de la Tierra que se preparaba una invasi�n desde el planeta Carrol, sede del Imperio Ruarke, a fin de apoderarse del Sistema Solar
La Tierra, con su sistema de colonias en los dem�s planetas, era un basti�n fuerte contra el Imperio Ruarke, raz�n por la cual el Imperio hab�a engendrado un odio a muerte contra la Tierra
Como los espartanos, los terrestres no se rend�an jam�s
Luchaban hasta el �ltimo hombre
Era una raza guerrera, que no hab�a querido aliarse con ning�n Imperio, y se manten�a inc�lume gracias a la valent�a de sus habitantes, los cuales estaban orgullosos de haber logrado la paz entre ellos, tras siglos de incontables guerras fratricidas
Donald Kelloe sab�a que el Imperio Ruarke har�a todo lo posible por detener su nave, a fin de impedir que diera el aviso
La �nica manera de derrotar a los terrestres era por sorpresa, por cuanto la paz se hab�a declarado hac�a ya muchos a�os, entre terrestres y Ruarkianos, y no esperaban , por cierto, ning�n ataque
Cuando los terrestres se recuperaran, y la sorpresa inicial se esfumara, ser�a ya demasiado tarde
Donald Kelloe sabia que los carrolianos y rurarkianos avanzar�an raudamente por ambos lados del Sistema Solar
Unos atacar�an viniendo desde las inconmensurables profundidades del espacio, por la �rbita de Plut�n
Otros vendr�an por el lado del Sol; la mayor parte de la flota lo har�a por all�
Hab�a, entonces , que apresurarse
Se recost� en la litera, y cerr� los ojos
Era dif�cil lograr su misi�n
Qued�se dormido, tras unos breves momentos
En realidad, hab�an sido muchas las horas de vigilia
Su mente necesitaba el descanso
La "Cosima" prosegu�a su viaje
Raudamente, hacia la libertad
Pero, como siempre, hab�a un delator
Era un esp�a carroliano, que se hab�a infiltrado entre los trescientos tripulantes
Su persona no hab�a sido detectada , ocult�ndose en la sala de mXones, la cual era poco concurrida
Este esp�a esperaba el momento oportuno, que se present� tres semanas despu�s , cuando estaban pasando cerca del Sistema de Ofiuco
Instal� una bomba de tiempo cerca del Convertidor de Materia, y vistiendo un uniforme de mec�nico, subi� a una nave de exploraci�n, que eyect� fuera de la Cosima, perdi�ndose en el espacio en contados minutos
- � Atenci�n ! Una nave exploradora acaba de dejar la Cosima
Alerta amarilla !"- Dijo el oficial a cargo, pero justo en ese momento explotaba la bomba, haciendo tambalear a la nave , que comenz� a derivar sin control hacia la estrella Ofiuco
- � Capit�n ! �' La explosi�n nos ha sacado de curso ! � Estamos siendo atra�dos por la estrella !"- Dijo el primer oficial Biux
- " �Funciona la planta auxiliar ?"- Inquiri� Donald
- " Est� operacional
"- Dijo Biux, tras comprobar en su tablero
- "La usaremos
Act�vela
"- Orden� el capit�n Donald Kelloe, y se puso al mando directo de la nave, gui�ndola manualmente, sin la ayuda del mXon averiado
Fue as� como desembarcaron en Orti�n 23, planeta 2� del Sistema de Ofiuco
La gran nave Cosima qued� en �rbita alrededor del planeta, al constatar que los sistemas de gu�a hac�an cada vez m�s peligroso la estad�a a bordo
El Capit�n Donald Kelloe y los t�cnicos llegaron al da�ado mXon central, el cual estaba m�s all� de poder ser reacondicionado
- Se necesitar�an muchas partes vitales, que es imposible fabricar con los medios de a bordo
"- Dijo Oskrian, el mec�nico en Jefe
- " Pero puedo efectuar algunos arreglos, para dar mayor potencia a los mXones auxiliares
" El Capit�n orden� entonces bajar a la superficie de Orti�n 23, a tratar de encontrar ayuda
Dej� un reducido grupo de voluntarios, para cuidar la nave en �rbita
De las diez naves auxiliares quedaban nueve, por lo que dej� dos para los voluntarios en �rbita, y baj� con el resto de la tripulaci�n en siete naves , dirigi�ndose al continente mayor, Ortizando en una extensa llanura
Estaban informados de que en Orti�n 23 hab�a una Estaci�n Teleportadora, la cual les podr�a llevar a Lum, de Ofiuco, conde podr�an encontrar plaza en una nave de pasajeros, hacia Luerde, de Carian 3, desde donde har�an el transbordo hacia la Tierra
La Estaci�n Teleportadora ten�a una ubicaci�n secreta, que Donald deb�a hallar
Ser�a una ardua empresa, en la cual deb�an usar todos sus aparatos electr�nicos
Tras el desembarco, el capit�n Donald Kelloe organiz� las partidas de b�squeda, distribuyendo materiales y equipo, provisiones y radios transistores, para estar en contacto
Envi� las partidas de b�squeda de inmediato
Doscientos setenta tripulantes, ansiosos de partir desde Orti�n 23
La noche lleg� al lugar en que reposaban las naves
El Capit�n Donald Kelloe se comunic� con la nave "Cosima" a las 03
30 horas, inform�ndose del estado de las reparaciones previas, a bordo de la misma
Se hab�a limpiado la parte da�ada, y ahora ven�a la labor de desarmar los anillos anti gravitatorios, as� como la central de poder
En esta �ltima la radiaci�n era intensa
Deb�ase entrar protegido con escafandras especiales, y trabajar en turnos cortos, ya que la exposici�n prolongada era mortal, pues los trajes perd�an poder de refracci�n a las dos horas
Los hombres, alrededor del capit�n Donald Kelloe, miraban en silencio hacia la noche estrellada, en que un punto en movimiento se�alaba la presencia de la nave Cosima en �rbita
Pronto pas� la nave por el ancho cielo, hundi�ndose en el horizonte
- � Quiera Dios que podamos salir al espacio nuevamente !"- Dijo Jusian Leder, piloto de una de las naves auxiliares
Se fueron a dormir, pasando la noche sin contratiempos
Al rayar el alba, ya estaban todos desayunados
- � En marcha !"- orden� el capit�n, y comenzaron las naves a elevarse, para seguir rumbos distintos, en su b�squeda de la Estaci�n Teleportadora
Como un rastrillo, las naves analizaban el suelo con sus aparatos sofisticados, tratando de hallar la fuente de energ�a que les indicar�a la presencia de los artefactos magn�ticos
Rastrearon el terreno todo el d�a
La temperatura era mantenida en los nav�os a 19 grados cent�grados, para deleite de sus tripulantes
Esa noche se volvi� a comunicar el Capit�n Donald Kelloe con la nave
-� Atenci�n, "Cosima"! Les habla el capit�n desde Orti�n 23
! --"Le escuchamos fuerte y claro, Capit�n
" - "Inf�rmeme del estado de las reparaciones !" - "Se sigue desmantelando los anillos sin novedad, Capit�n ! S�lo queda por desmantelar la fuente de poder
Est�n trabajando en ello ahora, Capit�n
!" Donald Kelloe sigui� hablando con el oficial de la nave en �rbita, mientras todos segu�an con la vista el punto luminoso que era para ellos el nav�o en �rbita
A mitad de una frase , Donald Kelloe qued� mudo de asombro, mientras un coro de asombradas voces se elevaba en su rededor
en los rostros de todos ellos se pint� el pavor
� Porque una gran llamarada hab�ase visto en el lugar en que segundos antes se divisaba el diminuto punto que hab�a sido la nave en �rbita ! - � Atenci�n, Cosima , atenci�n !"- Dec�a Kelloe por el transmisor
-" � Les habla su capit�n,, por favor, respondan !" Pero no fue respondido
Ni lo ser�a jam�s: la nave, con su carga humana, hab�ase desintegrado cual una nova
- � No le responder�n, Capit�n! - Grit� un tripulante, comenzando a re�r descontroladamente- "� No le responder�n
han muerto, maldita sea, han muerto !" Tras decir esto, el tripulante di� un grito inarticulado, y se puso a correr en l�nea recta
- � Atr�penlo !"- Grit� Donald Kelloe, y agreg� :- "� Que no se escape, est� trastornado !" Pero no fue posible cumplir con su orden, pues el desdichado loco corr�a a grand�sima velocidad,, y los que fueron en su persecuci�n volvieron ocho horas m�s tarde, diciendo que se les hab�a perdido de vista muy pronto, siendo imposible hallarlo en el terreno pedregoso en el cual se hab�a internado
- � Est� bien, muchachos ! - Dijo Kelloe, con cansado adem�n- "�Reposen y coman algo, ya nada se puede hacer por �l !" El capit�n Donald Kelloe estudi� nuevamente el mapa de Ortion 23, del sistema de Ofiuco
Ellos estaban en el continente mayor
Era de forma casi esf�rica, habiendo aterrizado en la parte sur - este, tras una cadena de monta�as, que corr�a del sud - oeste al nor - este
Cerca de ellos discurr�a un r�o, pero ellos iban alej�ndose cada vez m�s de �ste, y hacia las monta�as
Tras los montes, hab�a un nuevo valle, con forma angular
y en su centro nac�a un r�o, que se bifurcaba m�s adelante, yendo a morir en el oc�ano del costado oeste del continente
Sab�a que lo que estaba haciendo era de vital importancia ,Ahora deb�ase hallar el tele transportador
Al d�a siguiente, el capit�n orden�:- " Tripulantes ; ahora buscaremos el escondite del tele transportador
Toda otra consideraci�n es secundaria
" Ocho d�as estuvieron rastreando por las azulinas cadenas monta�osas , y en el �ltimo d�a, arribaron a las primeras laderas
Avanzaban en l�nea recta, con Kelloe como gu�a
Este les dijo, antes de seguir :-" Tripulantes : all� arriba hay agua, en forma de nieve
Con nuestros aparatos podemos derretirla, y guardarla en las cantimploras
Bajaremos por el lado contrario de esta cordillera
" Llevaban tres d�as de ardua caminata, cuando se produjo un accidente
Iba un tripulante pasando por un estrecho costado de un farall�n de piedra, cuando cedi� parte de �ste, y se precipit� al vac�o, arrastrando a los tres compa�eros que iban atados en la misma cuerda
Esa noche, el radio operador hizo infructuosos esfuerzos por comunicarse con alguna nave que pasara por el espacio, cercana al planeta
Todos pudieron o�r el ruido de la est�tica por respuesta
Siete d�as despu�s, llegaban al sector nevado, en donde fundieron la nieve con sus pistolas calor�feras, llenando as� las cantimploras
Todos luc�an friolentos, pero contentos de haber hallado el faltante elemento
Nueve d�as m�s tarde, llegaron a la llanura del costado oeste
Esta era inmensa, y por los ya ajados planos del Capit�n Kelloe, supieron que ten�a forma de un tri�ngulo, con uno de sus costados descansando en el oc�ano
Por su centro, corr�a un r�o de grueso caudal
Desde arriba de las monta�as era discernible el verdor
El terreno pronto se hizo dif�cil de cruzar ; a los matorrales sigui� un bosque, y a �ste una selva umbr�a
Llevaban dos d�as cruz�ndola, gui�ndose por la br�jula
Hab�an troncos que imped�an la marcha en l�nea recta, pues al caer formaban extra�as murallas
Com�an ex�ticas frutas, de sabores nuevos
De pronto, un grito
El capit�n Donald Kelloe mir� hacia el lugar del que �ste hab�a provenido, y vio que se replegaba la fila en desorden, mientras se escuchaba el crepitar de las pistolas desintegradoras en funciones
Alguien, muy cerca suyo, hizo desaparecer la parte baja de un gigantesco �rbol, el cual se vino abajo con apocal�ptico estruendo
con tan mala suerte, que cay� sobre la ruta de escape
Horrorizados, vieron c�mo sus compa�eros desaparec�an bajo el alud de lianas y �rboles menores que el gigante de la selva hab�a arrastrado consigo
Miraba a�n esto, cuando sinti� Kelloe un objeto puntiagudo apoyado contra su espalda
Volte� la cabeza, y vio a un ser que casi le hizo caer de espaldas
� Un hombre vestido a la usanza medieval ! All� estaba, la coraza, el caso, el escudo, la espada y la lanza de cobre ! El guerrero le quit� la pistola del cinto, y le punz� para que caminara hacia donde �l ordenaba , en un raro lenguaje incomprensible para el capit�n Donald Kelloe
LOS GUERREROS LES LLEVARON A UN CLARO DE LA SELVA,y all� les mantuvieron por unas horas, vigilados por est�lidos soldados, hasta que otro destacamento apareci�, trayendo a ex tripulantes de la Cosima , atados de manos
- � Capit�n, esto es el fin !"- Farfull� uno de los que lo acompa�aban desde el comienzo de la refriega, y Kelloe replic�
"- Valor,
muchacho ! S� un buen ciudadano terrestre
" Pero su propio coraz�n estaba helado
!Eran ya s�lo 34 los que quedaban en el planeta ! Poco despu�s, los guerreros les obligaron a marchar con ellos, tras amarrarlos de las mu�ecas con una larga cuerda, que los un�a a todos
Los guerreros no hablaban entre s� , s�lo los jefes les daban cortas �rdenes, que �stos se apuraban en cumplir
Donald Kelloe se fij� en las insignias que portaban, que les identificaban en rango
� Ojal� nos les hubieran tomado por enemigos de otras naciones, o esp�ritus malignos ! Si fuese as�, caminaban hacia el cadalso
� Triste destino para quienes hab�an cruzado el cosmos ! --------------------------------------------------
CAPITULO DOS
LA CIUDAD AMURALLADA DE OMBIS
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