POEMAS ALEXIEL
REALIDAD CONFUNDIDA
Desde los confines del Odio
Más allá del reino de la Desesperación
Atravesando el mas de la Angustia
He llegado a ti, mi Dios
Cuentan que todo conoces
Dicen que todo lo ves
Tiemblan ante tu nombre
Tu pueblo posee Poder
Puedes tú, rey del Averno
Eliminar mi Dolor?
Callar la voz asustada
Que canta en mi corazón?
Puedes, mi señor
Devolverme la voz?
Disolver este veneno
Que late en mi interior?
No, no puedes
Oh dulce condenación
Obligarme a vagar
Por un mundo sin dolor
Dame paz y tranquilidad
Devuélveme la felicidad
E igual que la lluvia tardía
Vomitare tu alegría
Llevate mi locura
Envuélveme en tu amargura
Duerme mi dulce tortura
LUZBEL
Ven a mi, alma perdida
ven y muestrame tus manos vacias
rellena las mias con tus lagrimas frias
dejame beber de tu dulce agonía
Ven a mi ángel perdido
dale a mi vida un sentido
rellena mi dulce vacio
ilumina mi oscuro pasillo
Ven a mi salvador muerto
arranca mis manos de la cruz
devuelve a mis ojos tu luz
y dale tu fuego a mi cuerpo
VAMPIRE
Sonríes,
y la débil luz de la vela
perfila tenuemente tus facciones.
Me miras,
y tus ojos producen un eco de seda
un rumor lejano de antiguas canciones.
Siento el tacto vago
de tus labios
besando sensualmente
la palma de mi mano.
Tu boca pide más
con gritos que ensordecen mis sentidos
yo no puedo aguantar
y hago míos tus fuertes latidos.
Irremediablemente sé que estás perdido.
Inconscientemente sabes que estás vencido.
Te abrazo y muero contigo.
MÁTAME
Cierra tus ojos cierra tu mente
Ven a mi lado, abrazame fuerte
Sácame hasta el último suspiro
Aprieta hasta la última gota
Fúndete conmigo en el vacio
Olvida tu cuerpo olvida mi cara
Bébete mi vida, cómete mi alma
Corta mi deseo quema mi inocencia
Arráncame la piel, muerdeme
Hasta que me quede muerta
Deja que salga tu rabia
Deja manar tus lágrimas
Abrete las venas corta tu garganta
Mutila tu cuerpo y libera tu alma
POR SIEMPRE
Noche de niebla y temor
Gritos amenazan mi interior
Sentimientos vacíos
Al ver que le he perdido
Ya no hay lágrimas para mis ojos
Ni consuelo para mis oídos
Su dulce rostro contraído
En una mueca de puro dolor
Sus labios negros contenidos
En un grito de desesperación
Sus ojos oscuros, vacíos
Desprovistos de toda emoción
Su piel húmeda, fría
Bajo la lluvia, dolor
Su pelo largo revuelto
Con el vuelo de mil cuervos
Su cuerpo mutilado
Salvajemente destrozado
Su alma violada, su alegría robada
Por siempre su fe arrebatada
Y mi corazón muerto
Sepultado entere falsos cuentos
Ni esperanza, ni alegría
Quiero morir en su agonía
Déjame caer en su sufrimiento
Sentir el dolor de su cuerpo
Maldíceme sin tu perdón
Dame tu olvido como bendición
La sangre fluye despacio
Dios enfadado nos mira
Duerme por siempre mi ángel
Que importará lo que digan
Y haciendo el corte final
Sintiendo el abrazo de la muerte
Vi sus manos en mi cara
Y cerré los ojos por siempre
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(c) _Alexiel_ 2002