Ya todos los animales del bosque se
apresuran a llegar al matorral, bajo el
follaje denso que sirve de hogar a la
m�s noble cierva del bosque, y de cuna al cervatillo que acaba de nacer.
Se ven verdaderos cortejos de conejos, familias
enteras de codornices y ardillas, legiones de mariposas....
Es Bambi, un cervatillo adorable.
Bambi es animoso. Abre un ojo, luego dos.
�Venir al mundo casa mucho!
_�Vaya una cosa!_exclama Tambor.
�Vamos, �nimo!�A ver lo que sabes hacer!
Bambi:�Un paj...p�jaro, dos p�j...aros!
Tambor: Dilo otra vez: �p�jaro...p�-ja-ro!
Bambi: �P�jaro!
Tambor: �Bravo! �Ha hablado! �Bambi sabe hablar!
Pero... una peque�a mofeta, con un espl�ndido
abrigo de piel a rayas blanco y negro, se hab�a
escondido entre las flores...
Bambi: �Flor! �Bonita flor!
Mofeta: �Yo? �Lo dices por m�?
Tambor: �Ah, no! �No es una flor!
�Huele muy mal!
Mofeta: �Oh! �Deja que lo diga! �Es tan agradable...!
�y a m� no me molesta que me llamen flor!
Bambi se detiene bruscamente,
con las patas flojas, el hocico tr�mulo,
la lengua seca, escalofr�os hasta en
las pezu�as...Ante �l...
conteniendo la risa... �hay otro cervatillo
de piel clara! �Tiene largas pesta�as
sobre unos ojos admirables!Es Falina.
Pero, de pronto, todos se paran en seco y vuelven la
cabeza hacia el lindero:un ciervo majestuoso entra
lentamente en la gran pradera...
Bambi: �Oh, mam�, me ha mirado mucho rato!Y
�por qu� todo el mundo se ha detenido cuando ha
llegado �l?
La madre: Porque es el m�s viejo. el m�s valiente, el
m�s respetado. Es el Rey del bosque. Es tu padre,
Bambi.
Desde luego, a Bambi le falta la
destreza necesaria para patinar sobre el
hielo, pues rara vez se mantiene sobre
sus cuatro patas.Pero, despu�s de los
juegos, viene la larga espera de la
pr�xima primavera.
Los dos j�venes ciervos calculan sus
fuerzas.Despu�s, se lanzan salvajemente uno contra
otro.Hocico contra hocico, cuernos contra
cuernos,se desaf�an.Falina, el trofeode la
lucha, se siente casi desfallecer...
El vencedor tendr� su coraz�n, eso es seguro.
Pero, �si Bambi fuera el vencido?
Bambi: �Qu� es aquello? Padre, �que pasa?
Rey del bosque: Es el hombre. S�gueme, te
ense�ar� su campamento desde aquel alto. �Mira!
�Ves? Esta vez es muy grave. Son muchos, �Los
hombres se han reunido alrededor de una gran
hoguera! �Tenemos que refugiarnos en lo profundo
del bosque! �R�pido!
Todos los animales corren, huyendo del hombre.
Se esconden en tierra, en los �rboles huecos, bajo
los matorrales...Bambi distingue a la familia de
Tambor que pasa entre sus patas.
Bambi: �Oh, padre, es espantoso!...�El bosque
est� ardiendo! �D�nde est� Falina?
Rey del bosque: �No lo s�, hijo m�o, pero s�gueme!
Corramos hacia los torrentes, los r�os y los
pantanos para escapar del fuego... y buscaremos
juntos a Falina.
Falina: �Bambi!
Bambi: �Falina, todo ha terminado! No tengas miedo.
Estoy aqu�.
B�ho:Pero bueno, �alguien me va a explicar lo que pasa?
�Y por qu� toda esta agitaci�n matinal?
Tambor: �Es una sorpresa, B�ho! Ven al matorral.
B�ho: �Oh! �Conque era esto! �Gemelos! �Hu, hu! Hay
uno para cada uno. Nunca hab�a visto cervatillos que se
parecieran tanto a sus padres...
Sobre el gran acantilado que domina la espesura,
aparece Bambi junto al Rey del bosque, su padre.
Permanecen completamente inm�viles,
con la cabeza erguida. Luego prudente, el mayor
abandona el lugar y penetra lentamente
en el bosque profundo. Ha consagrado a su hijo
Bambi. Desde este momente, �l es el nuevo
Rey del bosque.
