BLANCANIEVES





La pincesa Blancanieves vivía feliz hasta que
murió su mamá.Su padre,el rey,se
volvió a casar y la nueva reina era muy
hermosa,pero odiaba a Balcanieves.
La pobre niña no salía nunca de las murallas
del castillo e iba vestida con ropas ordinarias
y calzada con pesados zuecos.La reina
ordenaba que se le encomendaran los
trabajos más rudos y difíciles.

Un día en que cantaba mientras estaba trabajando, la oyó
un príncipe.
Príncipe:Princesita,sois aún más bellas de lo que había
oído decir.Seguid cantando y permitidme escucharos un
momento.
Blancanieves sobresatadaa,pues nunca veía a nadie fuera
del castillo,huyó dejando al príncipe intrigado.

La reina,que había
presenciado la escena, se
dirigió en seguida a su
espejo mágico.
Reina:Espejo,dime sin
rodeos,¿soy la más bella
mujer de mi reino?
Espejo:Reina y señora,
Blancanieves es ahora la
más bella.

La vanidosa reina,furiosa,mandó llamar a un cazador real
y le ordenó que llevara a Blancanieves al bosque y la
matara.
Cazador:¡Pero,Majestad!No puedo...no puedo...¡No es
más que una niña!
Reina:¡Te lo ordeno, y responderás con tu vida de la
ejecución de esta orden!

Bancanieves,ya en el bosque,a donde creía haber ido por
bondad de la reina a dar un paseo,supo por el cazador la
horrible orden que le había dado su madrastra.
Blancanieves:¿La reina?¡Dios mío,qué desgraciada soy!...
Cazador:¡Que el cielo os guarde,princesa!¡No debéis
volver nunca!¡La reina nos mataría a los dos!...Adiós...
adiós...

Blancanieves caminó por el bosque mucho tiempo.Las
ramas desgarraban su vestido y le asustaban sonidos
inquientantes.
Finalmente,cayó rendida y se quedó durmiendo hasta el
amanecer.
Al despertar,se vio rodeada de animalitos que la
contemplaban.
Blancanieves:¡Oh,amiguitos,qué amables sois al hacerme
compañía!¡Buenos días!Ahora no tengo miedo,porque ya
no estoy sola.

Los animalitos condujeron
a Blancanieves hasta una
casita en un claro
del bosque,que parecía
abandonada,pues no
había nadie y estaba muy
sucia y desordenada.
Blancanieves:¡Vamos,
amigos,manos a la obra!
Vamos a limpiar bien
esta casita y después
comeremos...Vamos,
ayudadme...

Los dueños de la casita eran siete enanitos,que se
acercaban cantando por el bosque.A la cabeza,como
siempre,iba Sabio,detrás,Cascarrabias,siempre enfadado,
luego Bonachón,siempre alegre.Arrastrando los pies y
bostezando,venía Dormilón.Mocoso era el quinto,
estornudando a cada palabra...Romántico era el
anteúltimo,que casi nunca hablaba y se ruborizaba por
todo.Y el que cerraba el cortejo era Mudito, el más joven
de los enanitos.

Grande fue sobresalto,cuando vieron luz en su casa y signos
indudables de que alguien había estado allí.
Subieron al dormitorio y allí vieron a Blancanieves que se había
dormido.Ella les contó su desgracia y los buenos enanitos le
ofrecieron su casita como albergue para librarla de la malvada
reina.
Sabio:¡Pobre princesita!Quédate aquí y te protegeremos...
Ejem...¿Sabes cocinar?...

La reina, sin embargo,
supo por el espejo
mágico dónde se
encontraba Blancanieves
y se propuso hacerla
desaparecer ella misma.
Reina:Conozco un filtro
mágico que me permitirá
cambiar de aspecto.Voy
sin tardanza a preparar el
brebaje...

La reina tomó el
aspecto de una anciana
repulsiva para no se
reconocida.Tomó una
manzana preciosa y la
sumergió en una
pócima envenenada.
Después,salió del
castillo en dirección al
bosque,en busca de la
casa de los enanitos.
La bruja:Acepta
esta manzana,
hijita.Mira qué
roja y tersa es...
¡Tómala!Es para
ti.¡Muérdela!

Al morder la manzana,
Blancanieves cayó al suelo como
muerta.La bruja salió corriendo,
perseguida por los enanitos.
Cuando iban a alcanzarla,ella, al
borde de un precipicio,intentaba
arrojar sobre ellos una gran
roca.En medio de la tormenta,la
bruja resbaló sobre las piedras
mojadas y cayó al abismo
gritando.
En el claro del bosque
donde el sol brillaba de
nuevo,los siete enanitos
colocaron una urna de
cristal adornada con
los más bellos diamantes
de su mina.En ella
depositaron a la
princesita y la rodearon
de flores.

Acertó a pasar por allí el príncipe que un día oyera cantar a
Blancanieves y,viéndola allí como dormida,quiso darle un
beso de amor.
La princesita despertó entonces vio al príncipe junto a ella,
Los enanitos reían muy contentos.

El príncipe tomó en sus brazos a Blancanieves,la acomodó
en su caballo y la llevó a su palacio,donde los dos vivieron
felices para siempre.

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