TRABAJO N° 3
ACTIVIDAD N° 1
Realizado por: Ana
Rosa Monterola B.
La implantación del Balanced Scorecard dentro de una organización pasa
por cuatro fases básicas:
1.
La
reflexión estratégica (revisión de las definiciones estratégicas, entorno, etc)
2.
La
definición de objetivos estratégicos (Mapa estratégico).
3.
El
diseño del plan de acción (iniciativas o proyectos).
4.
Socialización.
Donde las dos primeras son aspectos más abstractos pero que se van
esclareciendo cuando se inicia el punto 3, ya que éste permite una primera
aproximación con la implantación y concretización del plan.
Plan de Acción.
Una vez definidos los objetivos que se pretenden lograr, cada uno de
ellos debe tener su correspondiente indicador o grupo de indicadores, los
cuales permitirán a la organización saber cuán lejos o cerca está de lograr su
cometido. Los indicadores son los que
le permiten medir y hacer seguimiento.
Pero......, ¿seguimiento con
base en qué?, a la meta
declarada. Para cada objetivo se debe
asignar una meta, esto se hará en función de datos históricos de la empresa,
benchamarking de la industria, pero si no se tienen estos datos, se buscará la
opinión de expertos, quienes la formularán según su experiencia y
conocimientos. Las metas deben ser
retadoras, no imposibles, pero si motivadoras.
Por otra parte, la formulación de los objetivos en sí, sólo nos dan
cuenta de la estrategia a seguir, permiten mediante el mapa estratégico ver
cuál es el camino (causa-efecto) a seguir para que la organización logre la
visión. Hacerla realidad no es tarea
fácil, pero uno de los mayores aportes de la metodología BSC es que permite
“aterrizar” la abstracción de los objetivos en acciones concretas a ejecutar
para que se puedan lograr dichos objetivos.
Estas acciones son los proyectos o iniciativas que se deben acometer
dentro de la organización para poder garantizar el éxito de la estrategia.
Retomando el análisis DOFA y los objetivos declarados, se debe formular
una lista de proyectos los cuales se deben acometer para superar las debilidades,
minimizar las amenazas, aprovechar las oportunidades y fortalezas. Las iniciativas conforman el plan de acción,
el cual contempla dentro de las cuatro perspectivas la respuesta a la pregunta
¿qué hacer para lograr el objetivo?. El
Dr. Kaplan plantea que las iniciativas corresponden a las perspectivas de
organización y crecimiento y a la de procesos internos, no obstante hay
organizaciones que también acometen proyectos en las de clientes y financieras,
pero la hipótesis del BSC es que se ejecutan las acciones con la gente e
internamente en los procesos para lograr los resultados en clientes y por ende
en las finanzas.
Es una iniciativa o proyecto, el conjunto de actividades que se deben
ejecutar para el fortalecimiento de la organización, éstas deben tener asignado
unos recursos, tanto financieros como humanos, deben estar a cargo de un
responsable, quien debe velar por su correcta y oportuna ejecución. Con ello se logra focalizar a la
organización y a sus miembros en trabajar e invertir en aquellos proyectos que
apunten al logro de los objetivos, sin dispersión ni desperdicio de
esfuerzos. Esto es lo que se conoce con
el nombre de Plan de acción.
Uno de los grandes retos cuando se decide convivir con el BSC es que
normalmente hay muchas iniciativas compitiendo por el tiempo de los
trabajadores, especialmente los gerentes deben compartir su tiempo en las
actividades medulares de su gerencia y los proyectos estratégicos en los cuales
participan y/o son responsables, pero esa es justamente la clave del asunto, el
lograr conjugar ambos roles para el fortalecimiento organizacional, lo cual
impulsa el logro de los objetivos declarados. De allí la importancia del
proceso de socialización, ya que éste permitirá minimizar el impacto y preparar
al equipo para que aprenda y transite a una nueva manera de trabajar con el
apoyo del BSC, sin que esto represente una carga tan pesada.