Andrés Carrasco./Granada.
Publicada en IDEAL el 15/1/2006
Señor Director de IDEAL: ¿Han participado los políticos granadinos en la elaboración del POTA?
La respuesta en principio parece obviamente negativa. Sí hubieran participado activamente en su redacción, las alegaciones no serían tan mayoritarias. Lo que nos lleva a la pregunta: ¿Quién ha redactado el POTA? Tal vez esta pregunta se conteste con un: ¿Para quién se ha redactado el POTA? «Para todos los andaluces», contestarán algunos políticos que vuelan muy alto y no pueden ver el suelo. La respuesta a la pregunta anterior es también clara: para Sevilla y Málaga.
El POTA se ha elaborado sin contar con Granada. Pero conociendo la mediocridad de la clase política granadina, surge la duda. ¿Tal vez incluso han participado! Si, seguramente lo han hecho. Han participado en un proyecto que no representa los intereses de Granada y por supuesto tampoco se han usado proyectos anteriores como el POTAUG que ya fue elaborado en su momento. Ahora todos los partidos políticos presentan alegaciones, se tiran trastos a la cabeza, se insultan. Unos dicen que la idea es de ellos. Los contrarios lo contrario. Señores, ¿por qué dejarlo todo para el final? ¿Por qué actuar como convidados de piedra? ¿No se pudo participar el POTA durante su elaboración? ¿O es que los políticos granadinos no participan en la política andaluza? ¿Qué pinta Granada en la Comunidad Andaluza? Muy poco parece, a pesar de que algunos políticos nos digan que mucho o lo que es peor el chascarrillo «pinta lo que pinta y lo que tiene que pintar».
¿Los representantes granadinos venden su tierra por un plato de lentejas salido de un potaje con un extraño 'sabor especial'? ¿ Otra vez los intereses personales o de partido se supeditan a los intereses de nuestra tierra y nuestra gente? Los del PP dicen que la culpa es del PSOE, que domina la Junta de Andalucía. Pondría la mano en el fuego que si ellos gobernaran en el Parlamento Andaluz las cosas no serían diferentes. No es cuestión de partidos, es cuestión de instituciones.
La mediocridad de los gobernantes granadinos es un balón de oxígeno. «No pueden hacer mas -diría alguno- porque no dan para mas». Pero este balón debe estallarnos en la cara y despertarnos del letargo. La culpa es nuestra por no intentar mejorar el sistema. ¿No podemos?
En los comienzos del siglo XXI los votantes no podemos elegir a los representantes que queremos sino los que nos imponen los partidos que votamos por que no nos queda mas remedio. El menos malo dicen unos, el que me da de comer-tortilla de camarones, «o del Sacromonte», dirán otros.
Durante cuatro años depositamos el voto sobre una minoría de virtuales desconocidos y nos echamos a dormir hasta las siguientes elecciones. ¿Democracia o irresponsabilidad? Tiranía de cuatro años diría alguno. ¿Para que están las nuevas tecnologías? ¿No puede el hombre de la calle participar activamente, en la política de la que depende el futuro de sus hijos? ¿En vez de alegar no será mejor ayudar a construir?
Ahora nos dan direcciones de correo electrónico para presentar alegaciones. ¿Por qué no se hizo antes de redactar el POTA? La chapuza continúa.
Olvidamos que los partidos políticos deben representar a quien los vota. Y cuando un colectivo no está representado deben crearse partidos que permitan a la gente a través de éste participar en la toma de decisiones. ¿Hay conexión entre los políticos granadinos y los granadinos? ¿O son unos señores que viven para sus intereses y realmente les importa poco lo que ocurra con sus conciudadanos? Lo que e s peor es que se dejan llevar por los intereses de otros lugares, opuestos a los suyos.
Pero tal vez el problema sea más profundo, tal vez con una comunidad autónoma tan grande y tan diversa el consenso sea imposible. No ya el ideológico PSOE-PP -hipertrofiados, lastrados por su enorme tamaño-, sino de intereses. Sevilla y Málaga frente a Granada. Los ricos y nuevos ricos frente a los pobres amodorrados de siempre. ¿Un partido político granadino regionalista sería la solución o un nuevo problema?