Lloro por la vida misma
que de a poco me atrapa
lloro de dolor y angustia
porque todo viene y va.
Grito en silencio al amor,
grito por los valles esperando,
esperando que algún día de estos
se acabe el sufrimiento, pero
digo no.
Si sufro, lloro y traspiro
si quedo solo en el mundo
seguiré; atrás del dolor
hay una sonrisa que aguanta y,
espera como todos.
Porque mentir y morir con esa
carga
ese molesto bolso de maldades
que cargarás eternamente.
Tenés el don de la palabra,
tenés el don de escuchar y no,
muchos se atrofian,
pero de quien es la culpa
sino es de nuestro racismo.
Hablemos, escuchemos y
veamos la vida, nuestro alrededor,
ese campo tangible y precioso.
Vida hay una sola
dolores hay muchos,
olvidemos esos factores
aprovechemos todo que para eso
estamos
saquemosle jugo a la vida,
valoremos nuestros alrededores,
que no sabemos por cuanto tiempo
estarán.
Doy gracias a Dios
por lo único que me da,
lo mejor, lo que todos tienen
la vida...
Andrés Ignacio Nieva