Te he visto partir
Hoy me he
vuelto a sentar con mi lapicera,
asustado
del miedo que engendra por mis hombros y pesa.
No se si
sueño o lo soñé, no se si vivo o lo viví,
pero acá
estás, dentro de mí inaudito,
subiendo
tonos del corazón hacia aquella nube,
que
lagrimea alrededor de esa montaña que sufre, grita y pierde.
Y vuelve a
perder lo que ya se perdió.
Sentada
frente a mi preguntaste si iba a llover,
yo
devuelvo la vista hacia atrás,
te miro.
Me
preguntas cuando lloverá,
en
silencio te vuelvo a observar.
Bajé los
ojos y cayó húmeda frente a mí una lágrima,
entre mis
dedos separados.
La miro,
pienso y escribo, y no se que escribo
si solo te
puedo sentir salir.
Cabizbajo
partiste por la puerta del frente,
hoy será
la puerta trasera,
atrás de
mi corazón, simple y frágil,
partido y
sin vuelta atrás.
Miré el
reloj, el calendario y partí,
traté de
seguir el día pero caí.
Me
preguntaste si iba a llover,
yo devolví
la vista hacia atrás,
luego te
miré.
Preguntaste
si sabía cuando iba a llover,
miraré tus
ojos, tu los míos,
solo
entonces te diré
que ví las
nubes bajo mi techo,
hoy ha
sucedido triste,
llovió con
fuerza sobre la esperanza.
Andrés
Ignacio Nieva
Rosario,
Junio de 1.997