En la tristeza de mi noche

te recuerdo feliz

con los ojos claros en las nubes

y mis manos vacías de amor.

Te añoro fresca en mis labios

y febril en mis hombros. Solo

un resplandecer amarillo calmará mi sed

de desasociego cuando tu mirada envuelva suavemente

mi profundo corazón.

 

 

Andrés Ignacio Nieva

Rosario 4 de Octubre de 1.997

 

 

 

Hosted by www.Geocities.ws

1