He visto mil caras

pero ninguna asemeja la pureza

de esa melancolía

que tus ojos ansían,

de ese romanticismo del cual tu hablas

del cual yo se.

Pero esta noche no la haré romántica

si no encuentro en tu corazón

el querer de los sueños

atrapado entre tus manos

como la madreselva enreda la pared de mi verdad,

de la cual tu ya sabes

de la cual yo no he dicho

si no es con letras filosas

que tallan en el cielo suaves anhelos de mi corazón,

de mis sentimientos que naufragan

en tus nubes blancas y veloces,

de mi mirada en tus ojos

y en tu sentir,

y en tí,

y que mas decir de tí;

si solo puedo sentir por ejemplo:

Que eres recuerdo en  mi almohada

y volátil en mis males,

que eres sueño de galeones

y caes estrepitosa como una estrella en el océano

a mis pies nudos de tus pies.

Que eres difusa, bella, suave y romántica,

que serás el recuerdo en estas velas,

que fuiste deseo, tornado y sol,

y que hoy eres esta flor húmeda en mis manos

dulce amada inmortal.

 

Andrés Ignacio Nieva

 

Hosted by www.Geocities.ws

1