Antes de
que obscurezca este
día quiero decirte
que es
lo que yo de tí
deseo.
Te puedo
decir que eres
la tormenta de
mis sueños
que naufraga
por mis venas,
o puedo
decir que eres
el desamor en
mi alma
cuando se
que se marcha el día
transcurrido
cuando se
que aún no
pierdo esa esperanza
de conquistar
la estrella sobre
la cual posas,
con la
cual mis ojos
brillan
solo cuando
mi corazón te
añora.
O tal
vez pueda decir
que por tí
he mordido
la manzana del
insomnio,
puedo decir
que es por tí que
húmedo es mi
pañuelo.
O decir
que por tí,
solo por tí
es que
elegí este camino
azul, donde solo
aquí
es que
te podré ver
partir.
Antes de
que obscurezca este
día te he dicho
frases, solo
algunas de las
pequeñas cosas
que salen
de tí y me amansan
en grandeza y
delirio,
pero ya
se hizo la
noche y tu
ya no estás aquí.
Otra vez
la poesía de
mi corazón logró
callarme
y solo
contemplar tus melodiosos
movimientos.
Ahora saldré
a buscarte, y
esta vez
seré infiel
a mi corazón solo para
poder conversar
sin recitar
poemas a mi
alma muda;
solo así
es que te podré ver partir
alegre con
mis frases de encanto
o tan
solo con mi
estratega desengaño
preciosa estrella
de mi celosa poesía.
Andrés Ignacio
Nieva