UNIÓN CON ROMA

Apéndice


"¿No es la Iglesia de Roma la Babilonia del Libro de Apocalipsis?"
Christopher Wordsworth, D.D.

APÉNDICE

SOBRE ALGUNOS EVENTOS PASADOS, CONSIDERADOS EN RELACIÓN A LAS PROFECÍAS EN EL APOCALIPSIS.

Desde la primera publicación del Ensayo precedente han tenido lugar algunos importantes eventos, que han tendido a confirmar la conclusión a la cual ha llevado la investigación anterior.

El primero de éstos ocurrió el viernes, 8 de diciembre de 1854. En ese día, el Obispo de Roma, en la presencia de una inmensa multitud proveniente de todas las partes del mundo reunida en la Iglesia de San Pedro de esa ciudad, afirmó que es un Artículo de fe, y necesario para ser creído por todos, que la Bendita Virgen María está exenta del pecado original; y afirmó solemnemente, que todos los que contradicen esta dogma "son culpables de herejía, y han quedado bajo la ira del Dios Omnipotente, y de sus benditos Apóstoles, San Pedro y San Pablo."

Por este acto el Obispo de Roma asumió para sí mismo un atributo divino. Él pretendió el poder de agregar a "la fe que ha sido una vez dada a los santos" (Judas 3) . Él se arrogó el derecho de producir una nueva revelación. Él también ultrajó la pureza única de Cristo. Él afirmó que una criatura humana, la bendita Virgen —y no su Divino Hijo a Quien concibió por la operación del Espíritu Santo— es la fuente y el manantial de pureza y santidad para nuestra Naturaleza caída. Él oscureció la doctrina de la Encarnación del Hijo de Dios. Él condenó a los Apóstoles y las Iglesias Apostólicas, y anatematizó dieciocho siglos de Cristianos que no reconocieron esta doctrina, sino que indirectamente o explícitamente la censuraron y la rechazaron.

Así la Iglesia de Roma corroboró los argumentos ya aducidos, de que ella es la Mujer infiel del Apocalipsis que tiene en sus manos un cáliz de oro de falsa doctrina y que hace beber de éste a todos los hombres, hasta donde ella es capaz.

El segundo evento que ha confirmado la misma conclusión tuvo lugar en Roma en la misma Iglesia el lunes 18 de julio de 1870.

En ese día, en medio de una tormenta terrible de truenos y rayos, el Obispo de Roma en un Concilio de la Iglesia romana, el Concilio Vaticano (erróneamente llamado Ecuménico) proclamó en un solemne decreto que él, y cada Obispo de Roma en sucesión, es Infalible, siempre que él hable "ex cathedra" sobre cuestiones de fe y moral; y que todas sus decisiones en tales cuestiones son infalibles; y que todas las personas que se atreven a contradecir este dogma están bajo un anatema o maldición de Dios.

Aquí de nuevo la Iglesia de Roma cumplió las profecías del Apocalipsis. Roma es la ciudad sobre siete colinas que es presentada ante nuestra vista en aquel libro. Roma es la Ciudad que se describe allí como "teniendo reino sobre los reyes de la tierra" en el momento cuando San Juan escribía. La Ciudad de Roma es el tema de sus profecías en el Apocalipsis. Esto es reconocido por los mismos teólogos católicos romanos.

Y ahora en la más grande Iglesia de esa Ciudad sobre siete colinas, que reinó sobre los Reyes de la Tierra cuando San Juan escribió el Apocalipsis, y tocante a la cual el entregó una completa y solemne profecía en ese libro que todos los hombres son exhortados por el Espíritu Santo a leer y observar (Apocalipsis 1. 3; 22. 7)— se han llevado a cabo dos grandes asambleas religiosas en las cuales el Pontífice romano ha asumido para sí mismo las prerrogativas de Dios, y ha pronunciado una imprecación sobre todos los que discutan su pretensión a ellas.

Por estos actos la Iglesia de Roma ha agregado nueva fuerza a la evidencia que se ha sometido para la consideración del lector en las páginas precedentes, y ha afirmado la prueba, de que ella es la Babilonia del Apocalipsis.

Hay dos eventos registrados en el Libro de Daniel del cual el Apocalipsis es la continuación y consumación, acerca de la Babilonia literal o Asiria, que están como prefigurando los dos eventos que recién se han notado en la historia de la Babilonia mística, la Iglesia de Roma; y que, cuando comparados con estos dos recientes eventos, vierten nueva luz sobre la pregunta de por qué la Iglesia de Roma es llamada en el Apocalipsis por el nombre de Babilonia.

El primero de esos dos eventos en la historia de la Babilonia literal, fue el levantamiento de la imagen de oro por Nabucodonosor para ser adorada por todos bajo pena de muerte. Éste fue un acto de auto-deificación de su parte; y puede compararse al reciente acto del Pontífice romano, el soberano de la Babilonia mística, ordenando que él mismo sea reconocido, bajo la pena de la condenación eterna, como teniendo el atributo divino de la Infalibilidad.

El otro gran evento en la historia de la Babilonia literal fue el banquete de Belsasar. Esa fiesta se celebró en un Aniversario religioso. Entonces fue que el Rey de Babilonia y su nobles adoraron la obra de sus propias manos, y profanaron los sagrados vasos del Señor; y en la hora de su juerga idólatra y sacrílega, el decreto de Dios se presentó contra ellos en la escritura sobre la pared del palacio, y Babilonia cayó en las manos de los Medos y los Persas.

¿No hay un paralelo a este evento también en la reciente historia de la Babilonia mística, la Iglesia de Roma?

La Fiesta de la Inmaculada Concepción fue un gran Aniversario religioso; fue celebrado por la Iglesia de Roma en honor de un objeto de culto que ella había constituido por sí misma, y en esa fiesta ultrajó la Majestad del Más Alto. Esa fiesta se ha vuelto ahora la señal para la ejecución de los juicios de Dios sobre ella, y del traspaso de su Poder Temporal a otras manos: como el poder de la Babilonia literal fue traspasado en la fiesta religiosa a las manos de los Medos y los Persas.

Observe lo que se profetizó en el Apocalipsis sobre este asunto.

Fue predicho allí, que la Babilonia mística sería castigada por sus pecados (Apocalipsis 18. 4, 5). También fue profetizado allí que (como la Babilonia literal fue castigada por los Medos y los Persas que estuvieron anteriormente sujetos a ella y que se alzaron contra ella, y tomaron la ciudad, de acuerdo a la interpretación de Daniel de la escritura sobre la pared) (Daniel 5. 25-31), así de igual modo la Babilonia mística sería castigada por Dios, usando la agencia de algunos que habían sido alguna vez sus aliados y tributarios. Fue predicho que algunos de ellos se sublevarían de ella, y "la comerían y la harían desolada y desnuda: y desgarrarían sus carnes" (Apocalipsis 17. 16); en otras palabras, que ellos la despojarían de su Poder Temporal, y asolarían sus dominios, y quitarían de ella esa Soberanía carnal en la cual confiaba.

¿Y cuál es ahora el hecho? La Casa de Saboya, que fue alguna vez el vasallo más devoto del Papado, y que ejerció su poder en obediencia al Papado en los siglos 15, 16, y 17 en sucesivas sanguinarias persecuciones a sus propios súbditos protestantes, los Valdenses, a quienes casi exterminó por pedido suyo, se ha levantado por Dios Omnipotente contra el Papado en la persona de Víctor Manuel, Príncipe de esa casa, y ahora Rey de Italia.

No por conquistas propias, sino por la inescrutable Providencia de Dios, dominando los eventos de la Guerra para su exaltación y engrandecimiento, y para la humillación y destrucción del Poder Temporal del Papado, Víctor Manuel se ha vuelto ahora Soberano de Roma y de todos los Estados Papales.

También es una coincidencia notable que la promulgación del dogma de la Infalibilidad personal del Papado por el actual Papa, en el Concilio que comenzó sus sesiones en la Fiesta de la Inmaculada Concepción, fue seguido al día siguiente después de esa promulgación (19 de julio de 1870) por la declaración de Guerra por parte de Francia contra Prusia; que ha llevado a la súbita humillación de Francia, la protectora de Roma, y al retiro de las tropas francesas de Roma, y a la apertura de las puertas de Roma a las fuerzas de Víctor Manuel.

También es digno de notarse que en el mismo año, 1870, en el mismo siguiente día tras el Aniversario de la Fiesta de la Inmaculada Concepción en el cual (en 1854) fue promulgado el nuevo dogma de la Inmaculada Concepción, y en el cual (en 1869) el Concilio Vaticano que ha decretado la Infalibilidad Papal se reunió, --se presentó ante el Parlamento italiano un documento público y un Manifiesto en el que el Gobierno del Rey de Italia anunciaba un decreto real, aceptando a la Ciudad y a las provincias de Roma, transferidas al Rey por un "plebiscito" del pueblo romano mismo, y en el que se declara que el Poder Temporal del Papa está extinto, y que Roma no iba a ser más la Metrópoli del Papado romano, sino que de aquí en adelante se volvería, en lugar de Florencia, la Capital del Reino de Italia.

Estas coincidencias no fueron planeadas; los actores principales en ellas no habiendo considerado nada del Apocalipsis.

Pero los que tienen ese libro divino en sus manos, y que recuerdan el mandato de Cristo de discernir "las señales de los tiempos" (Mateo 16. 3. Lucas 12. 56), y que consideran la bendición que se promete a aquellos que leen y meditan sobre el Apocalipsis (Apocalipsis 1.3; 22.7), marcarán estos hechos, y observarán estas coincidencias, e inquirirán con reverencia, si las profecías del Libro de Apocalipsis no están recibiendo su cumplimiento ahora en Italia y en Roma.

Fue predicho, en estas profecías, como ya se ha notado, que algunos que han sido tributarios y vasallos de la Babilonia mística, "desgarrarán su carne, y la harán desolada y desnuda, y la quemarán con fuego" (Apocalipsis 17. 16). Esa profecía tiene un significado espiritual. La Babilonia mística es comparada a una mujer infiel, y su castigo se asemeja al que se infligía sobre las mujeres hebreas en caso de prostitución. Los que alguna vez fueron sus devotos rasgarán la carne de ella que alguna vez los hechizó con sus encantos. Se agrega que ellos "la quemarán con fuego" (Levítico 21. 9); ésta es también una frase figurativa; y su significado es que, como, entre los hebreos, las mujeres impúdicas eran quemadas, así la Babilonia mística será castigada, y su gloria consumida por sus pecados, como con fuego.

Yo no me aventuro a expresar una opinión segura, sobre si la actual ocupación de Roma por las armas de Víctor Manuel, y la destrucción del Poder Temporal del Papado por el Pueblo de Italia, incluyendo a los mismos romanos, y por el Soberano de Italia ante la invitación de los mismos romanos, es un cumplimiento de esta profecía; pero parece ser una aproximación hacia ésta. El tiempo lo evidenciará. La captura de la Babilonia literal por Ciro no fue la destrucción total de Babilonia, fue el traspaso de su soberanía de los babilonios a los medos y los persas.

Muchos años después, Alejandro el Grande intentó hacer a Babilonia la Capital de su imperio; con qué resultado es bien conocido.

Destaquemos otro hecho en la actual condición de la Iglesia de Roma que parece ser un cumplimiento de las profecías del Apocalipsis.

El Papado está usando sus armas espirituales ahora contra aquellos que están tomando posesión de su bienes temporales. Esgrime contra ellos los truenos de la Excomunión; y amenaza poner el Reino de Italia bajo un Interdicto [n. de tr.: siendo el interdicto una penalización consistente en quitar los sacramentos católicos a una persona o a una región entera].

Pero debe recordarse al Papado, que en tiempos pasados durante seis siglos— utilizó sus armas espirituales a fin de despojar a otros de sus bienes temporales. El Papa Gregorio VII las usó para destronar al Emperador de Alemania, Enrique IV; El Papa Inocente III las utilizó para destronar al Emperador Otón y a Juan Rey de Inglaterra; los Papas Honorio III, Gregorio IX, e Inocente IV las usaron para despojar a Federico II de sus dominios. El Papa Pablo III las usó para destronar a nuestro Enrique VIII. El Papa Pío V (canonizado como un Santo) y Gregorio XIII las usaron para deponer a la Reina Elizabeth. El Papa Urbano VIII las utilizó contra nuestro Rey Carlos I. Y aun hasta el presente día, la Iglesia de Roma elogia en su Breviario al Papa Gregorio VII, a quien ella ha canonizado como un Santo, porque él "despojó al Emperador Enrique IV de su reino, y liberó a sus súbditos de sus juramentos de lealtad hacia él."

No somos abogados de la agresión, o apologistas de la expoliación, pero no podemos dejar de observar, que está escrito en el Apocalipsis tocante a la Babilonia mística, "Sus pecados han llegado hasta el cielo" (¿no alcanzaron ellos hasta el cielo cuándo el Papa proclamó ser Infalible? ¿No han llegado entonces a una extremo? ¿Y es sorprendente que la copa de la ira de Dios sea derramada ahora sobre ella?), "y Dios se ha acordado de sus maldades. Tornadle a dar como ella os ha dado, y pagadle al doble según sus obras; en el cáliz que ella os dio a beber, dadle a beber doblado. " (Apocalipsis 18. 5, 6). Y nosotros no podemos sino observar la evidencia que se exhibe ahora al mundo, de que Dios es un Juez justo, y de que Él es el Gobernador moral del mundo, y el Árbitro de los destinos de las naciones, y de que, después de mucha paciencia, Él castiga Iglesias e Imperios de una manera proporcionada a sus pecados; y de que las profecías del Apocalipsis son verdaderas.

Hay otras porciones de esta profecía que ahora exigen cuidadosa atención.

El Apocalipsis predice que el dominio espiritual del Papado sobrevivirá la caída del poder temporal de Roma.

En ese Libro la Babilonia mística cae, pero aquel Imperio espiritual que es personificado como la Bestia (un término derivado de la profecía de Daniel) (Daniel 7. 2) sobre la cual ella se sienta, se describe como permaneciendo después de su caída. La caída del poder temporal del Papa no será la extinción del Papado. Al contrario, es muy probable, que la caída del poder temporal del Papado agregará nueva fuerza y confianza para su dominación espiritual. El mismo documento público del 9 de diciembre de 1870 ya referido, en el cual el Ministerio italiano proclama la caída del poder temporal del Papa, y el traslado de la sede del Gobierno de Italia desde Florencia a Roma, propone dar al Obispo de Roma el dominio absoluto en todas las cuestiones espirituales. Éste revoca lo que es llamado el regale que se ejerció anteriormente por medio del real placét y exequátur [aprobación] sin el cual ningún Decreto Papal podría ser publicado. Esto da campo libre para el ejercicio de su despotismo espiritual, o más bien para el despotismo de ese secreto y misterioso Poder que lo deifica, a fin de trabajar por él para sus propios fines. Se somete a él la nominación de todos los Obispados italianos que en tiempos primitivos eran electivos por los sufragios del Clero de las Diócesis, y que ha estado ahora durante algún tiempo bajo el Patronato de la Corona, en virtud del Concordato entre ésta y el Papado.

Los Obispos católicos romanos son vasallos del Papa, sujetándose a él por un solemne juramento "al Papado contra todos los hombres." Esos Obispos tienen poder despótico sobre el Sacerdocio; el Sacerdocio que está a merced del Episcopado en cuanto a su pan diario, actúa sobre las conciencias del Laicado católico romano, para la exaltación de la Iglesia de Roma, por medio del Confesionario, por el rechazamiento de la absolución a los soldados si ellos luchan contra el Papa, y a los civiles si ellos se aventuran a hacer lo que él censura y condena; y por la denegación de los Sacramentos en la enfermedad y en el lecho de muerte, y por la negativa de un entierro Cristiano.

Observemos también que estas concesiones son hechas por el Gobierno italiano al Papado en un momento cuando por el reciente decreto del Concilio Vaticano, que le atribuye la prerrogativa divina de la Infalibilidad al Obispo de Roma, el poder espiritual de la Iglesia romana se ha concentrado en él, y cuando en virtud de ese decreto él es considerado por muchos como "un Dios sobre la tierra", cuyos decretos deben ser recibidos y obedecidos como oráculos divinos. Por lo tanto, a menos que el Sacerdocio y el Laicado de Italia se levanten y recuperen sus derechos, sobre todo en la nominación de los Obispos, según la antigua práctica, la destrucción del Poder temporal del Papado será coincidente con su engrandecimiento espiritual, y con la subyugación de la Iglesia y la Nación de Italia a su despotismo. El esplendor de la diadema real será eclipsado por el de la tiara Papal. En los hechos, aunque no en el nombre, el Papa será el Rey de Italia.

El Apocalipsis predice un fenómeno notable, que puede manifestarse pronto, a saber que, los Poderes que han destruido la Babilonia mística se lamentarán sobre ella (Apocalipsis 18. 9).

La causa de esta aparentemente extraña anomalía ahora está empezando a descubrirse. Donde el Ultramontanismo, [n. de tr.: que defiende la autoridad absoluta del Papa], es dominante, allí el Papado habrá adquirido ahora nueva fuerza; pero en otros lugares, donde el Ultramontanismo no prevalece, allí, como es notorio, la usurpación y las corrupciones de la Iglesia romana han dado un fuerte impulso a la Deslealtad. La Deslealtad produce Anarquía. La anarquía es impaciente de todo gobierno civil, especialmente del poder real. En la medida que los reyes reinaron por derecho hereditario, o donde ellos estuvieron aliados con el Papado, y dondequiera la religión de Roma tuvo un poco de poder sobre las mentes del pueblo, allí el Trono se apoyó (aunque no muy firmemente) sobre algún fundamento religioso. Pero este fundamento casi ha desaparecido. Muchos Soberanos europeos son ahora nominados por el pueblo. Ellos son hechos y deshechos por la pasión popular. Y el Papado ya no está más aliado con ellos, sino que está posicionado contra ellos. ¿Pueden tales Monarquías tener alguna durabilidad? ¿No es probable, que el tiempo vendrá pronto, cuando algunos de ellos puedan arrepentirse de su propio acto de destruir el poder temporal del Papado, y, de acuerdo a la profecía del Apocalipsis, lamentarse sobre las ruinas de esa Babilonia mística que ellos mismos han humillado?

Gracias a Dios, la Monarquía de Inglaterra todavía se apoya sobre otros fundamentos que éstos. ¡Que pueda continuar haciéndolo así por mucho tiempo!

Hay otra profecía en el Libro de Apocalipsis que es en la actualidad un apropiado tema para la solemne meditación.

Ella parece predecir, que después de la destrucción de su dominio temporal, el Papado actuará, si no en alianza con algunos poderes Infieles, no obstante concurrentemente con ellos (Apocalipsis 19. 1-19), y exhibirá un antagonismo todavía más directo a la verdadera Fe, y traerá así en el futuro sobre sí mismo la ira y la indignación de Cristo (Apocalipsis 19. 20), y que cuando esto haya sido cumplido, entonces la lucha final de Cristianismo contra la abierta Infidelidad sobrevendrá; y entonces, después de ese gran conflicto, la Victoria de Cristo será completa, y la Resurrección General y el Juicio Universal de vivos y muertos tendrá lugar (Apocalipsis 20. 2-13), y sus fieles soldados y siervos serán recibidos en la gloria eterna (Apocalipsis 21. 1-26; 22. 1-5) de su reino celestial. Entonces será la consumación de todas las cosas que se revelan en los últimos capítulos del Apocalipsis…. "El Espíritu y la Esposa dicen: Ven… ..Amén, sea así. Ven: Señor Jesús." (Apocalipsis 22. 17, 20).

FIN

OBRAS SOBRE PROFECÍA E INSPIRACIÓN

De la Lista de Thynne y Jarvis

Ayudas para el Estudio Profético

  1. The Lights and Shadows of the Millennium. Rev.20 by Harold St. John and R.T. Naish. The Supernatural Element in Prophecy, with a Review of Dr. Peake’s Commentary. By W.E. Vine, M.A., and Dr. A.H. Burton, B.A. Stiff Paper covers 1s. 6d. net.
  2. The New Heavens and the New Earth Rev.21. By Pastor F.E. Marsh and the Rev. W. C. Procter. European and Near East Conditions . By Rev. T.H. Wilkinson and E. B. Samuel. Stiff paper covers, 1s. 6d. net
  3. The River of God Rev.22. By Mr. Theodore Roberts and Rev. Peter Rose. The Progress of Revelation concerning the Second Coming. By Messrs. C. F. Hogg and Thos. Stockdale. Stiff paper covers, 1s. 6d. net
  4. Palestine and the Restoration of the Jews. By Revs. E. P. Cachemaille and Samuel Schor; and The Great Apostasy. By Pastor D. M. Panton and Rev. E. L. Langston. Stiff paper cover, 1s. 6d. net
  5. Israel’s Resurrection and Restoration by Lt. Col. G. F. Poynder and Rev. J. M. Pollock, and The Great Tribulation. By Mr. W. Hoste and Rev. E. H. Horne.

Baxter, Michael Paget Baxter. Clergyman, Evangelists, Editor and Philanthropist. A Memoir by Nathaniel Wiseman, Author of " the Messages of Christ," etc. With 32 illustrations. Demy 8vo., cloth, beveled boards, gold lettered and gold top, 15s. net.

Forty Future Wonders of Scripture Prophecy. With 50 pictures, maps and diagrams. 15th Edition, 124th thousand. Cloth, gilt, 4s.net

Berry. European History Foretold: or St. John’s Foreview of Christendom. By the Rev. Digby M. Berry, M.A., minister of Christ Church, Johannesburg. Demy 8vo. Cloth, gilt, 4 s. net.

Daintree. From the Rapture to the Eternal State. A Bible study. By Rev. A. Daintree, Rector of Mowbray, S. Africa. 9d. net

The apocalypse. Expounded by Holy Scriptures. By Robert Govett, M.A. This book was originally issued in 4 vols. It is a complete Commentary on the Book of Revelation, verse by verse. This new edition preserves all the special features of the Book. Crown 8 vo, cloth, gilt, 7s.

Rome, Turkey, and Jerusalem. By Rev. Canon Edward Hoare. A Series of Sermons on prophecy now republished with additional Notes by the Rev. J.H. Townsend, D.D. New Edition. 6th Impression. Cloth 1s 6d. net

Great Britain, Palestine, Russia, and the Jews. Being Canon Hoare’s "Palestine and Russia." Brought up to date by the Rev. E. L. Langstron, M.A. Second Edition. Cloth 1s.6d. net

Horsefield, The Return of the King: Its Certainty; Its Meaning; Its Nearness. By Rev. F. J. Horsefield, D.D., Hon. Canon of Bristol. Third Edition, cloth, gilt, 5s. net

Hurnard "To Him that Overcometh." Studies in Revelation. By Samuel F. Hurnard. With Foreward by P. S. Oswald, LL.D. Crown 8vo. Second Impression 1s.6d. net

Langston. Ominous Days: or, the signs of the Times. By the Rev. E. L. Langston, M.A. Incumbant of Emmanuel Church, Wimbledon. 5th Edition, with 1923 Supplement. Crown 8vo. Cloth, 2s.6d net.

Marsh. What will take Place when Christ Returns? By Pastor F.E.Marsh, 2nd Edition. Cloth , gilt, 5s.6d.net.

The Law of Moses. A Vindication of the Pentateuch. By Prof. E. Naville. Translated from the French. With Preface by the late Dean Wace. Paper Boards, 2/6 net.

Great Principles of divine Truth. Holy Scripture, its Inspiration, Supremacy and Sufficiency, etc. By Rev. Canon Edward Hoare, sometimes Vicar of Holy Trintiy, Tunbridge Wells. Cloth, gilt, 5s net

Inspiration and Higher Criticism. By Rev. E. L. Langston. A Handbook for the People. Stiff ppr. 9d. net; cloth, 1s. net.

How Shall I Study My Bible? Studies and searchings in the Word of God from Genesis to Rev. by M.E. and F.A. Markham. Foreword by Rev. R. Wright Hay. Cloth, gilt, 5s. net.

Five Hundred Bible Readings: or Light from the Lamp of Truth. By Pastor F. E. Marsh. Cloth, gilt, 4s. net

Verbal Inspiration Demonstrated. By Ivan Panin. Paper covers, 6d. net

Is all Scripture Inspired? By Bishop J.C. Ryle. Ppr. Bds., 1s. net

Titterton. Glories of the Messiah. By Rev. C.H. Titterton, B.D. Paper covers, 9d. net

Who is Jehovah? An exposition and an exposure. 9d. net

The Messiah, or the Gospel in Daniel IX. Paper covers, 6d. net

Bible Topics. Addresses and Studies on Verbal Inspiration. By H.D. Woolley. Cloth, gilt, 4s. net

Evolution and the Fall. By D,M. Panton 2d

Scientists and the Fall by Rev. E.L. Langston 2d

Bible Predictions and the Critics by W. E. Vine. 4d

How God speaks to Man Rev. H. Crossland. 4d.

 

 

Volver al índice de Unión con Roma

 

Esta obra se encuentra registrada, (©), y no puede ser almacenada en BBS u otros sitios de Internet. Este texto no puede ser vendido ni puesto solo o con otro material en ningún formato electrónico o impreso en papel para la venta, pero puede ser distribuido gratis por correo electrónico o impreso. Debe dejarse intacto su contenido sin que nada sea removido o cambiado, incluyendo estas aclaraciones. http://ar.geocities.com/antorchabiblica


Inicio | Textos | Sitios cristianos recomendados | El Evangelio de la Eterna Salvación | Literatura Cristiana Fundamentalista

e-mail: [email protected]

http://ar.geocities.com/antorchabiblica

1