Te quedaste
país en mi recuerdo,
Memoria que golpea,
Historia que sangra.
Podrás salvarte ahora
Del dolor opresor?
Tu corazón se debate en el latido
No hay otra manera
De salvarte el alma.
A mi lado, trabajo de hormiga,
Encontremos manos, voces, que por fin
Te habiten, digna, libre, nuestra.
DIMINUTA ALEGRÍA
Silencio, el dolor duerme, los ojos
descansan
Del espanto, que nadie abrume su solitario
Devenir.
La diminuta alegría juega, se divierte, estalla
En los corazones, es libre, solo que no puede
Gritarlo para no hacer ruido,
Para no despertar tanto dolor.
PAISAJE DE POETAS
Las gotas de lluvia
En la ventana de Cortazar,
Las asambleas de ternura
De Juan gelman.
Las palabras que se le suicidan
A Alejandra Pizarnick.
La revolución de ese corazón
Sobrándole a Miguel Hernández,
El mar de Alfonsina,
El agradecido dolor de vida
De Violeta,
El chile amurallado de Pablo
Y el jueves criminal de Vallejo.
Dónde pongo mis palabras?
Las mias, las que harán mi paisaje?
Ahora es tiempo que el amor se arme,
Se arme de paciencia, de fuego,
De todo lo que necesita
Para combatir a ternura pura.
A manos limpias contra el imperialismo
Del desamor, del desamparo,
De la injusta injusticia que atropella,
Atropella y mata.
No vengo a vos
Sino de mi.
Con el cuenco de palabras
Volcándose
En tu vocabulario.
A veces
Parecen derramarse
Sin sentido
Otras,
Las veo crecer
En tu corazón.
INVENTARIO
Mi hija coloca cada noche sobre mi cama
Su perro de peluche, ella con sus siete años
De vida, sabe mucho más que yo, de qué manera
Se intenta el salva taje de la soledad. Ella sabe
Que hay un abrazo que necesito y que no puede darme.
El viento trae
El último respiro de la tarde.
La noche apura el paso
Para quedarse en el pueblo.
Las casas se acurrucan
Como si un destino ineludible
Las juntara.
La vida era cálida
Antes,
Cuando había pan,
Y la mesa era una fiesta.
Los niños se prometen cosas,
Juegan a ser grandes.
Juegan a tener
Lo que les quitaron.
Las lágrimas no alcanzan.
El corazón de la justicia
Ha detenido su marcha.
Hay que repararlo.
La urgencia habilita la conciencia.
La conciencia debe reparar,
Ajusticiar el tremendo asesinato
Diario del hambre.
© Maria
Teresa Difalco
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