TRABAJO No. 3

Nuevas realidades empresariales. Planificación estratégica avanzada: Los nuevos aportes. Estrategias innovadoras, la  ciberestrategia.

Elaborado por: Ing. Arístides Páez

 

Introducción

La situación actual de latino América a nivel económico y social y en especial Venezuela, ha afectado en grandes proporciones las condiciones financieras de muchas empresas. Esto ha obligado a estas organizaciones a buscar nuevas alternativas o estrategias innovadoras que permitan el surgimiento o supervivencia en el mercado donde se desenvuelve.

A través de siguiente ensayo se podrá analizar la opinión de diferentes autores en lo que respecta a la crisis y las empresas; sus nuevas direcciones y cómo poder crear en este entorno.

COMO INNOVAR EN CRISIS

 

Cuando las empresas sufren problemas financieros conviene desarrollar estrategias innovadoras de menor costo pero alto impacto.

Todos tenemos ideas brillantes. Si podemos plasmarlas en algo tangible y defenderla de terceros, vía patente, entonces hemos dado un paso significativo. Hemos inventado algo. Sin embargo falta lo más importante: Que la idea tenga algún sentido comercial, esto es, que se convierta en innovación.

De un tiempo a esta parte todos hablan de lo importante que es la innovación, pero conviene tener presente que ésta se presenta en diferentes formas, colores y tamaños.

Desde el punto de vista de la banca de inversión los productos se distinguen en:

1) Revolucionarios

2) Innovativos,

3) Evolucionarios,

4) Sustitutorios

Se denominan revolucionarios aquellos que son extremadamente difíciles de financiar. Aquí tenemos el foco, la televisión, el teléfono, el fonógrafo, la cámara fotográfica. Todos ellos cambiaron la vida de la población dramáticamente. En esta categoría encontramos la ingeniería genética y el Internet: Todos estos productos demandan enormes cantidades de dinero y mucho tiempo para ver resultados económicos.

Los productos Innovativos son la siguiente generación de los productos revolucionarios. En esta categoría se halla la cámara instantánea, la computadora personal y el televisor a color.

Los productos Evolucionarios son aquellos que podemos ejemplificar con la cámara instantánea barata. Más de lo mismo ya menor costo. Finalmente tenemos los productos sustitutos, como son un restaurante de comida rápida que sustituye las hamburguesas de carne por pollo o ensalada.

Veamos ahora el tema de la innovación. Esta puede ser diferenciada en incremental y drástica; administrativa ó técnica. Una innovación será radical ó drástica si resulta en un producto que es tan superior que los productos existentes se vuelven no competitivos u obsoletos. Así, pues una innovación es radical si el conocimiento tecnológico necesario para explotarla es muy diferente al conocimiento existente y lo hace obsoleto. Existen numerosos ejemplos. Cuando aparece el fax desaparece el telex.

Cuando llega el correo electrónico muere el fax y de paso el giro usual de UPS s ó DHL los cuales de enviar cartas pasan a enviar paquetes.

El otro tipo de innovación es la gradual o incremental. La innovación será incremental cuando lo que hacemos lo hacemos mejor, esto es, aquellas mejoras que refuerzan la capacidad de la organización. Un televisor con más funciones. Un carro con controles de navegación satelital. Pero también podemos diferenciar entre cambios en la técnica y cambios en la organización, esto es, en la gestión, el manejo y la estructura organizacional (procesos administrativos).

En este caso la diferencia no radica en el objeto novedoso sino en la forma o proceso en el cual se entrega al mercado, es decir, vendemos lo mismo, pero la competencia utiliza el crédito y nosotros

Adaptado de: http://www.azc.uam.mx/publicaciones/gestion/num7/art13.htm

Algunas Empresas han enfrentado la transición creando un gran Proyecto común de Empresa, en el cual los actores: directivos, ejecutivos, supervisores, trabajadores y dirigentes sindicales fueron capaces de direccionar el Trabajo, generando diversos planes, objetivos, actividades, condiciones diversas insertas en un “proceso de mejoramiento permanente.

Las organizaciones de éxito procuran que cada persona direccione su Trabajo y la Actividad a valores compartidos, a objetivos y proyectos que beneficien tanto su desarrollo integral como la productividad de la empresa. Se busca generar condiciones que incentiven la autonomía, el mejoramiento continúo, la innovación, todas naturales al ser humano.

En este contexto, se asume la condición única e irrepetible del ser persona única, digna y respetada integralmente. Esta Unidad sujeto-persona-trabajo-organización tiene una dimensión insospechada para quienes no ven que no ven, sin embargo, quienes alguna vez la soñaron, luego lo hicieron factible y hoy interpretan la crisis como una oportunidad.

El Trabajo planteado como Unidad posibilita comprender y superar dificultades de la vida, especialmente en tiempos de crisis; ayuda a dar soporte y firmeza, que unido a la experiencia, nos lleva al conocimiento del entorno, a convivir conscientemente con éL ¿Cuántas maravillas y bellezas por hacer con la vida se desperdician, se ahogan antes de nacer, por ausencia de direccionalidad humana.

 

Por estar entretenidos en el uso del poder

Por estar entretenidos en los Intereses Particulares

Por no visualizar los efectos sociales y ecológicos resultantes de estos intereses...

Por no visualizar el dolor inútil, que va a tener que soportar

Por no descubrir a tiempo que vamos a destruir la obra

No puede existir Trabajo y Actividad, sin saber para qué. No hay Trabajo y Actividad sin concebirse, previamente, el ideal u objetivo al que apunta: Esta es la direccionalidad.

En épocas de crisis recree los aspectos elementales del ser humano, defina la dirección, re invente hacia dónde conducirse. Preserve la salud, la vivencia,. Aprenda de la naturaleza, investigue sobre ella, conviva con el medio natural. Trabaje y fortalezca el hábito de hacerlo, son condiciones que le permitirán enfrentar esta y cualquier crisis.

Adaptado de: http://www.eneraconsultores.cl/publicaciones/pdf/TIEMPOS%20DE%20CRISIS.pdf  

 

Las personas son la clave para el progreso. Desde el gerente general de una compañía, hasta el trabajador con menor poder, poseen el potencial y la capacidad para hacer de su negocio algo totalmente lucrativo y/o exitoso. Mientras el mercado siga exigiendo una reinvención de las empresas y proyecciones más amplias, las organizaciones deberán encontrar las formas de posicionarse ante las demás y formular estrategias que les permitan alcanzar los objetivos trazados.

En este constante ritmo de cambio y exigencias por parte de los consumidores, un punto fundamental para el éxito económico empresarial puede encontrarse en las nuevas ideas para enfrentarse al actual mercado.

La calidad técnica tiene que formar parte de todos y cada uno de los miembros de la organización. La mejor manera de desarrollar la calidad es empezar por aumentar las actividades creativas dado que éstas son el origen de toda actividad personal innovadora. Las organizaciones a menudo detectan que hay una gran diferencia entre lo que somos capaces de hacer y lo que en realidad hacemos.

Las empresas siempre procuran conseguir la máxima presencia comercial. Pero actualmente es necesario incorporar al estilo de gestión un nuevo reto: ser innovadores. Hay diversos fenómenos que explican por qué para se líder ahora hay que mejorar el rendimiento y ser innovadores. El primer fenómeno, de carácter económico, es la gran competencia que tienen que afrontar las empresas con la expansión del marcado. En este nuevo marco la mejora del rendimiento y la productividad es muy importante para la rentabilidad comercial. El segundo fenómeno es la necesidad actual de demostrar claramente que se tiene una organización líder en la presentación al mercado de productos de nueva creación (Lagos, C., Grandjean, T., 1999).

Según la revista Robotiker (2005) en internet, “el adoptar estrategias creativas es una necesidad práctica que se debe a dos tipos de situaciones muy frecuentes, ya sea porque la empresa se encuentra en situación de crisis, peligra su supervivencia si no se desarrolla una idea nueva, o es porque la empresa no depende de la idea nueva pero se reconoce que aporta ventajas y beneficios importantes como es liberarse del peso y la influencia de viejas ideas que se siguen utilizando pero que son insuficientes”.

Ana Arroyo y Jaione Ganzarain (2005) destacan las diferencias entre los conceptos de creatividad e innovación, que a pesar de ser entendidos como sinónimos, no son exactamente lo mismo. La creatividad constituye una ayuda para la solución de problemas de una organización o un equipo de trabajo. Aporta nuevas formas para analizar la naturaleza de un problema y para generar una amplia variedad de opciones para su solución.

El concepto de innovación, representa en sí mismo una solución creativa, es decir, supone un cambio que se realiza con el propósito de solucionar un problema o mejorar una situación.

De manera más elemental, Simón Majaro(1994) define ambos términos de la siguiente manera: creatividad es el proceso mental que nos ayuda a generar ideas, mientras que innovación es la aplicación práctica de esas ideas, que se implantan con el fin de alcanzar los objetivos de la organización de forma más eficaz.

Ambos conceptos están relacionados porque, en una organización, la creatividad sólo tiene sentido cuando se busca su aplicación práctica. Esto es la innovación.

Adoptar la innovación como premisa básica de administración implica convertirla en algo sistemático. Según Peter Drucker (1993) la innovación sistemática consiste en:

1. La búsqueda organizada de cambios con un objetivo determinado, y

2. El análisis de las oportunidades que ellos pueden ofrecer para la innovación social o económica.

El proceso sistemático de búsqueda de innovaciones está estrechamente relacionado con el proceso de toma de decisiones. Aquí encontramos dos elementos donde la innovación juega un papel importantísimo:

• En el problema, cuando éste se define como “el aprovechamiento de oportunidades”. Este tipo de problema surge normalmente como consecuencia de una nueva idea que se traduce en un nuevo objetivo.

• En la decisión, cuando es necesario generar cursos de acción alternativos. En este caso la innovación viene dada por la cuota de creatividad aportada al proceso y la implementación de cursos de acción diferentes de los tradicionales.

Adaptado de: http://www.eumed.net/libros/2005/lmr/8.htm

 

En estos momentos de crisis, que presentan las economías de nuestros países latinoamericanos, los empresarios se preguntan continuamente ¿qué hacer?, para, en primer lugar, sobrevivir y en segundo lugar, poder obtener resultados que les permita crecer.

Claro que lo primero es lo primero, por eso necesitan primero sobrevivir. Se conoce, por tanto, que para sobrevivir necesitamos ser competitivos. Si no podemos hacerlo, no sobreviviremos.

Es por eso que hacemos de la competencia y de la estrategia competitiva el arma fundamental para enfrentar la crisis. Esto es una verdad, que ha sido demostrada por los clásicos fundamentales de esta teoría, especialmente por Michael Porter, pero siempre y cuando tengamos claros que es competencia.

La sobrevivencia se hace tan necesaria para la empresa, que los empresarios hacen de ella su objetivo central. La paradoja está en que usted deberá ser competitivo para sobrevivir, pero si planifica tan sólo sobrevivir, se hallará a la larga fuera del negocio. Solo las empresas que planifiquen para el éxito sobrevivirán.

Cuando una empresa planifica sobrevivir, fija su atención fundamental en lo visible de su organización, aquello que los contadores y analista financieros le brindan en sus Balances. Pero esto solo significa el 10% de las fuentes de valor de una organización.

Esto hace que los directivos de las empresas utilicen el 90% de su tiempo, enfocando su atención en el 10% de su base de activos que aparece en sus balances e informes de pérdidas y ganancias. En general no emplean nada o casi nada en lo que realmente constituye las verdaderas fuentes de su competitividad, que viene dada por su capital intelectual.

Puede que dicho así suene muy categórico y algunos no compartan conmigo esta afirmación, pero observando el comportamiento de las empresas bolivianas, en estos tiempo de crisis, me lo demuestra aún más.

¿Dónde se encuentra la mirada de los directivos en estos tiempos?. Mirando y observando constantemente sus cuentas de ingresos y utilidades. Para poder aumentar la primera, las acciones que emprenden son "competencia" mientras que para obtener utilidades, es "reducción de costo".

Si observamos estas dos acciones pueden ser contradictorias, sobre todo cuando no se define claramente cuál competencia y en dónde reducir costos.

Es por esa razón, que los empresarios están en una carrera loca contra el tiempo, mirando hacia adentro de la organización y tratando producir una reducción de costos a toda costa, obteniéndola, fundamentalmente, en el despido del personal, esto trae, en ocasiones, una desinversión de las empresas que produce pérdidas por todas partes y como consecuencia ocasionará, a la larga, una pérdida de competitividad.

Esto es importante y necesario, pero no es suficiente. Quizás usted se tome una aspirina cuando tiene dolor de cabeza, pero no podrá sobrevivir constantemente a partir de aspirinas.

Entonces, ¿qué hacer?, ¿cómo salir de esta encrucijada?. Realmente no pretendo presentar "recetas mágicas", solo quiero compartir algunos conceptos que pueden ser que lo ayuden a encontrar su propio camino.

Casi siempre hemos visto a los competidores como enemigos, esto es una visión muy limitada. Realmente la existencia de la competencia es lo que imprime vida en la organización, es lo que permite encontrar la forma de entregar al cliente, aquello que el cliente necesita y por lo que está dispuesto a pagar. Entre más competencia exista, más posibilidades tenemos de desarrollar la capacidad de innovación y creatividad de nuestra organización, pero para eso tenemos entonces, que concentrar nuestra atención en el otro 90% del iceberg, que normalmente olvidamos.

Cuando un cliente no está en disposición de pagar el precio de nuestro producto o servicio, la tendencia natural está en bajar el precio, en caso de que el margen lo permita, o disminuir los costos. Pero en muy pocas ocasiones pensamos en como incrementar el valor de nuestro producto o servicio, para que el precio esté en correspondencia con lo que el cliente está dispuesto a pagar.

El éxito futuro de la empresa depende de su capacidad de creación de valores, esta es la tesis que quisiera analizar de manera conjunta con Ud.

Desde hace tiempo se está diciendo que nos encontramos en la "era del conocimiento", de ser esto cierto, la posibilidad de registrar en un balance tradicional, nuestros activos - cosa muy fiable en la "era industrial" - se hace muy difícil en los nuevos tiempos. Esto es lo que hace, que los Balances Generales y los Estados de Pérdida y Ganancia convencionales, no reflejen el verdadero valor y potencial de la empresa.

Por lo tanto, no solo se necesita de un nuevo Balance, sino también de una nueva manera de pensar de los directivos, para que pongan su atención en las principales capacidades de que disponen para la creación de valor y ventajas competitivas únicas de la empresa.

Algunos de estos componentes fundamentales son: en primer lugar el capital humano, en segundo lugar la lealtad de sus clientes y en tercero la infraestructura innovadora de la empresa.

Los recursos humanos que dispone una empresa constituyen su recurso más preciado. La administración participativa del personal, la reducción de niveles jerárquicos, la motivación y el liderazgo forman parte de los elementos, que desde hace muchos años hemos estado escuchando con relación a la nueva forma de gestionar los recursos humanos.

Los empleados de una organización son su fuente principal de creación de valores, por tanto, cuando despedimos personal, sin una estrategia que lo acompañe, con el único fin de reducir costos, se está en presencia de un efecto "boomerang", ya que se producirá una "descapitalización" que será igual a una "desinversión" y por ende, a no poder producir o generar los valores que los clientes están dispuesto a pagar.

El segundo elemento del capital intelectual es la lealtad de los clientes. Pero, cómo en un mundo competitivo poder lograr esa lealtad. Nuevamente, durante los últimos años hemos estado mirando hacia adentro. Las empresas, han abrazado los conceptos de Calidad Total, buscando elevar la calidad pero desde el punto de vista de lo que ellos consideran y no desde el punto de vista del cliente.

La calidad tiene en este momento un nuevo enfoque, que es el que puede llevarlo a lograr esa lealtad y no está en ¿cómo debo yo producir la calidad que el cliente quiere?, si no en ¿cómo contribuyo yo a la calidad de mi cliente?. Parece un juego de palabras, pero no es lo mismo. El primero es un enfoque hacia adentro de la organización y el segundo es un enfoque hacia la organización del cliente.

Para lograr esto, nuestro cliente tiene que ser un socio, un aliado estratégico, no solo aquél que me compra algo o representa una simple cifra en la cuenta de Ingresos por Ventas de mis Balances. Necesito enriquecer a mi cliente y en la medida que enriquezco a mi cliente, también yo participaré de manera conjunta de su crecimiento.

Y por último necesito una infraestructura innovadora. ¿Cómo se medirá el nivel de innovación y creatividad de la organización?. Eso no es algo que fácilmente se pueda expresar en cifras, pero si en los resultados que se obtiene.

Uno de los cambios de paradigma sobre competencia en el mundo de hoy es no estar continuamente jugando con las reglas de la competencia de sus competidores. Eso es lo que hacen muchas de nuestras empresas y por lo cual no pueden en muchas ocasiones, "hacer juego", como si estuviéramos en una ruleta y estuviéramos siguiendo el mismo juego de nuestros rivales.

Necesitamos inventar nuestras propias reglas de juego, crear un nuevo espacio competitivo. En lugar de correr la misma carrera de sus competidores, usted debe crear la suya propia.

Esto tampoco es nuevo, hace tiempo que en la literatura sobre dirección se está hablando de definir las competencias distintivas, aquellas que marcan la diferencia con respecto a su competencia y también la que hace que el cliente la prefiera por encima de la competencia.

El problema actual es, que la brecha que existe entre las competencias distintivas, que actualmente tenemos y el tiempo en que la competencia la puede alcanzar, muchas veces se acorta. Esto ha sido así, porque normalmente nos hemos centrado en los elementos tangibles, aquellos que son objetos físicos que el cliente recibe y no en lo intangible, que es la forma en que el cliente lo recibe. La infraestructura innovadora tiene que estar continuamente en una búsqueda de la intangibilidad, esa donde se encuentra la fuente de realización de mi cliente.

El mundo empresarial actual, es por tanto, un mundo de Servicios. Es por eso que se dice que independientemente de a lo que se dedique su empresa, "Ud. está en el negocio de los servicios". Lo tangible es imitable, lo intangible, característica de los servicios, cuesta mucho más tiempo de imitar.

La infraestructura innovadora, debe concentrar sus energías no sólo en hacer más atractivo la parte tangible del negocio, sino también en crear más valor para el cliente, aumentando aquellos aspectos intangibles que ofrece su empresa.

Las ideas aquí expresadas no constituyen ningún aporte a la ciencia administrativa, son solo reflexiones que deseaba compartir, con el objetivo principal de contribuir al cambio de paradigma en las empresas latinoamericanas.

En la medida que una empresa esté bien construida y administrada, se determinará que parte será capaz de convertirse en el Capital Financiero que los analistas financieros, contadores y directivos buscan con tanto cuidado.

La capacidad de la empresa para generar valor real y sostenido se basa en la habilidad para crear sinergia entre los tres aspectos expresados y se convertirá por ende en la verdadera fuente de su ventaja competitiva.

 

Adaptado de : http://www.sappiens.com/sappiens/comunidades/markarti.nsf/Competitividad%20en%20tiempos%20de%20crisis/E2316E990AAE4A3641256B140041AA21?opendocument

 

 

Conclusión

La encrucijada de las diferentes personas que emitieron su punto de vista con respecto a las nuevas estrategias e innovaciones en tiempo de crisis, convergen (Casi todos) en tres puntos principales: capital humano, creatividad empresarial y lealtad de los clientes.

La empresa debe proporcionar formación a los miembros del equipo tanto antes de su incorporación en el equipo, como es el caso de habilidades técnicas y estrategias, políticas y estructuras empresariales, como tras la formación de equipo, como es el caso de resolución de conflictos, negociaciones y sensibilidad cultural. Una organización sólida con objetivos claros y con las herramientas necesarias, podrán mantener hacer cumplir las metas, aportar nuevas ideas para la subsistencia de la empresa en tiempos de crisis.

Crear nuevas ideas y llevarlas a la práctica en todo aspecto en que se trabaje parece necesario en la actualidad. El mundo cambia rápidamente y con él, toda la actividad productiva. Un área que vive del cambio y la innovación, requiere conocer desde ya cuáles serán los nuevos métodos de trabajo importantes en el desarrollo de las futuras organizaciones.

Para atravesar una crisis y superarla con éxito es necesario que la organización esté preparada y con todos sus “instrumentos” funcionando, también es necesario que las personas conozcan lo que pasa y sepan como resolver las dificultades.

 

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