Sueños de autorreconsiliación ©2007, Adrián Lozano Sin ningún estimulante más que los propios comienzo a creer que este clima árido no es cuestión personal... pero el hecho tan constante del enmohecimiento por la propia, solitaria e inevitable humedad ya no sugiere asunto casual. Alejado de mi mismo como pro los 5 océanos, lancé un grito de compasión a mis sentimientos; pero no logré escucharme... Detecté entonces otra terrible separación entre mi conciencia, mi cruda adolescencia y aquella quebrantada infancia tan frágil. ¿Con quién me quejo del infortunio procurado? ¿Acaso a alguien puedo culpar? pues, merezco indemnización. ¿Cuál es el producto de tanta libertad ejercida? ¿Es acaso invariable la pérdida para este caso? ¿Siempre requeriré subsidios para esta situación? ¿Cuándo terminan mis sueños de autorreconsiliación?