Conclusión y retorno ©2004 Adrián Lozano Siempre supiste que pasaría mas aún así, lo olvidaste llegaste al momento en donde todo, por alguna razón ajena u olvidada, dejó de tener importancia... la gente era cual lodo, hasta pisarla evitaste, por no dañarla, es obvio! no te excuses, te comprendo y me alegro que ahora vuelvas, ¡es tan bueno!: traes aliento, lo contagias; y puedo ver que día a día cuelgas de tu pecho un pendiente de alegría. ¡Mira linda!... que creía olvidada esta manera, era ya casi como un vicio utilizarla, tanto que, algún día te saqué de quicio, o hasta sentiste envidia; pero ahora deberías de sentirte orgullosa de que vuelva a mi por tu locura, por nuestra esperanza, esta tan hermosa forma de decirte lo que pienso de decirle al mundo o a la limitada parte en que me limito a difundir esta noticia: ¡Oh primicia! ¡Amerita danza! es magnífico cuenta poder darte de lo que va pasando en tu propio crecimiento, cual sucede con nosotros y con tu sufrimiento, que está de más aclarar es también mío, como lo es del viento, de la noche y del olvido.