Homo-geniedad ©2003 Adrián Lozano Aprovecho de la inspiración plasmo mis sentimientos en alguna canción hablo de la gente con ironía y se aprecia clara la agonía. Doy media vuelta, abro los ojos caigo de en la cuenta veo cuerpos rojos. Navego como nunca ando a tientas por otros lares, algo me golpea la nuca me pregunto: ¿Qué hago aquí? entonces se que 'del destino son asares'. Escucho un comentario no pongo realmente atención se que no procede, se que es incoherente; me detengo... congelo la mente, intento no meditarlo conozco a ese tipo de gente aquella actitud vuelve, me pongo a gritarlo, no puedo ser indiferente ante dicha situación. De nuevo, entre los carros noto con un matiz de tristeza cierto punto de vista con indiferencia, nadie se preocupa, tal hecho me pasma doy un grito sordo, estoy anonadado. En otra ocasión, salgo de i cuarto noto como al mundo le a cambiado una que otra situación y por un segundo brota un gesto de alegría, cuando descubro, noto que aún no es de día, y aunque lo fuera, ya nadie ve la luz. Se mezcla mi soberbia con mi cobardía sale a flote el altruismo con un toque de autocompasión, me duele ver la raza, en lo que ha mutado, Cómo hemos cambiado!... para bien?, para mal?, para peor?... Al menos me alegro de tener conocimiento de encontrarme en pleno y libre uso de razón, se que no soy el único 'fantoche' que aún se preocupa, que tiene buena intención... entre comillas diría la gente, pero yo lo pondría entre admiración. Sin quererlo ya concluyo, miro al cielo sin temor, pido que junto con el resto que me sigue con la mirada en lo alto lo logremos pronto, por el mundo, la gente; por la tierra, naturaleza; por aquel que lo persigue, por ella que lo consigue, por el que o cae en cuenta y al fin y como base de mi inspiración por la mezcla de soberbia, altruismo, bajeza y humildad que se suscitan hoy por hoy, en mi, en mi amigo... y por fuera de la sociedad: en mi propia familia, en mi gran comunidad.