Autocrítica ©2005 Adrián Lozano Consternado, aturdido y expectante me encuentro en un estado pasivo y aberrante iracundo mas tranquilo y muy paciente soy fecundo origen de maldad errante en los caminos de amistad. No concibo idea alguna por instantes, lagunas, vertientes de vida animal... Te persigo en la desesperación dominante de tus sueños, tus delirios... de tu evolución. Cosmología, volar... existencia, devorar.... todo ha quedado reducido en mi incesante cavilar a dos acciones fijas en donde cabe toda posibilidad: resignarse o morir. Pasión, muerte, esconderse en el anonimato de las cosas; esperanza, resignación, perderse en una canción animosa. Nada basta en esta tierra, nada es basto en este Universo o por lo menos no lo es nuestra percepción. Todo es imprescindible en esta vacía habitación... y mi espíritu busca mudanza, de pasado, de presente, de la ajena libertad; del paisaje tan trillado, de tu inútil respirar. Imágenes, palabras, sentimientos... acciones, expresión y sentimientos... sucesos, memorias y sentimientos... ¡ay de mi! ¡Me estoy secando hasta los huesos! Me carcome tu lento tormento y tu criterio... ¿Dónde está? Me quema tu mirada y tu aliento... ...me sofoca vuestro aliento. Escucha género humano: ¡Eres tú mi pesar!... pero también mi gozar.