Sombras y el viento ©2005, Adriän Lozano Se ven caminando las sombras de dos amantes abrazados. Son siluetas sublimes. Son como dos tallos de rosa. Ligero va por la calle el viento a toda prisa. Violento congela la sangre, tranquilo les manda la brisa. Se ven caminando las sombras; se van caminando de prisa. Imitan las obras del viento; no saben que le causan risa. Desdicha, espera... ¡confianza y entrega! No queda más suerte que la paciencia cuando es imposible evitar la distancia. El día del trueno ha llegado, ahora la lluvia comienza... y una sonrisa se dibuja contenta con los labios del niño, en sus ojos el brillo no puede esconderse y yo no logro menos que abrazarle tranquilo.