VELOCIDAD DEL SONIDO

El sonido no se propaga en el vacío, siempre debe existir un medio. Se transmite con más rapidez en los líquidos que en los gases, y todavía más rápido en los sólidos.

La rapidez del sonido en aire seco a 0°C es de aproximadamente 330 metros por segundo, o 1200 Km/h. Pero esta rapidez es ligeramente mayor cuando el aire contiene vapor de agua y aumenta también con la temperatura, pues las moléculas de aire caliente, que se mueven más velozmente, chocan unas con otras más a menudo y por tanto transmiten un impulso en menos tiempo. Por cada grado de incremento en la temperatura del aire por encima de los 0ºC, la rapidez del sonido aumenta en 0.60 m/s. De esta forma, en el aire a la temperatura ambiente de 20ºC, el sonido se propaga aproximadamente a la conocida velocidad de 340 m/seg.

La rapidez del sonido en un material específico no depende de la densidad del material, sino de una propiedad inherente a cada materias, la elasticidad, que es la capacidad de un material para cambiar de forma en respuesta a una fuerza o tensión aplicada, y recuperar su forma original una vez que la fuerza deja de aplicarse.

En los materiales elásticos los átomos están relativamente juntos y responden a los movimientos de los demás rápidamente, por lo cual transmiten la energía con pocas pérdidas. El sonido se propaga así unas cuatro veces más rápido en medios como el agua que en el aire.

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