Ascendente
Tauro suele tener conflictos internos los cuales le impiden ver
más allá de lo que deviera en muchas ocasiones es
de carácter tozudo como ningún otro ascendente.
Ascendente
Tauro busca sus metas persistentemente hasta que lo consiguen,
una carrera,
El
Nada mejor,
para quien gusta de resultados concretos y prácticos.
Ese es un
de los caminos que le garantizan seguridad y estabilidad. De ahí
que, preste atención en la forma como va se colocando en
las situaciones. Nada de prisa. Planee con cuidado y trabaje de
modo sistemático.
Vaya despacio,
pero cuidado con la indolencia.
Y esté
abierto para los necesarios cambios de táctica, de recorrido
o de hábitos: es preciso aprender cuando coger una cosa,
pero es sabio encontrar la hora de soltarla.
Es aún
esa sensorialidad que hace las personas con Ascendente Tauro sean
propensas al antojo del contacto físico y la se relacionen
de forma amable y afectiva.
Si usted no
está desarrollando las calidades inherentes al Ascendente
Tauro - ser objetivo, tenaz, práctico, productivo, sensible
y afectivo, apreciar el bello, el confort y los placeres físicos,
puede sentirse desalentado y fallido.
Es hora de
guiarse por la señalización tauriana: oriéntese
objetivamente buscando su confort y placer.
Sin embargo,
esté atento porque lo encariño a lo que es terranal
y, por lo tanto, material, puede llevarlo al antojo constante
de tener y tener siempre más. Eso lleva a la acumulación
y, consecuentemente, a la acomodación. Usted va encariñarse
a lo que posee.
Ahí
es llegado el momento de aprender con los otros. A través
de las relaciones usted va a aprender la enxergar que existe algo
además de su realidad cotidiana. "Perder forma parte
del juego".
Las pérdidas siempre llevan la una transformación
interior. De ahí que no tema perder, no tema los cambios.
Ciertamente, ellas traerán nuevas perspectivas para su
vida. Y usted podrá vivenciar, de su modo tranquilo, paciente,
sin embargo firme y objetivo, nuevas experiencias enriquecedoras.