Páginas WEB multimedia diseñadas por Pere-Enric Barreda,
cronista oficial de la Vila de Benassal

Una visita a la Font d'en Segures

Retroceder en la visita

Al final de la subida queda el manantial, "els Xorros", una bella plaza realzada por la ornamentación diseñada por el arquitecto Vicent Traver, en piedra caliza del lugar. Una plantación de olmos atenua la severidad pétrea del conjunto.

    

En el centro de la placeta se halla el grácil pináculo que cobija el nacimiento del manantial. La tradición de los tres chorros, documentada ya en el siglo XVIII, se ha mantenido hasta la actualidad, si bien es obvio que el preciado líquido ha dejado de fluir libremente para ser regulado a voluntad del agüista.

    

Frente al manantial, a la derecha, se halla el Hotel "Font d'en Segures", el de más solera del Balneario. Fue abierto en 1905 por Presentació Porcar y su dinámico sobrino Eduard Rodríguez, que lo supo convertir en un centro hotelero de los más refinados y distinguidos del reino. El edificio actual, construido sobre el solar del anterior, es de 1970, y cuenta con 80 habitaciones dotadas de todas las comodidades modernas. Su terraza es un placentero lugar de reposo en medio de la canícula veraniega.

    

Junto al hotel se halla el Claustro, conjunto de cuatro apartamentos edificado por Eduardo Rodríguez al lado de la Catalana. En su planta baja hay una peluquería y la consulta médica del balneario. Casi al lado del mismo se hallan los Pabellones llamados de Gasset -aunque los edificó también dicho Rodríguez-.

  

En la parte posterior de la terraza del hotel se forma una replazuela en que se halla el manantial de la Castellana. Una artística escalinata salva el desnivel hasta la Castellana de Arriba (o segundo grupo), con una veintena de apartamentos.

  

En el azagador hacia las Serrades de Dalt, en un lugar pintoresco por hallarse casi colgando de la vertiente de la montaña, se halla la Catalana. Su edificio también conserva, a pesar de las reformas y añadidos, el aire modernista de la primera construcción, de la década de 1910.

  

Un poco más adelante, las ruinas del chalet Monferrer nos evocan los primeros tiempos del balneario: aquí pasó varios veranos de su vida el barón de la Pobla hacia el año 1910.

En la calle que tenía que ser, según proyecto de Vicent Tomàs, un paseo hasta Sant Cristòfol, se halla, a la derecha, el acceso al Gurugú. Este peculiar nombre lo recibe un chalet con cuatro apartamentos, situado junto al camino antiguo de la ermita. Una bella imagen de Sant Miquel adorna su fachada.

  

A continuación, a la izquierda, se hallan los Apartamentos de "San Cristóbal", y luego, en segunda línea, los Apartamentos "La Benasalense", edificados la década de 1980.

    

Al final hallamos el gran complejo de los Pabellones Valencia, edificados en la década de 1930, con varios pisos de altura, siempre acarados hacia el sol.

    

Seguir la visita


© Pere-Enric Barreda, 1998.
Última actualització: 14 de març de 1998 

Hosted by www.Geocities.ws

1