MEDICINA

7-9-2001

Pregunta formulada por Alejandro Domínguez (México)

Cultismo documentado en nuestra lengua desde el siglo XIII (en la misma época se registra la variante "melezina"). Reproduce la palabra latina MEDICINA, de igual significado, derivada de MEDICUS, de donde hemos tomado el cultismo "médico", (en catalán ha dado una voz patrimonial, es decir, con evolución fonética regular: "metge"). La palabra latina MEDICUS deriva del verbo MEDERI (‘cuidar’, ‘curar’, ‘medicar’), seguramente relacionado con el sustantivo MEDIUM-II y con el adjetivo MEDIUS-A-UM (‘medio’).

MEMBRILLO

9-12-99

Pregunta formulada por Antonio Pahlplatz (Enschede, Holanda)

El origen de esta palabra está en el griego MELÍMELON (‘manzana dulce’), que se adaptó en latín como MELIMELUM para nombrar un tipo de manzana muy dulce y posteriormente al membrillo porque con él se obtenía una compota más dulce que la de dicho tipo de manzana. Según Corominas, MELIMELUM se transformó en *MELIMELLUM y luego en *MEMIRELLU por disimilación y metátesis. A partir de aquí la evolución fonética es regular: *MEMIRELLU>*memrellu>*memriello>*membriello> membrillo. La forma actual está documentada desde principios del siglo XIV.

En portugués, MELIMELLU dio "marmelo", de donde procede la palabra "marmelada", introducida posteriormente en castellano con la forma "mermelada".

MEMORIA

4-9-99

Pregunta formulada por Myriam Juliana Ariza (Bogotá)

La palabra "memoria" está documentada en castellano desde mediados del siglo XIII. Se trata de un cultismo tomado del latín MEMORIA (con el mismo significado que en castellano). Durante el siglo XV entraron en el castellano como cultismos numerosos derivados de "memoria", tales como "rememorar", "memorial", "memorialesco", "memorialista", "desmemoriado", "inmemorial", "conmemorar", "conmemoración", etc.

Junto a estos cultismos, en algunas lenguas y dialectos románicos, MEMORIA adquirió un sentido concreto para designar el asiento físico de la memoria, es decir, la cabeza o determinadas partes de ella. Así, en catalán existe una expresión (desusada) "caure de memòria" con el significado de ‘caer de cabeza’. En otros lugares hay derivados de MEMORIA que designan la nuca o las sienes.

MEMORIA se formó en latín sobre el sustantivo MEMOR ‘el que se acuerda de algo’, de donde deriva también el verbo MEMORARE (‘recordar algo a alguno’), que dio lugar a los verbos antiguos "membrar" y "remembrar" (ambos con el significado de ‘recordar’). Estas formas están relacionadas con el verbo MEMINI (‘recordar’), posiblemente relacionado con MANERE (‘permanecer’, ‘durar’). La relación entre las ideas de ‘permanecer’, ‘durar’ y las de ‘recordar’, ‘memoria’ es fácil de ver. Algo más difícil puede ser establecer la relación entre las de ‘permanecer’ (MANERE) y ‘la mañana’ (MANE), pero no imposible si se considera que la mañana es la continuación del día anterior tras el paréntesis de la noche (por otra parte, MANERE tenía también el significado, usado por algunos autores clásicos, de ‘pasar la noche’). No hay que olvidar, sin embargo, la posible relación de MEMINI con la raíz indoeuropea MEN- (‘pensar’), de la que derivan palabras como "mente".

Formaciones similares a las latinas podemos encontrar en griego: MÉNEIN significa ‘permanecer’, ‘mantenerse’, ‘resistir’, ‘aguantar’; MIMNÉSKEIN es ‘acordarse’, ‘recordar’; MNEMEÎON, ‘recuerdo’ y MNÉME, ‘memoria’, ‘facultad de recordar’. Por otra parte, MÉNOS significa ‘fuerza’, ‘vigor’, ‘temperamento’, ‘firmeza’.

Resulta interesante comparar estas formas latinas y griegas con otras de lenguas no indoeuropeas. En vascuence, por ejemplo, ‘duro’ es GOGOR y GOGOR EGIN significa ‘resistir’. GOGO significa ‘memoria’; GOGORAPEN, ‘recuerdo’ y GOGORATU, ‘recordar’, ‘acordarse’.

MENCÍA

7-12-2000

Pregunta formulada por Ana Mencía

El nombre Mencía fue bastante usual en España durante la Edad Media. Lo llevaron personajes como Doña Mencía, reina de Portugal (ss. XII- s.XIII) o doña Mencía de Mendoza (siglo XV) y ha dejado huella en la toponimia (Doña Mencía, Córdoba). En el siglo XVII todavía debía conservar vigencia, ya que consta en el "Tesoro de la lengua castellana o española" de Covarrubias, quien da la siguiente explicación etimológica:

"Nombre propio de muger; díxose de un santo llamado San Mancio, quasi Mancia"

El nombre Mancio procede del latín MANCIUS y está presente también en la toponimia española (Villanueva de San Mancio, Valladolid; Manciena < MANCIANA, Vizcaya). No obstante, no parece verosímil que sea el origen de Mencía, ya que no hay razón que explique el cambio a>e ni menos el desplazamiento acentual.

MENTE

21-11-2000

Pregunta formulada por "Rangel" (Cali - Colombia)

La palabra "mente" deriva de una antigua raíz indoeuropea, por lo que está presente con numerosas formas y significados en la mayoría de lenguas que forman esta vasta familia (por ejemplo, en el inglés "mind"). En castellano, "mente" es un cultismo tomado en el siglo XV del latín MENS-MENTIS, con el mismo significado, pero existió una variante patrimonial "miente", documentado desde los orígenes de la lengua. La vitalidad de esta forma es tal, que además de sus numerosos derivados ("mención", "mentar", "demencia", "vehemencia", "mentecato" y muchos otros) ha dado también el sufijo adverbial -mente (-miente y -mientre, en castellano antiguo).

MESES DEL AÑO

9/12/97

Inicialmente, los romanos dividían el año en 10 meses: de aquí procede el nombre de SEPTIEMBRE (que era el séptimo mes del año = SEPTEM); de OCTUBRE (que era el octavo mes = OCTO); de noviembre (el noveno = NOVEM) y de DICIEMBRE (el décimo = DECEM).

El resto de los meses recibe su nombre de los dioses del panteón romano: ENERO viene de JANUARIUS (de JANUS, dios que se relacionaba con todo lo que tiene que ver con el inicio de alguna cosa; también era el dios que presidía la entrada de los templos); MARZO viene de MARTIUS (de MARS, el dios de la guerra); MAYO está dedicado a MAIA, la diosa de la primavera (posteriormente, los cristianos convirtieron este mes en el mes de MARIA y dieron un sentido religioso cristiano a las celebraciones que tenían lugar en esas fechas); JUNIO es el mes de la diosa JUNO (esposa de JÚPITER).

El mes de FEBRERO tiene su raíz en el verbo FEBRUARE, que significa purificar, ya que durante su transcurso tenían lugar ceremonias de purificación y expiación.

ABRIL procede de APRILIS, palabra relacionada con el verbo APRIRE (abrir), puesto que es durante este mes cuando la Naturaleza recobra su esplendor después de la austeridad del invierno.

Posteriormente, los romanos reformaron su calendario y lo convirtieron en el que conocemos actualmente con doce meses. Esos dos meses adicionales llevan los nombres del general JULIO CÉSAR (JULIO) y del emperador OCTAVIO AUGUSTO (AGOSTO).

MESNADA

8-4-2001

Pregunta formulada por J.F. Hernando Jorge (La Unión - Murcia)

El étimo de "mesnada" es el latín *MANSIONATA, de MANSIO-MANSIONIS ('casa'). La "mesnada" era el 'conjunto de hombres a sueldo de un señor y que viven en su casa'.

La palabra catalana para "mesnada" es "mainada" que todavía existe, pero ha cambiado de significado. "Mainada" significa hoy en catalán 'los niños' (de una casa), 'la chiquillería' (en general). La "mainadera" es la niñera.

METERSE EN CAMISA DE ONCE VARAS

19-3-2000

Pregunta formulada por Ricardo Ahmed Ibáñez Acuña, de Veracruz, (México)

Según cuenta José M. Iribarren en "El porqué de los dichos", el origen de esta frase estaría en "la ceremonia que se hacía en la Edad Media para adoptar a uno como hijo, consistente en que el padre adoptante metía al adoptado por la manga muy holgada de una camisa y los sacaba por el cabezón o cuello de ésta, hecho lo cual le daba un fuerte beso en la frente.

Sucedía, a veces, que salían mal estas adopciones, y, por lo tanto, se aconsejaba al que trataba que lo adoptasen que no se metiera en camisa de once varas, es decir, que no se dejase adoptar por otro."

La misma costumbre habría dado lugar a otras frases, hoy desusadas, como "Hijo ajeno, mételo por la manga y salirse ha por el seno", "Éntrale por la manga y sácale por el cabezón" y "Metedlo por la bocamanga y salirse os ha por el seno".

Iribarren añade que la misma frase existe en portugués ("meter-se em camiza de once varas"), pero con el significado de ‘correr y afrontar gran peligro’.

Por otra parte, en "Lecciones de Historia del Derecho Español", (José Manuel Pérez Prendes y Joaquín de Azcárraga, Editorial Centro de Estudios Ramón Areces, Madrid, 1993) se puede leer lo siguiente con respecto a la adopción :

"La filiación adoptiva o electiva que se conoce como profiliatio, o prohijamiento, evolucionó desde el acogimiento en el fathum concebido como negocio jurídico familiar, hasta llegar a ser una relación de Derecho patrimonial, especialmente para la transferencia de inmuebles. Desde ese punto de vista aparece en la documentación medieval, referida con frecuencia a personas que carecen de descendencia (p. ej. eclesiásticos) que adoptan para obtener sucesor, pero acabará siendo tardíamente un medio de encubrir transferencias patrimoniales inmobiliarias. La forma, en las fuentes más antiguas supone la utilización de ritos similares a los de la covada, es decir de ficción del parto ("meterse en camisa de once varas", "metedlo por la manga y salidse os ha por el cabezal", etc.) que, como en su lugar se vio, tienen sentido en la transformación de una sociedad matrilineal en otra de Derecho paterno." 3-4-2000

Se pueden encontrar numerosas referencias a dicho tipo de ceremonias entre pueblos muy diversos en el capítulo "Jacob y las pieles de cabrito, o el segundo nacimiento", en "El folklore en el Antiguo Testamento", de J. G. Frazer. He aquí un párrafo de dicha obra:

"Durante la Edad Media parece ser que en España y en otros lugares de Europa se practicaba una forma de adopción semejante. El padre o madre adoptivos tomaban bajo su manto al niño que deseaban adoptar; a veces se le hacía pasar a través de los pliegues de las flotantes vestiduras. Por ese motivo los niños adoptados eran llamados "hijos del manto". En diversos manuscritos de la Crónica General se cuenta que el día que Mudarra fue bautizado y armado caballero, su madrastra se puso sobre sus vestidos ordinarios una camisa muy holgada, y le hizo pasar a través de una de las mangas y que sacara la cabeza por el extremo, con lo cual dio a entender que lo reconocía a partir de ese momento como hijo y heredero. Se dice que ese procedimiento ha sido una fórmula regular de adopción en España y se ha dado la noticia de que todavía está en boga entre ciertos pueblos eslavos del sur. Así, en algunos lugares de Bulgaria, la madre adoptiva se levantaba el vestido y cubría con él al niño, al que sacaba después por arriba, a la altura del pecho. Y según se dice, entre los turcos de Bosnia "la adopción de un hijo tiene lugar de la siguiente manera: la futura madre adoptiva hace pasar a través de sus pantalones al niño que pretende adoptar, y de ese modo simula el acto del nacimiento". Y de los turcos en general se nos cuenta que "se lleva a cabo la adopción, muy común entre ellos, haciendo pasar a la persona que va a ser adoptada a través de la camisa de la persona que la adopta. Por ese motivo, para representar en turco la adopción se emplean las palabras siguientes: hacer que alguien pase a través de la camisa de uno".

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