Él tiene cuidado de nosotros
© 2004-Lisania Meléndez-Rhoton

Estoy segura de que cada una de nosotras puede dar testimonio específico de situaciones en las que ha visto cómo Dios ha cuidado de ella. Creo que es muy importante sacar tiempo en nuestra vida para reflexionar en esas experiencias y expresar nuestra gratitud a Dios. ¿Por qué? Porque recordar las bendiciones que Dios ha dado a nuestra vida a través de los años, fortalece nuestro espíritu y nos da nuevos bríos para continuar, confiadas en la fidelidad de Dios.

Recuerdo hace varios años cuando llegó el tiempo de salir del lugar donde estábamos ministrando como misioneros. Comenzamos a preguntarnos cuál sería el plan de Dios para nosotros y dónde debíamos ir. Fue un tiempo de incertidumbre y mucha oración, y, finalmente, sentimos que Dios nos estaba guiando a venir a España para ser testimonio de Él en la nación española. ¡Era un gran paso de fe!

Llegamos a España con dos o tres maletas, una caja de libros, nuestro bebé, y una gran expectativa para ver qué tenía Dios preparado para nosotros en este hermoso país. Hoy, 14 años después, miramos atrás y vemos cómo Dios ha ido guiándonos y proveyendo fielmente a nuestras necesidades. Nos ha dado nuevos ministerios, nuevos amigos y hermanos en Él, y un gozo de saber que estamos donde Él quiere que estemos.

Con esto no quiero dar a entender que todo ha sido "color de rosa", pero sí puedo decir que hemos podido ver cómo, en esos momentos de necesidad e incertidumbre que han surgido, hemos acudido a nuestro Padre celestial, y Él ha respondido fielmente - no a nuestras quejas o antojos, pero sí a nuestras necesidades. Todo, porque en nuestros corazones tomamos la decisión de confiar en el cuidado y la fidelidad de nuestro Dios, y hemos procedido dando pasos de fe.

No sé cuál puede ser tu situación en estos momentos, pero deseo animarte para que confíes en la soberanía de Dios y en Su cuidado para tu vida y tu familia. No importa cuál es tu necesidad, Él está a tu lado y quiere bendecirte. Sólo debes recordar que a veces Sus caminos y pensamientos no son los mismos nuestros (Isaías 55:8), pero los planes que Él tiene para nosotras y para los que amamos son aún mejores que los que nosotras podemos pensar y anhelar (Isaías 55:9 y Jeremías 29:11).

¿Tienes necesidades económicas? ¡Habla con Jesús!  ¿Falta salud en tu vida? ¡Cuéntaselo al Médico de médicos! ¿Necesitas tomar una decisión? ¡Pide sabiduría al que la puede dar! Sea cuál sea esa necesidad, te animo hoy a echar tu ansiedad sobre Él... porque Él tiene cuidado de nosotras (1 Pedro 5:7).