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Esposa, madre y misionera © 2003-Lisania Meléndez-Rhoton Entrevista a: Rosa Deyanira Aguirre Mar País: México (original de Tamaulipas)
A ti Mujer- Rossy, danos un breve resumen sobre tu caminar en la vida cristiana. Rossy: Me convertí bajo el ministerio de Operación Movilización -durante una visita del barco Doulos. Recibí el llamado de servir a Dios en misiones mientras estaba trabajando como líder de cabaña en un campamento cristiano. Dios me impresionó con un atardecer mientras caminaba a solas por la montaña, y sentí un fuerte deseo en mi corazón de servir a Dios.
AtM- ¿Dónde y cómo conociste a tu esposo? Rossy: Él llevaba varios años sirviendo al Señor como misionero a la etnia huichol en México. Luis y Erika Mellado, músicos mexicanos que sirven actualmente en España, nos presentaron durante un campamento de jóvenes. Me uní a la misión ese año, y desde entonces ministramos juntos. AtM- Cuéntanos un poco de la labor que hacéis Rossy: Trabajamos con una etnia mexicana llamada huicholes, que significa brujo o maracame. Están fuertemente ligados con el satanismo y la hechicería. No se nos permite vivir entre los huicholes, pero tenemos varios proyectos de ayuda social, campañas médicas, ayuda al cultivo y mejoras de ganado (mi esposo es ingeniero agrónomo). Hay una gran lucha espiritual debido a las ligaduras con la hechicería y las tradiciones indígenas y debemos invertir muchos esfuerzos por cada alma ganada para Cristo, pero ahora mismo hay un avivamiento que nos impresiona. Nuestro objetivo es el de plantar iglesias que prediquen a Jesús, que sean autóctonas, autosuficientes y auto-reproductoras. Nuestro trabajo es en conjunto con varias iglesias que nos dan la cobertura y el apoyo necesario para este trabajo misionero. Nos gusta visitar y trabajar con iglesias de diferentes denominaciones, ya que nuestro anhelo es el de animar a otros cristianos a alcanzar a los huicholes para Cristo.
AtM- ¿Cómo logras compaginar todas tus responsabilidades? Rossy: Es un gran reto. Tenemos dos hijas, una chica de 7 años muy activa, y otra de 5 años. Siempre hemos pensado como pareja que nuestro ministerio principal es a nuestra familia, así que es muy importante el ministrar y atender a nuestras hijas. Además de madre, esposa y misionera, soy maestra de inglés en el colegio donde asisten mis niñas, lo cual me ayuda a mantenerme informada y alerta sobre lo que se enseña en las aulas escolares. Trabajo durante las mañanas, y por las tardes tratamos de tomar juntos la comida. Luego hago varias cosas, como llevar a mis niñas a las clases de natación y al parque, o a pasear en bicicletas. Trato de evitar la televisión. Pienso que la vida sencilla es la más valiosa, la de disfrutar la naturaleza y los detalles simples de la vida, como el abrazo sincero y relajador que me ofrecen mis niñas. La vida está llena de detalles sencillos, pero valiosos. Mi esposo es un amor. Nos apoyamos en el ministerio y en las metas personales. Soy su secretaria en el ministerio, y su amante en las noches... Ministramos juntos en eventos misioneros, juveniles, dentro y fuera del país. Ahora que las niñas han comenzado la escuela, no podemos viajar tanto con él a la sierra - que queda a más de 5 horas de camino -, pero él va a menudo con grupos de iglesias y lleva equipos de trabajo, a la vez que ofrecen seminarios.
Somos consejeros en nuestra iglesia local, y doy conferencias a mujeres y jóvenes sobre misiones y sanidad interior. Así que con tantas cosas por hacer, necesito mucho tener claras mis prioridades, y atreverme a decir "lo siento, no puedo hacer eso, ya tengo un compromiso con mis niñas", o "esta noche voy a cenar con mi marido". Es importante para mí no olvidar la prioridad de mi familia entre tantas responsabilidades del ministerio.
AtM- Rossy, ¿cómo podemos contactarles para recibir más información sobre vuestro ministerio? Rossy: La dirección de correo electrónico del ministerio es: [email protected] Enviamos reportes bimestrales o mensuales para informar sobre la misión. Mi dirección personal es: [email protected] para consultas de mujer a mujer.
AtM: Muchas gracias, Rossy, por concedernos esta entrevista. Que Dios siga bendiciendo vuestra familia y ministerio.
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