La Casa en la Roca
© 2004 Lisania Meléndez-Rhoton

El pueblo donde vivimos tiene como ingrediente casi fijo del paisaje a las grúas de las compañías de construcción. Las "casitas de pueblo" son sustituidas por bloques de pisos. Para poder construir un edificio de grandes dimensiones donde puedan vivir 10 ó 15 familias es muy importante el tener una base fuerte, sólida y bien hecha. De no ser así, el edificio presentaría serios problemas de seguridad.

En Mateo 7: 24-27 encontramos un ejemplo que demuestra que en el tiempo de Jesús las cosas no eran muy diferentes. Cuando una familia decidía construir su casa se prestaba especial importancia al lugar (terreno) y al fundamento. En este pasaje también se menciona la importancia de considerar los efectos de la lluvia, ya que las lluvias torrenciales del área podían llegar a causar destrozos si la casa no había sido construida sobre un buen fundamento.

Esto me hace pensar sobre nuestra vida personal y la vida que llevamos junto a nuestra familia. Somos atacados constantemente por corrientes ( o "lluvia") que enfatizan la independencia y libertad de las personas. Algunos de los pensamientos comunes de nuestra sociedad suenan como:
* "Haz lo que te plazca, no importa cómo lo obtengas ni a quién hagas daño. El fin justifica los medios." *
*  "¿Deseas algo? Hazlo, búscalo, no te detengas hasta conseguirlo. No importa si va contra los principios morales que te han enseñado desde la niñez. No te preocupes si va contra lo que Dios estipula en Su palabra. ¡Lo importante es que te sientas feliz! Persigue tu felicidad hasta alcanzarla"
* " Si algo -o alguien- se interpone entre tú y tus sueños, deshazte de eso. Lo que importa es que alcances tus metas."

Pero, ¿qué nos dice este pasaje de Mateo? Dice que como hijas de Dios debemos oír Sus palabras y hacerlas. O sea, que el fundamento de nuestras vidas y de nuestras familias debe estar basado en lo que dice la Palabra de nuestro Padre y no en las muy cambiantes tendencias sociales. No importa si nos llaman raras o fanáticas, somos hijas de Dios y necesitamos obedecer Sus mandatos. ¡Esto es, si como yo anhelas construir tu casa sobre la roca! Por lo tanto en vez de...
* "Hacer lo que me place" debo buscar cuál es el camino por el cual Dios me está dirigiendo. Antes de actuar necesito meditar sobre qué es lo que Él desea que yo haga en cada situación. Debemos reconocer que cuando nos dejamos guiar por nuestros sentimientos y emociones cometemos  errores y estos traen tristeza y dolor para nosotras y para los que nos aman. Tomemos tiempo para pedir la dirección divina y actuemos acorde con lo que Él nos dice.
* En vez de buscar mi bienestar de forma egoísta debo considerar a los que me rodean. También debo honrar las enseñanzas bíblicas viviendo una vida acorde con lo que Dios requiere de mí. Muchas de las ideas en la sociedad atacan principios bíblicos como la fidelidad en el matrimonio, la santidad de la vida y el considerar a los demás como personas dignas, creadas a la imagen de Dios. Tomemos tiempo para estudiar la Palabra y llenar nuestra mente de lo que esta dice -antes de que nos parezca más "normal y lógico" lo que nos rodea.
* Cuando tus metas van de la mano con lo que Dios tiene preparado para tu vida, todo encajará; Su tiempo y Su manera son siempre mejor que lo que pudiéramos haber imaginado. Sólo debemos vivir confiadas en Su soberanía. ¡Esto es la fe!