Para la
mujer cristiana

Pensamientos a la deriva
©2004 Lisania Meléndez-Rhoton

Nuestros pensamientos moldean nuestras acciones. ¿Te has detenido alguna vez a meditar en esto? Si no estás convencida, trata de imaginar la siguiente situación:

** Estás muy contenta por que te han invitado a una reunión donde verás muchos amigos y conocidos. Te preparas y sales para allá, pensando en lo bueno que será compartir con todos. Cuando entras al lugar te das cuenta de que hay una persona a la que tú crees que no le caes muy bien (no lo sabes con certeza, sólo lo sospechas). En ese momento se enciende tu "alerta roja" mental y tu atención se centra en esa persona y en cómo te mira. Todavía estás rodeada por todos los amigos que querías ver, pero la emoción de este momento queda totalmente empañada por la presencia de esa persona a la que, según piensas, no le caes muy bien. **

¿Qué podemos hacer en situaciones así? Bueno, yo creo que necesitamos
decidir entre dos posibilidades que se nos presentan:

1. Podemos dejarnos paralizar por la impotencia y dejar nuestros pensamientos a la deriva, lo cual quiere decir que estos tendrán control sobre las actitudes a lo largo de la reunión...
o
2. Podemos recordar que la Palabra de Dios dice que todas las cosas nos son posibles ya que contamos con la fortaleza que viene del Señor (Filipenses 4:13). Ese "todas las cosas" incluye acercarnos a la persona y aprovechar la oportunidad para conocerle, hablar y compartir... ¡puede que como bono descubramos nuestra equivocación!

Siempre hay opciones. No importa cuál sea la situación podemos escoger entre pensamientos sin control o pensamientos controlados por las verdades que encontramos en la Biblia y por la confianza de que "todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Tengo que admitir, sin embargo, que no es fácil, y muchas veces me he dejado dominar por esos pensamientos sin base, lo cual me ha entristecido y, sobre todas las cosas, sé que ha entristecido a mi amado Padre celestial.

¿Qué dice la Biblia sobre nuestros pensamientos? ¿Da pautas  sobre cómo deben ser? ¡Por supuesto! Hay muchos versículos que nos pueden ayudar a entender mejor este tema, pero quiero que miremos Filipenses 4:8:

"Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad."

¿Qué nos dice este versículo? ¿Hay alguna manera de evaluar nuestros pensamientos? ¿Cómo logramos controlarlos en lugar de dejar que nos controlen a nosotras? Creo que podemos comenzar tratando de contestar las siguientes preguntas:

* ¿Está este pensamiento basado en hechos reales o es producto de mi imaginación? En otras palabras, ¿puedo sustentar lo que pienso con evidencia real y situaciones reales?
* ¿Siento paz al pensar esto, o siento un malestar espiritual y emocional?
* ¿Es un pensamiento honesto, puro, virtuoso? ¿O es uno que trae vergüenza e impurezas a mi mente?
* ¿Me acerca a Dios y a las demás personas, o trae un fruto de separación?
* ¿Me siento tranquila al recordar que Dios sabe lo que estoy pensando?

Usemos estas preguntas para evaluar nuestros pensamientos; esforcémonos para que esos pensamientos glorifiquen a nuestro Padre celestial y nos acerquen más a Él.

A Ti Mujer | Artículos de "Tema del Mes" | Artículos para la esposa y madre | Artículos sobre Economía Familiar | Artículos sobre Trabajo desde Casa | Vínculos, información  | Links, uso, y redacción de artículos

Información de contacto:

Página web: www.atimujer.com
palabrasconpropositoatgmail.com
atimujer-subscribeatyahoogroups.com

© 2003-2007 Lisania Meléndez-Rhoton
Hosted by www.Geocities.ws

1