"Mi Paz os Doy"
© 2003-Lisania Meléndez-Rhoton

En este mundo de dolor, guerra e incertidumbre, oímos constantemente a la gente gritar "no a la guerra".  Todos desean la paz y lo expresan a través de marchas y manifestaciones en contra de la guerra.  Pero los cristianos sabemos que aunque termine la guerra, la paz verdadera es la que está en el corazón y la que podemos palpar aún en medio de las dificultades y tormentas de la vida. 

Esa es la paz que Cristo nos da. En Juan 14:27, Jesús dice:"La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da."  ¿Qué quiere decir esto?  La paz que el mundo da tiene que ver con circunstancias externas, con la situación en la cual nos encontramos personalmente, o como pueblo.  Es una ausencia de dificultades o guerra física en nuestras relaciones personales o en las relaciones de nuestro país con otros países.

Sin embargo, la paz que Jesús da es una que surge de lo más íntimo de nuestro corazón, una que crece a medida que nos acercamos más a El.  Puede ser que estemos pasando por situaciones muy difíciles como enfermedad, o la muerte de alguien amado, desempleo o dificultades económicas.  Pero en esos momentos, la paz de nuestro Dios no nos deja, sino que está presente en lo más íntimo de nuestro ser, asegurándonos que no estamos solos y que este momento de dificultad terminará.  O sea, la paz que Jesús nos da se hace más real frente a las luchas de la vida.

¿Disfrutas tú de esa paz?  Si no la tienes, ¿te gustaría tenerla?  Pídele a Dios que te llene con Su paz.  Busca a Jesucristo y afrontad juntos las tormentas que lleguen a tu vida:  El te dice hoy "Mi paz te doy".