UNIVERSIDAD
YACAMBU
PLANIFICACIÓN
MENTALIDAD Y
DOCTRINA ESTRATEGICA
Para entender lo que se denomina mentalidad y
doctrina estratégica debemos primero reflexionar sobre Planificación
Estratégica, es necesario comprender qué entendemos por dicho concepto. De
partida debo reconocer aquí que existen tantas definiciones de estrategia como
expertos y gurúes dedicados a ella.
Hoy debemos entender la Planificación Estratégica
mucho más allá que un conjunto de conceptos y definiciones, y principalmente
superar la trampa clásica de preocuparnos en exceso del “cómo” para centrarnos
en el “por qué” y “para qué”.
La Planificación Estratégica hoy es:
“Crear un sistema flexible e integrado de objetivos
y de sus correspondientes alternativas para lograrlos, (estrategias) que
concreten y especifiquen la misión y la visión definida para la empresa y sus
negocios.
Por lo tanto lo más importante en un Plan
Estratégico es la definición nítida y clara de los objetivos que permitan guiar
la acción de la empresa.
Aquí surge la primera gran paradoja: a pesar de que
el concepto pone énfasis la estrategia - entendida ésta como la alternativa o
camino para llegar al objetivo, esto no es lo más importante.
La clarificación de objetivos en la mente del equipo
gerencial facilita enormemente la elección de estrategias y no al revés.
La fijación de objetivos requiere también de un
análisis del entorno donde la empresa opera, y de un examen interno de sí misma
para ajustar su capacidad total al logro de los objetivos.
La Planificación Estratégica significa también saber con cierta probabilidad,
donde estaremos en el futuro, en función de las decisiones que deben adoptarse
hoy.
Hoy tenemos una posición como empresa, derivada de
las decisiones que se adoptaron hacia 2, 5 o más años atrás.
De la misma manera, la posición que se desea obtener en los próximos 2, 3, 5...
años, depende de las decisiones que adoptemos hoy: Para eso es el Plan
Estratégico.
La Planificación Estratégica también es un proceso:
·
De la estructura de las decisiones estratégicas para lograr objetivos
en un entorno dado.
·
De la empresa como un todo, no de sus partes ni de sus funciones.
·
Del potencial de utilidades, y no solo de los resultados del pasado o
reciente.
·
Del futuro de la empresa con todas sus interrelaciones con el entorno y
por lo tanto, de su sobrevivencia, autocontinuidad y sustentabilidad.
·
De la búsqueda da de la esencia del negocio (Core Business) y por lo
tanto, de la mejor combinación de recursos y alternativas para lograr los
objetivos.
·
De la empresa vista a través de sus “negocios” o cartera y no a través
de sus funciones de apoyo.
Todo lo anterior requiere
de una metodología, de una disciplina pero lo importante es crear una
doctrina, una mentalidad estratégica que nos
permita definir y concretar objetivos viables, innovadores y motivantes.
EL ANÁLISIS
ESTRATÉGICO: LOS ENFOQUES TRADICIONALES.
Este
paso comprende que el equipo directivo de la organización analice el Objetivo
Político, determinando su alcance y su contenido a la luz de la misión, y de
sus funciones o competencias, así como de otras circunstancias, antecedentes o
experiencias con las que dicho objetivo guarde relación. Ello para definir el
alcance que tiene organización en el logro del objetivo, pero también para
formular los objetivos propios de la administración que conlleven al
cumplimiento del o los objetivos formulados en el nivel político.
Analizando
el objetivo, es necesario que cada Administración considere la existencia de un
entorno interno y externo dinámico que puede condicionar la identificación de
una o varias estrategias alternativas así como su definitiva formulación. La
ejecución de esta actividad comprende:
PENSAMIENTO
ESTRATÉGICO Y COMPETITIVO.
ESTRATEGIAS
COMPETITIVAS.
Para todo líder es importante dominar la secuencia
lógica del proceso de toma de decisiones, pues de esa manera logra tener un
orden claro de prioridades en sus acciones.
En tal sentido, lo peor que puede suceder es “hacer
bien lo que no debe hacerse”, ya que se distraen los recursos en realizar
actividades que no generan valor.
Si bien esta lógica del proceso es importante, nada
sustituye a tener una mentalidad estratégica, la cual está en función más de la
imaginación que del conocimiento. Esto se evidencia cuando los líderes exitosos
proponen una visión que va más allá de lo común, generando estrategias
innovadoras aún con recursos que no tienen, constituyendo así empresas
realmente visionarias.
El pensamiento estratégico permite analizar los
hechos en sus múltiples interrelaciones, como fenómenos complejos (análisis
sistémico) que van más allá de la causa y efecto únicos, así como evaluarlos en
forma dinámica y no estática en el tiempo.
La ausencia del enfoque estratégico se aprecia a
todo nivel: ¿Cómo puede tener algún orden un país que no tiene un órgano de
planificación que a partir de una visión compartida como país, pueda definir objetivos,
estrategias, líneas de acción así como priorizar los proyectos de mediano y
largo plazo, en coordinación con los diferentes sectores de la sociedad?. No es
por casualidad que vivimos el caos que nos agobia.
Es necesario dar coherencia a las políticas y a los
proyectos del Estado, el desorden no radica sólo en su funcionamiento sino en
la conceptualización para realizar las cosas.
El reto de la competitividad no es solamente de
ajuste, no es una simple adaptación a evoluciones de mercado conocidos, de
procesos más o menos implementados, sino que se trata de entrar en procesos
nuevos ó desconocidos del mercado.
La competitividad se logra efectuando un cambio
determinante en la forma de hacer las cosas y abandonado viejos dogmas. Lo
importante es ser capaz de cambiar rápidamente de dirección y tener la
capacidad de identificar y resolver problemas con prontitud.
En tal sentido las empresas y los países enfrentan
un reto múltiple:
No es una mera adaptación a lo existente, a las
estructuras actuales y a los comportamientos vigentes en la dirección
empresarial, sino de una nueva adaptación mutativa o de ruptura.
Se trata entonces de innovar desarrollando nuevas
estructuras, configurando nuevos procesos, cambiando los comportamientos, lo
que incide en la configuración de una nueva cultura empresarial.
INFOGRAFIA
La
Planificación Estratégica hoy es:
“Crear un sistema flexible e integrado de objetivos
y de sus correspondientes alternativas para lograrlos, (estrategias) que
concreten y especifiquen la misión y la visión definida para la empresa y sus
negocios. Todo lo anterior requiere de una metodología, de una disciplina pero
lo importante es crear una doctrina, una mentalidad estratégica que nos permita
definir y concretar objetivos viables, innovadores y motivantes.
http://www.gestiopolis.com/Canales4/ger/plagerente.htm
La
Planificación Estratégica
La
Planificación Estratégica, es el conjunto de acciones formalmente establecidas
cuyo seguimiento permite a la organización diseñar y desarrollar una o varias
estrategias para realizar su misión, alcanzar su visión y cumplir sus
objetivos, de acuerdo con los principios de eficiencia y calidad. Es una
poderosa herramienta de diagnóstico, análisis, reflexión y toma de decisiones
colectivas, en torno al quehacer actual y al camino que deben recorrer en el
futuro las organizaciones e instituciones, para adecuarse a los cambios y a las
demandas que les impone el entorno y lograr el máximo de eficiencia y calidad
de sus prestaciones.
http://www.aduana.gov.bo/fichaaduana/ficha17.pdf
El reto de la
competitividad: pensar estratégicamente
La
experiencia internacional demuestra que los éxitos competitivos no ocurren
espontáneamente, ni son resultados fortuitos o del azar. El éxito se debe
principalmente al hecho de contar con una estrategia adecuada, que permitió
tener en claro qué se quería hacer (objetivos), cómo y con qué hacerlo (cursos
de acción y recursos).
http://centrum.pucp.edu.pe/centrumaldia/mar2004_a3.htm