Los
nuevos cronistas urbanos en el canon escolar. Una propuesta didáctica Perrone,
Adriana |
Cuestiones previas
El aspecto decisivo de la educación sigue siendo, en tanto función social,
su referencia al proceso de la asimilación y objetivación de los contenidos de
la sociedad. Su carácter, su movimiento y sus relaciones determinan la calidad
que en este aspecto, un país debe priorizar a la hora de formar individuos
críticos, competentes y eficaces en todos los contextos de su vida social.
La educación depende, en primer lugar, del núcleo de la respectiva
superestructura dominante, en especial del Estado, el cual, para imponer su
ideología y mantener la dominación de una clase sobre otra, se sirve de la
escuela y de las instituciones educativas. El canon oficial filtra con
criterios unívocos los textos que pueden ingresar a él - necesariamente
obedientes a políticas educativas - y los adecua al perfil del adolescente que
también necesita moldear para su propio sostenimiento.
Las editoriales completan
este cuadro homogeneizador y de consagración de lecturas, porque censuran
políticas y lenguajes, silencian reflexiones teóricas y ausentan
cuestiones también teóricas que
evitarían, por ejemplo, esa “ilusión de un lector empírico
idéntico” que generan. (Cf. Bombini, 1995)
Pero, en segundo lugar, la educación depende también de nosotros, docentes
– y de Literatura en particular - preocupados porque nuestro quehacer no se
transforme en una actividad a-social, neutra, desligada
de lo social sino en un discurso clave e inmediatamente político. Y son los “intersticios”, esas “zonas de incertidumbre” que acertadamente
enuncia Graciela Frigerio, los que nos permiten el desafío de generar algunas
innovaciones.
Una
didáctica literaria para las nuevas crónicas urbanas.
El propósito de este trabajo
es pensar de qué manera juegan estos intereses a la hora de nuestro compromiso con adolescentes - ávidos
de reconocerse, en medio de una sociedad que los desplaza - y escribir sobre la
enseñanza de la literatura - práctica heterogénea, zona de crisis, lógica
atravesada por tensiones y negociaciones, debates y disidencias.
Supone, entonces, pensar en
una teoría literaria - que permita la reflexión de la palabra -, en la
especificidad del objeto literario - su valor social a comienzos de este siglo
XXI - y qué sujeto de la práctica escolar puede emerger a partir de una
elección sincrónica de la Literatura.
Las nuevas crónicas se proponen a sí mismas como alternativas a la
hegemonía institucionalizada y convalidada
por los aparatos académicos y, a la vez, como políticas culturales de
resistencia.
Las reúno porque me interesa poner en evidencia de qué manera en
nuestros días, en los que “avanza la insignificancia” (Cf. Castoriadis, 1997),
se hace más imperioso que nunca asociar productivamente las propuestas y las
apuestas que marcan un posible rumbo descolonizador para las culturas
colonizadas y para que nuestros alumnos tomen conciencia de ello.
Para un encuadre teórico, los Estudios Culturales[1]
que circulan desde mediados del siglo pasado, vienen a convalidar un
posicionamiento que fue siempre marginal y alternativo y que, como tal, no
encontró validación en el campo científico y significan un importante cambio en
el campo literario. Marco acorde, por lo tanto, para analizar la cultura que
emerge de esta sociedad posmoderna y fragmentada.
El análisis del lenguaje, una forma de mediación, entre otras, por la que lo textual construye el mundo,
las significaciones que de él emergen, permitirán articular las condiciones
sociales con las reales contradicciones del sujeto cultural quedando así
desenmarcado de las políticas que condicionan su vida cotidiana.
La lectura de esa fragmentación discursiva abre una mirada atenta a
las minorías sociales, descentralizadora, que puede aproximar
alternativas a los problemas característicos de las culturas latinoamericanas.
Los discursos de los nuevos cronistas urbanos cuestionan los cánones y
las normas de la literatura escolar, provocan a la reflexión y permiten, a
partir de la cercanía de los hechos que referencializan, que el alumno pueda
producir los propios. Además, en el círculo comunicativo que instalan, permiten
que la clase se transforme en un espacio de lecturas heterogéneas y abierto a
las significaciones.
¿Desde dónde leer?
En las sociedades latinoamericanas, fuertemente heterogéneas, la
identidad cultural es un referente
que se objetiva a nivel del discurso.
Globalización, homogeneización y fragmentación son palabras que marcan
presencia en el nuevo juego del lenguaje con que las ciencias sociales y los
estudios culturales proceden a describir, explicar y evaluar la escena
sociocultural que presenta hoy el mundo.
La globalización es un estado en la cultura contemporánea que afecta la
vida en su condición de posibilidad, y a la vida humana en la producción, el
consumo y la comunicación, en tanto modos específicos de su reproducción.
La homogeneización y la fragmentación son los efectos paradójicos de la
globalización planetaria. Se presentan como polos opuestos y complementarios,
entre los cuales se expresa el desdibujamiento y el colapso posible de las
identidades tradicionales.
Los relatos de integración comienzan a cuestionarse en la década del 80
– Rama, Ludmer, Cornejo Polar - incorporando otras voces en el territorio del
Estado que quiebran el mapa de una América Latina centrada y homogénea.
La cultura ya no es el territorio que garantiza la emancipación y la
soberanía del sujeto gracias a “la letra”: comienza a ser campo de fuerzas,
contradictorio, disputado y ligado al poder.(Cf. Julio Ramos, 1989)
¿Desde dónde analizar y evaluar lo real en la perspectiva de
construcción de lo posible?
Los seres humanos de nuestra América, en la pluralidad de sus
diferencias, como criterio para discernir ideas, instituciones y sistemas
económicos, políticos y culturales, se presentan hoy atrapados en el marco del
determinismo sistémico de la globalización imperante. No alcanza con la utopía
para construir un mundo mejor, aunque sin ella ¿qué hacer? En la actual crisis
de paradigmas, es necesario pensar
críticamente la situación cultural en los intersticios del sistema compulsivo
dominante y actuar sin resignar aspectos válidos del propio proyecto cultural
para expresar las nuevas identidades, configurando una forma de subjetividad
articuladora de todas las diferencias que no impliquen asimetrías, como
identidad cultural y proyectos válidos para nuestra América de fin de siglo y
del nuevo milenio que comenzamos a andar.
Esta visión posmoderna ya no presenta los grandes relatos que ordenan y
jerarquizan los períodos del patrimonio, y en donde las clases reconocen y
consagran sus virtudes.
Sin embargo, la caída de los relatos totalizadores no elimina la
búsqueda crítica de los sentidos de estos tiempos recientes cuando el
drama se relativiza, la farsa se instala en la memoria y se exalta el instante.
Provoca, por el contrario, la búsqueda crítica de los sentidos que dominan la
inestabilidad social, que mezclan inevitablemente lo culto y lo popular y que
interactúan con la simbólica masiva.
El lenguaje migra y se cruza con
otros: lo visual con lo literario, una escritura territorial de la ciudad, la
lucha por el control de los espacios, la relectura de la iconografía religiosa.
El graffiti y las historietas. El cine, la pintura y las artes plásticas. Esta operación de dinamización de la
Literatura permite leer su significación en ese préstamo de un discurso desde
otros lugares de la sociedad. Instala, además, la idea de que la Literatura
está hecha con lenguajes y con signos que nos remiten a una cantidad de
significaciones posibles. El cruce de la literatura y los medios, el
humor que se desplaza y la indeterminación de los límites ponen en evidencia la
mezcla de los géneros artísticos: alternativas que cuestionan el concepto de literatura
escolar y ponen en crisis definiciones esencialistas y valores universales. Su
campo de lenguaje es un espacio propicio para analizar los cruces discursivos.
La crónica como un tipo de literatura menor, fragmentaria, fue
fundamental en el campo literario de fin del Siglo XIX y como forma menor,
imprecisa, posibilitó el procesamiento de zonas de las que emergió la
cotidianeidad hasta ese momento excluidas de la representación literaria.
Representó la indisciplina y flexibilidad del género. (Cf. Julio Ramos, 1989)
Toda ciudad es un órgano palpitante de vida, una superficie somática
que pugna por ser. Una obra colectiva amenazada. Es un campo de
significaciones, con sus redes y desarticulaciones, atravesada por la
fragmentación de los códigos y de los sistemas tradicionales de representación
de la sociedad moderna.
Sin embargo, las ciudades lanzan interrogantes silenciosos a los
habitantes y los artistas intentan balbucear algunos atisbos de respuesta.
En su deambular, los nuevos cronistas urbanos y los artistas de finales
del Siglo XX intentan resolver, bajo la forma de obra, los enigmas que la
ciudad les propone al paso.
El cronista es uno más, uno entre otros, o bien uno con otros. A la
vez, es alguien que se confronta con la ciudad de un modo particular. Está más
entrenado que otros para percibir las formas que asume el combate secreto que
estremece a toda ciudad. “Desprovisto del interior, el nuevo cronista descarta
los lugares fijos o predeterminados porque lo que importa es dar cuenta del
continuo transformador[2]”,
del combate entre las formas de asociación tribal de las personas, por un lado,
y la forma jerárquica con la que el Estado monopoliza una relación solitaria
con cada individuo: los motoqueros, las
barras bravas, los piqueteros, los chicos de la calle.
El nuevo cronista urbano y los artistas se transforman en los nuevos flâneurs del Siglo XXI, y a
medida que los fragmentos audibles y visibles de la ciudad son capturados por
el estado de ánimo del artista o del escritor, también quedan encastrados en la
materialidad de la historia. Ni lenguajes perfectos ni académicos, sino
simplemente la jerga callejera, las interjecciones y apostillas de la persona
de a pie. En suma, la memoria urbana transmitida en una simple frase dicha al
pasar.
Esta ampliación del objeto literario hacia discursos desde otros
soportes, recontextualizan la palabra y nuevas estrategias de comunicación
entran en juego. El texto, así, se ubica en una escenografía urbana.
Entonces es posible reflexionar cortometrajes como textos sintomáticos
de la conflictividad social, extensibles a toda producción de carácter
espectacular (ritos, fiestas populares) que
abren no sólo interrogantes sino también nuevos espacios para la explicación y
la comprensión de las fuertes contradicciones que fracturan al sujeto cultural,
mostrándolo como altamente heterogéneo.
La obra de arte, la palabra escrita, el cine ¿no pueden? mejorar
socialmente o políticamente a la ciudad, pero
pueden proponer preguntas.
Las nuevas crónicas urbanas elaboran también en la figura del paseante,
otros modos de representación del exterior obrero, de la identidad gay. En
estos paseos, el cronista emerge siempre como productor de imágenes de la
otredad, contribuyendo a elaborar un saber sobre los modos de vida de las
clases subalternas (Cf. Julio Ramos, 1989), y así dar cuenta de las voces de
los márgenes, no como elementos diferenciadores y perturbadores, sino desde sus
mismas diferencias.
Al registrar los acontecimientos políticos, estudiantiles, nuevos
movimientos sociales se buca entender las transformaciones de la ciudad. La
radio, la TV, el periódico, Internet, ante el desorden de acontecimientos
nacionales incitan a recuperar “cierto espesor histórico” y el significado de
vivir juntos en una nación.
Y los mitos y los valores a veces intentan recrear el sentido y la
solidaridad en medio de las transformaciones de la vida urbana.
Instaurar valores se vuelve tanto más imprescindible y es misión del
artista, del cronista amparar un espacio imaginativo desde donde pueda surgir
una simbología urbana que no esté colonizada por las necesidades funcionales y
administrativas de los gobiernos o por los intereses económicos de las grandes
corporaciones.
Cabe preguntarse por los héroes urbanos actuales: ¿serían capaces de
reconstruir cultural y afectivamente la identidad a partir de las lecturas
multiculturales que se presentan de las ciudades?
¿Buenos Aires o Rosario podrían volver a transformarse en ciudades de
frontera?. ¿En puerto nuevamente?
América y Argentina necesitan ser conmovidas, y ya no por ilusorias
razas europeas porque aquí, por ejemplo, ya no llegan italianos, españoles o
judíos, sino coreanos y peruanos.
La ciudad es de los puesteros bolivianos maltratados, de los
comerciantes coreanos saqueados, de las instituciones judías destrozadas, de
políticas poco comprometidas y expulsivas y de argentinos dañados y hastiados.
Perlas y cicatrices de la vida cotidiana.
Reflexionar sobre la identidad latinoamericana supone entendernos
dentro de ella, y como formadores de sujetos autónomos y responsables trabajar
entonces la multiculturalidad en el canon escolar en busca de una identidad
americana desde los márgenes, implica:
v reflexionar sobre la voz del “otro”
v trastocar los signos tradicionales y socavar
algunos mitos obstinados que impiden el diálogo y el debate
v despertar el pensamiento a nuevas identidades
a partir de los cruces transversales
v aprender a analizar los desbordes, los
escándalos y los desplazamientos de los límites que resguardan lo privado, el
recato y la mesura
v poner en tensión ideologemas hegemónicos
v flexibilizar la cultura a partir de matices
que imprimen
v pensar una dinámica identitaria, pluralista y
multicultural, asumiendo la riqueza y la complejidad de proyectos escriturales
y artísticos e
v intentar convalidar un posicionamiento
marginal y alternativo que no por tales, no existen.
bliografía
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Identidades en
Latinoamérica: las nuevas crónicas urbanas.
Los
cuatro apartados se presentan con preguntas iniciales que comprometen los
saberes previos de los alumnos y cierran con una serie de actividades a manera
de integración de cada temática.
1- VIVIR
EN LA POSMODERNIDAD
Las
actividades tienen como objetivo que el alumno pueda transferir las
problemáticas analizadas a la lectura de diferentes soportes textuales para
puedan lograr una elaboración personal acerca
la posmodernidad en Latinoamérica.
La
lectura de los textos permite responder a las preguntas iniciales, a través de
un recorrido que transita el concepto de identidad cultural desde:
1- VIVIR EN LA POSMODERNIDAD
Preguntas
iniciales:
ù
¿Qué
significa para Ud. la palabra posmodernidad?
ù
Analícela
etimológicamente
ù
Cárguela
de significado nuevamente después de conversar con la profesora de Cs.
Sociales.
ù
Escuchemos
otras voces...
Textos para reflexionar:
“El tiempo y la memoria” y “Ni
esencia ni sustancia” de Beatriz Sarlo.
“Y love you, Mac Donald” de Pedro Lemebel
“Repensar la cultura” entrevista a Néstor García
Canclini
& El
tiempo y la memoria
Beatriz Sarlo en Tiempo Presente
La velocidad define el
escenario cultural desde fines de los ochenta: zapping, clip,
video-juegos, procesadoras de datos, comunicación por fax, banca y correo
electrónico, Internet. Ha cambiado el sentido del tiempo. Esta transformación
definió el siglo XX y dentro de su campo de posibilidades puede pensarse el
ingreso en el nuevo milenio. Lo instantáneo, lo in- mediato, el acortamiento de
la espera: hace sólo quince años, frente a una computadora, cualquiera se
asombraba de la rapidez con que la máquina respondía a los pedidos del usuario.
Hoy ninguna computadora parece suficientemente veloz; una lectora de CD-ROM
tenía doble velocidad hace cuatro años, treinta velocidades en los modelos de
las últimas semanas.
La aceleración que afecta la duración de las imágenes y de las cosas, afecta
también la memoria y el recuerdo. Nunca como ahora la memoria fue un tema tan espectacularmente social. Y no se trata sólo de la memoria de crímenes cometidos por las dictaduras, donde el recuerdo social mantiene el deseo de justicia. Se trata también de la recuperación de memorias culturales, la construcción de identidades perdidas o imaginadas, la narración de versiones y lecturas del pasado. El presente, amenazado por el desgaste de la aceleración, se convierte, mientras transcurre, en materia de la memoria.
La primera década del nuevo
milenio, si las cosas siguen este curso, serán años donde la memoria correrá
sobre una cinta aceitada. Algo parece contradictorio: trabajar para que las
cosas y las imágenes envejezcan y, a la vez, trabajar para conservarlas como
signos de identidad en un mundo unificado por Internet y los satélites donde,
como paradoja siniestra, los nacionalismos se vuelven cada vez más
particularistas y las culturas establecen cada vez con más fuerza su
diferencia, remitiéndose a pasados tan construidos como las imágenes de nuestro
presente. Del otro lado, pero también muy cerca, viven los millones de pobres
para quienes la computadora y el correo electrónico son tan irreales como los
decorados de un telefilm.
æ
¿Cuáles son las marcas léxicas (palabras) que permiten
caracterizar el comienzo del siglo XXI?
æ
Extraiga expresiones que las fundamenten
æ
¿Por qué Beatriz Sarlo sostiene que “la aceleración que
afecta la duración de las imágenes y de las cosas afecta también la memoria y
el recuerdo”? ¿A qué memoria hace referencia?
æ
El nuevo milenio plantea una contradicción entre tiempo y
memoria. Explique esta idea y aporte ejemplos personales.
æ
¿Cuál es la denuncia que la autora explicita en el último
párrafo?
Actividades de cierre:
1- Consulten en la hemeroteca de la Biblioteca Argentina y /
o en la Internet, noticias, clasificados y propagandas de Latinoamérica que
permitan corroborar o rechazar las problemáticas que plantearon los autores
trabajados.
2- Elaboren un colage que dé cuenta de qué significa vivir
en la posmodernidad en Latinoamérica.
2-
PERLAS Y CICATRICES DE LA CIUDAD
A partir
de la idea de ciudad como punto de encuentro de las diferencias, el propósito
es que el alumno pueda abrir una mirada crítica
La
actividad de cierre les permitirá integrar las palabras clave trabajadas para
consolidar o modificar su posición inicial.
El título
parafrasea el de la publicación de Pedro Lemebel y condensa la metáfora que
Berni despliega en el enunciado final de su texto.
Para
ejemplificar esta simbolización, se relevan aspectos, situaciones y personajes
que dejan oir sus demandas: el reconocimiento de sus diferencias que el brillo
de la perla oculta.
Así, esos
monumentos del flujo mercantil, los shoppings, se convierten en espacios
extraterritoriales que exilian la concepción tradicional centro-barrios,
riqueza-pobreza.
Los
límites entre el centro y la periferia de las ciudades se han diluido y estas
se transforman en escenarios abiertos a los reclamos sociales de homosexuales,
extranjeros y mendigos.
2- PERLAS Y CICATRICES DE LA CIUDAD
ù Realice libres asociaciones de significados para las
palabras perlas y cicatrices.
ù Investigue el significado de ambas.
ù ¿Son contradictorias?
ù ¿Qué efecto producen en un cuerpo?
ù ¿Por qué cree usted que en este título se asocian a la
ciudad?
ù ¿Todas las ciudades tienen perlas y cicatrices?
ù Empecemos a trabajar ...
A - En
estos fragmentos, Lemebel presenta a una ciudad que también alberga al
clandestino, al cuestionado, al marginado.
æ
Transcriba expresiones que manifiesten su posicionamiento
frente al discurso social dominante.
æ
¿En qué personas gramaticales escribe ambos textos?
Transcriba ejemplos. ¿Con qué finalidad cree Ud. que lo ha hecho en cada una?
æ
Investigue acerca de la trayectoria de este escritor
chileno.
æ
¿Cómo siente a la sociedad? ¿Usted qué opina? ¿Qué sucede en
nuestro país? ¿Y en otros países?
æ
¿Qué es un manifiesto?
æ
¿Cree Ud. que con la escena que describe en el fragmento de
“Loco afán” y del Manifiesto, pretende mostrar la cuestión gay victimizada por
la sociedad o reclama su articulación con otras demandas sociales?
&
Antonio
Berni
Juanito en la Laguna - 1973 -
Collage sobre madera -160 X 105 cm. Colección Lily Berni - Buenos Aires
América pobre, con su pueblo nativo trashumante, llegado del fondo de
las provincias interiores y de continente, pulula hoy en los suburbios de las
nuevas capitales. Sin nada propio -salvo la fuerza de trabajo-, escarnecido por
el saqueo y la explotación, construye sus refugios miserables trasmutando
cajones, latas inservibles y toda otra basura arrojada por el consumo de la
ciudad burguesa, en viviendas, muebles y utensilios de cocina, como únicos
bienes disponibles en su doméstica vida cotidiana. Instintivamente yo
represento mi culpa dentro de la gran culpa social que ha provocado ese
espectáculo cuyo todo salpica ya a las otras clases vecinas. Una lata, una
madera quemada, vanos y míseros, forman la materia y los colores de mi paleta
que, al transmutarse en la significación del ámbito de Juanito Laguna, logro la
equivalencia (el revés) de la otra trasmutación de los objetos durante el
metabolismo catabólico de su paso del departamento de lujo o de la fábrica a la
tapera del bajío. Combino los rezagos por su color y materia en su posible
funcionalidad expresiva, y con ellos voy construyendo el cuadro, poblándolo de
crueles fantasmas sugeridos por una realidad total, bella y elegante pero llena
de llagas infecciosas bajo la pulcritud de su vestido.
Antonio Berni. (www.artemercosur.com.uy)
æ Lean con atención
el texto de Berni
æ Investiguen y
elaboren un breve informe con su biografía y su producción artística.
æ ¿quién es Juanito
Laguna?
æ ¿Cuál es la culpa
social a la que se refiere el artista?
æ ¿con qué
calificativos alude a la “realidad total” y cuál es la expresión que le opone
como determinante particular?
æ ¿Por qué utiliza
desechos en sus obras?
æ Transcurrieron
treinta años desde esta producción. ¿Cómo ve A. Berni a América? ¿Hubo cambios
que permitan revertir esa mirada?
æ A partir de la
técnica que empleó el artista en sus producciones, podemos inferir que no sólo
la literatura ( la palabra), permite reflexionar sobre la realidad que estamos
transitando. Otros lenguajes nos ayudan también a encontrar sentidos que están
dispersos y fragmentados: por ejemplo la pintura y las artes plásticas.
Busquen ejemplos de pintores
y artistas plásticos posmodernos y comenten la manera en que “desenmascaran” la
realidad.
Actividades de cierre:
1- Incorporando las expresiones que aparecen a continuación,
elaborar un texto que dé cuenta de las demandas. Establezca relaciones de semejanza y/o diferencias de
posicionamiento entre los autores trabajados:
realidad ciudadana – voces de los márgenes – identidad –
imaginario social – discurso hegemónico – demandas – el otro –
diferentes lenguajes que permiten leer la realidad –
2- Relea las respuestas con las que inició el trabajo de
este apartado y reformule o amplíe la justificación del título
æ
3- LA MEMORIA URBANA
¿De
qué manera la memoria nos rescata de las catástrofes?
Los
textos seleccionadas remiten a la recuperación de la memoria respecto de las
últimas dictaduras militares de Chile y Argentina, focalizando el contexto en
la realidad inmediata.
La
reflexión a partir de documentales y diarios de actualidad, reafirmaría la
existencia de las voces que resisten ante el poder hegemónico.
Las
crónicas periodísticas, en diálogo con las literarias, expanden, multiplican y
hacen posible la utopía de la salvación individual, incluso a partir de una
práctica social: los carnavales “máscaras que, al decir de Galeano,
desenmascaran”.
La
desesperanza que emerge de los textos de Scalona y del mail de María Rosa,
señala la soledad del ciudadano frente a las catástrofes y demanda la
recuperación de los valores, eje temático del último apartado.
3- LA MEMORIA URBANA
Preguntas iniciales:
ù ¿Se puede
aprender de los errores propios y de los ajenos?
ù ¿Puede la ciudad
hablarnos silenciosamente?
ù ¿Podemos recordar
sus perlas y cicatrices?
ù ¿Para qué tener
memoria?
ù Recordemos y miremos la realidad ...
“Las joyas del golpe” de Pedro
Lemebel
“Crónica de la ciudad de Santiago” de Eduardo Galeano
“Todo el poder a Lady Di” de
Nestor Perlongher
Documentales “Los piqueteros”
Noticias de diarios acerca de Asambleas barriales, los carnavales.
“El carnaval (Ser como ellos y otros artículos)” de Eduardo Galeano
“Motoretti vencedor” y “La lluvia y el rinoceronte” de Marcelo Scalona
Mail de María Rosa
“Los días del terremoto” de
Carlos Monsivais
Para los diarios y los
documentales
æ
El periodismo encuentra una de sus razones de ser, en el
culto a la actualidad. Hoy vemos que la velocidad con que suceden y se muestran
los hechos, provoca una sucesión de tal magnitud que se superponen bajo el
riesgo de desaparecer.
El
cronista, entonces, toma los referentes
que el periodista ya ha registrado y aporta su palabra para una
hipotética interpretación del hecho. Argumenta, narra, da cuenta de lo que la
información ha dejado afuera. Encara la noticia de un modo nuevo.
Provoca
nuestra memoria, cuenta desde otro lado, demuestra cómo lo que ocurrió es
síntoma de un problema social mayor.
·
Revea los autores trabajados en esta Antología, enuncie los
referentes a los que aluden e ilustre con noticias extraídas de medios de
comunicación.
æ
¿Qué sabe Ud. de los movimientos piqueteros?
æ
Recabe opiniones de vecinos, familiares y amigos.
Regístrelas.
æ
Elijan un documental por grupo, y redactar una crónica que
dé cuenta de la interpretación de lo sucedido.
æ
Redacten una noticia respetando las características propias
del lenguaje periodístico.
æ
Continúen individualmente, manteniendo el estilo, la nota de
tapa sobre las Asambleas barriales y luego, en grupo elaboren una crónica
literaria.
Eduardo
Galeano en Apuntes para el fin de siglo
Pieles
negras, pelucas blancas, coronas de luces, mantos de seda y pedrería: en el
carnaval de Río de Janeiro, los muertos de hambre sueñan juntos y son reyes por
un rato. Durante cuatro días, el pueblo más musical del mundo vive su delirio
colectivo. Y el miércoles de cenizas, al mediodía, se acabó la fiesta. La
policía se lleva preso a quien siga disfrazado. Los pobres se desploman, se
despintan, se arrancan las máscaras visibles, máscaras que desenmascaran,
máscaras de la libertad fugaz, y se colocan las otras máscaras, invisibles,
negadoras de la cara: las máscaras de la rutina, la obediencia y la miseria. Hasta
que llegue el próximo carnaval, las reinas vuelven a lavar platos y los
príncipes a barrer las calles.
Ellos
venden diarios que no saben leer, cosen ropas que no pueden vestir, lustran
autos que nunca serán suyos y levantan edificios que jamás habitarán. Con sus
brazos baratos, ellos brindan productos baratos al mercado mundial.
Ellos
hicieron Brasilia, y de Brasilia fueron expulsados. Cada día ellos hacen el
Brasil, y el Brasil es su tierra de exilio. Ellos no pueden hacer la historia.
Están condenados a padecerla.
æ
¿Qué connotaciones tiene la palabra “carnaval”?
æ
A partir de la lectura de la nota publicada por el Diario la
capital de Rosario y el texto de Galeano se notan diferencias. Analice:
·
las intenciones y tramas de ambos textos
·
los elementos contrapuestos que vertebran el texto de
Galeano y que le sirven para formular su opinión.
æ
¿El carnaval es una práctica social identitaria de Brasil?
æ
Rastree por Internet o en la Hemeroteca, noticias aparecidas
en diarios argentinos entre los meses
de enero y marzo de 2003, respecto de los festejos del carnaval en diferentes
ciudades argentinas:
·
¿reflejan las tradiciones?
·
¿se festeja de la misma manera en Rosario, Corrientes, Salta
y Buenos Aires?
æ
Busquen en páginas posteriores de la antología el recuerdo
que rescata Marcelo Scalona en su relato “La lluvia y el rinoceronte” respecto
de los carnavales. ¿Qué objetos y personajes pertenecen a la década del ´70?
¿Quiénes son?
æ
Con el paso del tiempo se fueron modificando las costumbres
respecto de estos festejos? Converse este tema con sus padres, abuelos,
vecinos. Registre las conclusiones.
æ
En la actualidad, se festejan los carnavales en los barrios?
¿Por qué cree Ud. que sucede esto?
æ
Se podría decir que los carnavales son también una práctica
social que permite identificar al argentino? ¿Por qué?
æ
Redacten una crónica donde se puedan leer sus reflexiones
sobre el tema.
Hola Adriana:
Es muy duro estos días intentar volver a lo cotidiano. Es como que nada tiene
demasiado sentido. Me cuesta mucho concentrarme en el trabajo, estoy muy
irritable.
Soy muy afortunada porque el agua no invadió mi casa, pero llegó muy cerca y
estos días está anunciado lluvia y no queda muy claro para dónde podrá
escapar el agua en caso de que llegue de nuevo.
Tanta desesperanza en la gente no es fácil de digerir. La
ciudad está como sitiada. Ejércitos de personas yendo y viniendo con paquetes y
bolsos.
Camiones y helicópteros por todos lados. Policías y gendarmes invadiendo
calles.
El miércoles 30 de abril será un día que creo ningún santafesino podrá olvidar.
Me dijo una amiga: era como Irak, pero sin bombas y me pareció una metáfora
bastante ajustada.
Perdí todo es la frase más escuchada por estos días.
Espero que estés bien. Cuando puedas me contás de tu vida.
Un beso.
María Rosa.
Actividades
de cierre:
1- Revise
nuevamente el título del apartado y vuelva a contestar las preguntas. ¿Variaron
las respuestas?
2- En
grupo, elaboren una crónica que refleje la realidad que identifica a las
ciudades latinoamericanas posmodernas.
4- RECUPERAR VALORES
La idea es construir valores a partir de imponderables, de situaciones
límite, de imprevisibles.
Se retoman los conceptos más significativos de los autores de la
antología, que permiten un compromiso con la realidad, habilitan una salida
esperanzadora, mitigan el desamparo y posibilitan un cambio.
4- RECUPERAR VALORES
Preguntas iniciales:
ù
¿Entiende el título como una orden o una necesidad?
ù
Escriba su propia escala de valores
ù
¿Cree Ud. que la realidad es acorde a ellos?
ù
¿Cómo convivir?
ù
¿Cómo insertarse en esta etapa de la posmodernidad?
ù
¿Quiénes somos?
ù
Intentemos una respuesta...
“El
momento de la naturaleza” de Victor Cagnin
“Empezar
de nuevo” del Dr. Carlos G. Garibay
æ
El agua y la lluvia, en Scalona sirvieron como disparadores
de los recuerdos, y la nostalgia del narrador y de la desesperanza en el mail
de María Rosa, adquirieron una dimensión diferente.
æ
Después de la lectura de estos dos últimos textos, podemos
agregar otra lectura:
·
¿ A qué público está dirigida la nota de V. Cagnin?
·
Transcriba las expresiones con las que caracteriza el autor
a la posmodernidad a lo largo de la nota. ¿Coincide con él?
·
La guerra de Irak también se menciona en el mail de M. Rosa.
Explique qué sentido tiene en cada uno de ellos.
·
La catástrofe hunde en la desesperanza a quienes la padecen,
pero puede servir también de
aprendizaje. ¿Con qué argumentos sostiene Cagnin esta idea?
·
¿Qué sentimientos y qué valores permiten mitigar el
desamparo del ciudadano?
·
“Las formas del desamparo no reconocen territorio”
¿Qué significa esta expresión? Busque otros ejemplos de la actualidad que la
avalen.
·
Sin embargo sostiene que hay posibilidades de cambio.
Explíquelas con sus palabras.
&
Empezar de nuevo...
Yo le tenía miedo a la oscuridad,
hasta que las noches se hicieron largas y sin luz.
Yo no resistía el frío fácilmente,
hasta que aprendí a subsistir en ese estado.
Yo le tenía miedo a los muertos,
hasta que tuve que dormir en el cementerio.
Yo sentía rechazo por los rosarinos y por los porteños,
hasta que me dieron abrigo y alimento.
Yo sentía rechazo por los judíos,
hasta que le dieron medicamentos a mis hijos.
Yo lucía vanidoso mi pullover nuevo,
hasta que se lo di a un niño con hipotermia.
Yo elegía cuidadosamente mi comida,
hasta que tuve hambre.
Yo desconfiaba de la tez cobriza,
hasta que un brazo fuerte me sacó del agua.
Yo creía haber visto muchas cosas,
hasta que vi a mi pueblo deambulando sin rumbo por las calles.
Yo no quería al perro de mi vecino,
hasta que aquella noche lo sentí llorar hasta ahogarse.
Yo no me acordaba de los ancianos,
hasta que tuve que participar en los rescates.
Yo no sabía cocinar,
hasta que tuve frente a mí una olla con arroz y niños con hambre.
Yo creía que mi casa era más importante que las otras,
hasta que todas quedaron cubiertas por las aguas.
Yo estaba orgulloso de mi nombre y apellido,
hasta que todos nos transformamos en seres anónimos.
Yo criticaba a los bulliciosos estudiantes,
hasta que de a cientos me tendieron sus manos solidarias.
Yo estaba bastante seguro de cómo serían mis próximos años,
Pero ahora ya no tanto.
Yo no recordaba el nombre de todas las provincias,
pero ahora las tengo a todas en mi corazón.
Yo no tenía buena memoria,
l vez por eso ahora no recuerde a todos,
pero tendré igual lo que me queda de vida para agradecer a todos.
Yo no te conocía,
ahora eres mi hermano.
Teníamos un río,
ahora somos parte de él.
Es la mañana.
ya salió el sol y no hace tanto frío.
Vamos a empezar de nuevo.
Dr. Carlos Guillermo
Garibay
Santa Fe, Mayo 2, 2003.
Actividad
de cierre:
Este
último poema circuló por Internet y se leyó en algunas radios de Rosario.
Escriba una reflexión sobre su contenido, relacionándolo con el título de este último apartado.
Puesta
Final
Organicemos un encuentro para mostrar las producciones, intercambiar experiencias, escuchar opiniones y sacar conclusiones para publicar en el periódico escolar.
Convocaríamos a todos los cursos de la escuela, a la
comunidad y a cronistas y periodistas locales.
Las presentaciones podrían agruparse en Talleres que
llevaran por títulos los mismos que tienen los apartados de la Antología:
·
Vivir en la
posmodernidad
·
Perlas y cicatrices de
la ciudad
·
La memoria urbana
·
Recuperar valores
¿ Y si en cada mesa de discusión solicitamos a
compañeros de otros cursos que acerquen por escrito sus opiniones que después
serán consideradas para las conclusiones generales y su publicación?
[1] Su
genealogía nos remonta a la Inglaterra de 1956 de la mano de Raymond Williams,
William Hoggart y Stuart Hall que en ese momento se distancian del marxismo
dogmático para adoptar lo que llamaron una versión “compleja” y crítica,
abriéndose a formas del posestructuralismo y del posmarxismo (Cfr. Grüner,
1998).