Somos 4.440 oblatos entre jóvenes, ancianos, oblatos en formación, sacerdotes, hermanos! De estos, 580 están en formación, ya con un primer compromiso. La palma en la formación se la lleva Africa con 165 jóvenes. Estamos en los cinco continentes. El arbolillo plantado en Aix de Provenza se hizo grande: más de 700 en Africa, 1.450 en Europa, 630 en Asia, 360 en América latina, 750 en Canadá, 480 en Estados Unidos.
Y qué hace toda esta gente? De todo. No estamos especializados, salvo en las urgencias o necesidades... Bastaba que algunos obispos vinieran a ver a nuestro Fundador y le dijeran, "No tengo a nadie...", para que se pusiera en movimiento, viera su personal, y, apretujando aquà y allÃ, se desprendiese de 2 ó 3 de sus hombres para las nuevas necesidades. Y lo mismo pasa hoy. Entendido? Es cosa de pasión, de impaciencia misionera...
Las últimas fundaciones? La última es Guinea Bissau, cerca de una de nuestras misiones en Senegal. Pero están también los barrios populares de Marsella, de Estrasburgo o de Cádiz; está teambien Cuba, Turkmenistán, Bielorrusia y Ucrania... Además, las misiones de antes crecieron y misionan a su vez: Haità ha ido a Colombia, entre los afro-amerindios, Sri Lanka ha enjambrado hace anos en India, en Bangladesh y en Paquistán...
"La comunidad de los Apástoles con Jesás es el modelo de su vida..." (Const. 3). "Predicar como el Apástol 'a Jesucristo, y áste crucificado, no con el prestigio de la palabra...', es decir, mostrando que hemos meditado en nuestro corazón las palabras que anunciamos, y que hemos comenzado por practicar antes de ponernos a enseáar" (Regla de 1826).
"Nuestra misión nos lleva en todas partes principalmente hacia aquellos cuya condición está pidiendo a gritos una esperanza y una salvación que sálo Cristo puede ofrecer con plenitud" (Const. 5). "La caridad fraterna debe sostener el celo de cada miembro, en conformidad con el testamento del Fundador: 'Practicad entre vosotros la caridad, la caridad, la caridad, y fuera, el celo por la salvación de las almas'"(Const. 37).
Estas pocas citas muestran el realismo y el ideal de nuestra vida. Nos asusta a veces lo prometido... la mediocridad es siempre un peligro potencial. La fidelidad en lo cotidiano, fidelidad generosa, heroica muchas veces, es el camino que recorrieron hermanos nuestros cuya santidad ha reconocido la Iglesia: san Eugenio de Mazenod, los beatos Josá Gárard, apástol de los basutos, y Josá Cebula muerto en Mauthausen en 1943, y tantos otros cuya santidad anónima se lee en el corazón de Dios.