Los dragones son inmensos reptiles alados pertenecientes a una de las razas m�s antiguas que existen en la mitolog�a. Son famosos por su enorme figura, de unos treinta metros, y por sus cualidades m�gicas.
Los dragones se pueden clasificar seg�n el color de sus escamas. Dentro de cada especie de drag�n hay categor�as que se basan en la edad. El poder de un drag�n va en aumento con los a�os, los dragones adultos son posiblemente las criaturas m�s poderosas dentro del mundo mitol�gico.
Son seres independientes que rara vez viven en comunidad. Prefieren tener su propia guarida, generalmente una cueva grande, donde guardar sus pertenecias y sus apreciados tesoros.
Los tesoros son muy valiosos para el drag�n, que hace su cama con los que acumula, y se deleita con solo mirar las monta�as brillantes que forman.
Durante los a�os se han definido dos grupos principales entre los dragones; los buenos y los malvados. Normalmente no interact�an entre ellos. Estas dos subespecies llevan separadas much�simos a�os.
Los dragones se caracterizan por su ataque en forma de aliento, cada drag�n dependiedo de sus caracter�sticas atacar� con un aliento distinto. Tambi�n atacan con las garras, con mordedura, pateando, azotando con las alas y con golpes de cola.
El vuelo del drag�n es muy �gil a pesar de su inmenso tama�o, es caracter�stico su vuelo en rizo, al igual que el circular para lanzarse depu�s en picado.
Su piel es escamosa y con los a�os se va haciendo m�s dura, los dragones adultos son inmunes a los proyectiles normales, adem�s suelen tener gemas engarzadas que desv�an los flechas.
Un drag�n es un ser m�gico que tiene capacidad de lanzar conjuros. Estos conjuros son adquiridos durante los a�os, de ah� que un dragon adulto sea m�s poderoso m�gicamente que uno joven. Los conjuros los lanzan innatamente sin necesidad de libros.
La inteligencia de un drag�n es variable, puede ir desde la de un astuto animal hasta la de de un ser inteligente como pocos. Independiente de su inteligencia, un drag�n es un ser con los sentidos muy agudos, lo que le permite detectar seres invisibles. Adem�s un drag�n tiene clariaudiencia natural en su guarida.