Cuatro importantes ríos alemanes
son navegables y están aunidos entre sí por una amplia
red de canales: Rin, Elba, Oder y Weser, facilitando las comunicaciones
y el intercambio comercial.
Su clima es favorable, al occidente es marítimo, gracias a
la influencia del Atlántico, al oriente y sureste, es continental,
pero sin presentar temperaturas extremas.
Ricos yacimientos de hulla, han permitido su desarrollo industrial.
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Sólo hasta 1871, los numerosos
estados se unificaron bajo un solo gobierno, cuando el rey de Prusia
fue proclamado Emperador de Alemania.
Los suelos de Alemania son muy pobres, en la llanura del norte predominan
los suelos arenosos poco fértiles, las colinas y montañas,
cubiertas por bosques, son de escasa calidad para la agricultura.
Menos de la mitad de la superficie es cultivable; para mejorarlos,
se han utilizado abonos químicos.
La agricultura está representada por la producción
de centeno, papa, remolacha, de la que se extrae azúcar,
trigo y vid.
La industria Alemana siempre ha ocupado un lugar de avanzada en
el mundo, gracias al desarrollo técnico y científico
logrado por sus investigadores. De sus laboratorios han salido productos
sintéticos como colorantes, quinina, alcanfor, nitrato y
caucho sintético.
Hasta hace poco el país estuvo dividido en dos.
Por estar ubicada en el centro de Europa es paso obligado del comercio.
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