Rey de Francia, se preocupó por restablecer el progreso
en la nación; se dedicó especialmente a incrementar
la agricultura y la ganadería con medidas prácticas:
prohibió el embargo de los elemento de lebranza, contruyó
canales de irrigación, secó pantanos y finalmente
apoyó el desarrollo de las industrias de paños, terciopelos,
cristales y sederías. El Rey se preocupó por el bienestar
del pueblo campesino:”Si Dios me concede vida, haré
que no haya una campesino que no pueda poner una gallina en su olla
cada domingo”, solía decir.
Las guerras religiosas en Francia tuvieron como rivales a los calvinistas
(hugonetes) y a los cristianos encabezados por la reina madre, Catalina
de Médicis. Finalmente, cuando Enrique IV se convirtió
al catolicismo y proclamó la igualdad de derechos entre los
dos bandos en contienda, se puso punto final a los enfrentamientos.
|