Los misioneros han desarrollado siempre su mision tanto en el antiguo territorio español , como el antiguo territorio italiano, desde una vision profetica. Los misioneros que ha dado tanto una como otra provincia han sido unos autenticos héroes que no olvidaron nunca lo esencial: enseñar a los hombres quién es Jesucristo. Y lo hicieron con los medios con los que contaban que no eran siempre fáciles de conseguir.

• La parroquia en nuestro carisma La Parroquia En el contexto actual de la iglesia de España, la parroquia conserva su plena actualidad. Por tanto los Oblatos asumimos , desde las Parroquias, la responsabilidad y la exigencia de evangelizar a los má abandonados y alejados según los criterios de la congregación y la de la Provincia. Nuestras parroquias deberían distinguirse por su testimonio comunitario de vida religiosa preferentemente y por su talante misionero en comunion con la iglesia local y abierta a la iglesia universal. A los Oblatos destinados para este ministerio se les asegurará una adecuada preparación , una formación permanente y la participación en encuentros provinciales para compartir experiencias y evaluar las actuaciones llevadas a cabo en este ministerio. La provincia asume y conserva una parroquia en la medida en que responde a nuestro carisma oblata. Para ello nos serviremos de los siguientes criterios. que asegure la posibilidad de una vida comunitaria que centre su atención evangelizadora en los pobres y marginados. que favorezca el acceso a los laicos a mayores responsabilidades que ponga el acento en la reenvangelizacion de los cristianos indiferentes y alejados. que mantenga viva la preocupación por la justicia social. Click here to learn more.

UNIDAD DE MINISTERIO Nuestro apostolado en la actualidad. Se ha visto reforzado por la Unificacion. Esto ha hecho que los oblatos, ya estemos o pertenezcamos a España o en Italia, todos formamos una unidad de apostolado, de ministerio.

PREVALECEN ENTRE NOSOTROS Los ministerios parroquiales. No en vano es el ministerio que más se ha extendido entre nosotros. Aunque en los comienzos no fue ese el ministerio propio de nuestro carisma. .