Los hermanos Coen se han convertido en un estandarte
del cine independiente norteamericano, con películas
que han calado rápidamente entre el público y
que han entusiasmado a la crítica. ¿Quién no
ha oído hablar de Barton Fink, Arizona Baby, El gran Lebowski o Fargo? Pocos, sin duda, especialmente
teniendo en cuenta que estos títulos se han
paseado por festivales tan prestigiosos como
Cannes o Berlín, y han estado presentes entre
las nominaciones a premios tan prestigiosos como
los del Círculo de Críticos Cinematográficos
de Nueva York, los Globos de Oro y los Oscars.
Parece que a estos hermanos no hay quien se les
resista: se han rendido a sus pies crítica, público
e industria. Y
precisamente la película que hizo que todos
ellos girasen sus ojos hacia ellos fue Sangre Fácil, que ahora vuelve a las pantallas.
Este filme fue la culminación de las ambiciones
de los Coen, que ya de pequeños en su
Minneapolis natal se dedicaban a rodar películas
en Super 8. Ethan, que
dedicaba los ratos que su trabajo le dejaba
libres a escribir guiones, contó con la
colaboración de Joel para
éste. Una vez el guión estuvo listo, Ethan lo produjo, mientras Joel, que había cursado estudios en la
University Film School de Nueva York, lo dirigió.
Su éxito fue inmediato: fue considerada una de
las diez mejores películas del año por
diferentes medios, y se convirtió rápidamente
en un referente para toda una nueva generación
de estadounidenses que buscaban algo nuevo.
Sangre Fácil
fue esa ráfaga de
aire fresco que tantos esperaban. Era una
historia de relaciones desapasionadas, de
personajes corruptos y amorales, de falsas
apariencias, de confusiones, engaños y crímenes
que lo son todo menos perfectos, en resumen, una
introducción a la mirada sarcástica de los
hermanos Coen sobre
el mundo. Eran unos guionistas desconocidos, con
unos actores desconocidos y un estilo totalmente
innovador. Y triunfaron.
Esto fue en 1983, cuando la
película fue rodada con los medios disponibles
por aquel entonces y siempre teniendo en cuenta
que se trataba de una producción de bajo
presupuesto. Desde entonces las tecnologías han
avanzado enormemente en el campo del audiovisual,
permitiendo conseguir cosas impensables hasta
hace pocos años, por no hablar de la mejor
calidad y conservación que permiten. Conocedores
de esto, los hermanos Coen se han decidido a tratar la que fue
su primera película, digitalizándola
completamente, cosa que ha permitido cambios
tanto en la banda sonora como en el metraje, que
ha sido acortado cuatro minutos, reduciendo las
partes que podían resultar "aburridas",
según se menciona al inicio del film.
Con estos cambios se
reestrena ahora Sangre Fácil, a pocos días del estreno de la
nueva película de estos dos hermanos, O Brother! (O Brother
where art you?),
protagonizada por George Clooney y John Turturro y presentada este año en el
Festival de Cannes. Seguiremos informando.
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