«Diccionario de vicios»

 

Grupos: Lujuria_ Día: 14/02/04_ Lugar: Sala Bilborock (Bilbo)

 

         Sexo y Rock & Roll: Lujuria para los amigos. Cinco segovianos sobre el escenario, todos dispuestos a favorecer la procreación dentro y fuera de su tierra. Para aquellos que creen en la mitosis como único modo de reproducción autorizado, la polémica está servida con las letras que nos trae este pecado capital contra el sexto mandamiento. Sin duda, el pasado 14 de febrero se celebró un San Valentín de tabúes al descubierto en la sala Bilborock de Bilbao. Lujuria quisieron que esta antigua iglesia fuera testigo de una bacanal nunca antes presenciada por el ser humano y los múltiples prejuicios que le acompañan.

         Tras más de una década lanzando mensajes irreverentes, Lujuria vuelve a la capital vizcaína con su gira “Lo que desees tour” para presentarnos su quinto y último álbum por el momento “El poder del deseo”, que esconde un Heavy Metal de corte clásico, muy melódico, y con algunas novedades. Si alguien creía imposible que el tema de sus canciones siguiera dando para tanto, allí presenciamos una muestra para incrédulos.

Amansando hormonas

         Y demos paso al show. Ironía y sarcasmo, condones voladores que se entrecruzaban por el escenario, y los chicos comandados por el vocalista Óscar Sancho sin perder un ápice de visceralidad. Lujuria amenizaron la velada cargando duramente contra la iglesia de La Mercéd, lanzando alegatos a favor de la libre elección sexual, y sacando punta a los excesos orgiásticos que se organizaban hace siglos. Bien es cierto que no faltó una crítica político-social que más bien parecía traída de la mano de grupos de otro talante con el que no identificábamos a nuestros favoritos de la noche, y que pone en entredicho que, a pesar de su excelente trayectoria, estén realmente por encima de cualquier moda.

         Realmente aquello era todo un cuadro. Un “Gernika” con colores. Comenzaron su actuación con “Mozart y Salieri” de su último trabajo ‘El poder del deseo’, haciendo vibrar nuestras mentes, para continuar fuerte con “La favorita del Rey” y clamar al cielo de nuevo con su “Dejad que los niños se acerquen a mí”, una cruda denuncia muy destacable también de su último disco.

         Una leve pausa y Óscar, como buen maestro de ceremonias, comenzó a hacer de las suyas aprovechando el tema “Príapo” (El cañón humano) para hacer gala de su ardor guerrero, como ya viene siendo habitual. No podían faltar los populares “Jeckyl & Mss.Hyde” e “Impotencia criminal”, así como “María Martillo” y “Cinturón de Castidad”, temas de su anterior álbum ‘Enemigos de la castidad’ con los que el grupo encantó definitivamente al público. Cabe destacar la labor de la brillante teclista, y única fémina entre tantas mentes perturbadas, Nuria (Lilith) que permite más riqueza en la elaboración y desarrollo de las melodías. Nos rompieron los esquemas con el espectacular single benéfico “Espinas en el Corazón” que interpretaron a continuación, acompañado de “Levántate y anda” y el himno por excelencia “Escuadrón 69”, el símbolo de su club de fans.

         Tras el descanso de rigor, volvieron con dos de sus temas más recientes “Cadena perpétua” y “Traidor”, la impecable versión de los desaparecidos Muro. Para terminar quisieron dejar claro que el Rock & Roll “Merece la Pena”, y el detonante de la gran hecatombe pagana en la que los súbditos coreamos al unísono  en un ambiente, que ya, muy ciertamente, olía a despedida y cierre.









Texto/ Amaia Paíno Fotos/ Raúl Martínez

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