NEO-SKEPSIS no. 2 (Nuevo
escepticismo).
Revista del Comité para la
investigación de lo paranormal, seudocientífico e
irracional en el Perú (CIPSI-Perú)
Publicada por Ediciones de Filosofía
Aplicada
LA OVNILOGIA Y LA VIDA EXTRATERRESTRE
Paul Kurtz, Presidente, Center for Inquiry [Centro de
Indagación] y Profesor emérito de
filosofía, Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo
La ovnilogía es
otro sistema de creencia en lo paranormal que muy bien puede expresar la
tentación trascendental; al menos todos los signos en la actualidad parecen
indicar esa dirección. Pero este sistema de creencia en lo paranormal es de una
clase audaz y fascinante: la idea que la tierra está siendo visitada por seres
altamente inteligentes y misteriosos de las lejanías -en este caso, entidades
esquivas del espacio exterior-. La similitud de esta con la idea de la
revelación es sorprendente: la diferencia es que esta nueva religión de la
revelación está cubierta con las formas más últimas de la ciencia ficción. ¿La ovnilogía es simplemente un masivo sistema ilusorio que ha
cautivado a millones de personas en este planeta? Si es así, no sería el
primero de tales sistemas de creencias que no tenga ningún fundamento en los
hechos probados, no obstante tiene fuerte apoyo. Sin duda, toma ímpetu de los
esfuerzos científicos reales e impresionantes por explorar el universo en
búsqueda de vida extraterrestre.
La moderna ovnilogía empieza el 24 de junio de 1947
cuando Kenneth Arnold
reportó que vio una formación de nueve objetos parecidos a discos sobre el
monte Rainier, en el Estado de Washington. Arnold dijo que cada disco se parecía a un «plato rebotando
sobre el agua». Se le prestó atención mundial a sus afirmaciones y
subsecuentemente se han reportado decenas de miles de avistamientos de
«platillos voladores» a través del mundo. Los creyentes llegan a los millones.
En algunos años, los reportes de ovnis llegaron a ser epidémicos y el interés
público se incrementó enormemente. Estos reportes han llegado de la mayoría de
los países del mundo y de todos los estratos de la sociedad. ¿Están los seres y
las naves extraterrestres visitando y observando la vida en el planeta tierra?
Los relatos de los ovnis han variado, pero parece haber un síndrome común:
objetos extraños en el cielo, de forma cilíndrica o de plato, luces brillantes
o parpadeantes, haciendo sonidos de pito, precipitándose a increíbles
velocidades, volando en extraños ángulos, de repente permanecen detenidos o
desaparecen. Ha habido muchos reportes de encuentros humanos con criaturas humanoides que salieron de estos platillos, e incluso increíbles
relatos de haber sido raptados, examinados, llevados a otras galaxias, y luego
regresados a la tierra.
¿Qué es lo genuino en estos relatos y qué es fantasía? Si vamos a estar
comprometidos con el método empírico, ¿no debemos tomar el testimonio de los
testigos oculares con seriedad? Estos reportes no fueron raros ni aislados en
número, pero han sido numerosos. Hubo al menos dos consideraciones destacadas:
(1) ¿Ocurrieron los sucesos como se reportaron? (2) ¿Cómo deberíamos
interpretar lo que la gente sostuvo que vio? ¿Pueden darse explicaciones
naturales?
La ovnilogía se divide en dos grandes campos: 1. Los
creyentes en ovnis que están convencidos que al menos algunos ovnis son de
origen extraterrestre, y que su conocimiento está
siendo sistemáticamente ocultado al público por los gobiernos nacionales (pero
no está claro para qué propósito). 2. Los escépticos que han examinado la
evidencia y que han ofrecido interpretaciones prosaicas naturales de los
fenómenos. La mayoría de los reportes de ovnis, dicen, sin son cuidadosamente
investigados, se convierten en ovis -esto es, en
objetos voladores identificados-, objetos en el cielo que son comúnmente mal
percibidos o interpretados. La mayoría de los relatos pueden explicarse como
estrellas brillantes, la luna o planetas que sobresalen en el cielo (Venus,
Marte, Júpiter), meteoros, globos meteorológicos y de otro tipo, helicópteros,
aviones de pasajeros o militares, misiles, cohetes y satélites hechos por el
hombre que retornan, reflectores, bengalas, luces fijas de tierra y otras
anormalidades visuales -incluso pájaros, relámpagos, cometas o formaciones de
nubes inusuales-. En algunos casos las observaciones fueron una travesura o una
patraña. No todos los ovnis han sido identificados, principalmente porque no
hay evidencia que corrobore las afirmaciones de los testigos iniciales. Por eso
un aire de misterio acompaña a aquellos casos que todavía no han sido
completamente explicados para la satisfacción de todos.
Examinemos algunos de los casos clásicos. Me centraré primero en algunos de los
ejemplos más discutidos de rapto por testigos que sostienen haber tenido
encuentros directos con extraterrestres.
Raptos
Betty y Barney Hill. Allen Hynek,
notable investigador de ovnis y astrónomo, ha catalogado los casos de secuestro
como «encuentros cercanos del tercer tipo». Sin duda el caso más celebrado y
además el rapto más completo documentado registrado es el de Betty y Barney Hill, residentes
de Whitfield, New Hampshire. De acuerdo a su testimonio, estuvieron dirigiéndose
hacia el norte de New Hampshire
en su camino a casa de regreso de vacaciones en Montreal en la tarde del 19 de
septiembre de 1961. En algún momento entre las 10 p.m. y la medianoche,
captaron la atención de una luz que se movía erráticamente en el cielo, que
parecía estar siguiendo a su carro. El cielo estaba claro y la luna brillaba
intensamente, menos en el suroeste. Betty dijo que
había visto una estrella o planeta bajo la luna, pero que pronto después,
reportó, que ella vio un segundo objeto en el cielo, que era una «estrella» más
grande y brillante por encima del primer objeto. Este, dijo, era un ovni. Barney al principio creyó que era un objeto ordinario, tal
vez un aeroplano o satélite, pero Betty sostuvo que
era un plato volador e insistió que Barney pare el
carro y lo observase. «Es sorprendente», exclamó (1).
Barney salió del carro, miró al objeto con
binoculares, y pensó que vio una hilera doble de ventanas iluminadas y con
alienígenas adentro, burlándose de él y volteándose para jalar palancas. El
líder de los extraños seres parecía ser un «nazi», dijo. Aterrorizado saltó
atrás hacia el carro y arrancó a toda prisa. Betty
reportó que Barney estaba en una «condición
histérica», temiendo que fueran a ser capturados (2). La nave aérea, adujeron,
continuó siguiendo a su carro. Fue en este punto que su viaje fue supuestamente
interrumpido. De acuerdo a la historia, oyeron una serie breve de sonidos piteantes venir de la parte trasera del auto que causó que
el auto vibrara. Dijeron que cayeron en somnolencia. Cuando recuperaron la
conciencia, descubrieron que habían transcurrido dos horas y que estaban
treinta y cinco millas al sur de donde los sonidos piteantes
habían empezado.
Los Hill fueron sometidos a un intenso interrogatorio por dedicados defendores de los ovnis que se encontraron con ellos dentro
de las semanas siguientes al supuesto encuentro. Fueron atormentados por
desórdenes nerviosos y sueños espantosos y pesadillas sobre el ser llevados a
bordo de una nave espacial extraterrestre. Después de
dos años, Barney estaba tan perturbado que fue
forzado a buscar ayuda de un psiquiatra, el Dr. Benjamin
Simon de Boston. Bajo hipnosis, Barney y Betty Hill intentaron relatar las «dos horas perdidas».
Contaron que fueron llevados a bordo de la nave espacial y que fueron
examinados por las extrañas criaturas. Además, Betty
Hill afirmó haber visto un «mapa estelar», que describía el sistema solar del
cual había venido el ovni. Quince estrellas de este mapa correspondían
supuestamente según Marjorie Fish,
una profesora de escuela elemental, a estrellas en el cielo, y esto es
frecuentemente citado por los creyentes en los ovnis como confirmación
independiente que la historia de los Hill es verdadera. El relato de Betty concluye cuando ella y Barney
retornaron al auto unas dos horas después.
¿En qué consiste este caso famoso? Robert Sheaffer, un escéptico de los ovnis, informa que si
consultamos los reportes del tiempo y las tablas astronómicas de ese día,
podremos reconstruir ciertos hechos: la luna estaba brillando, el primer
planeta que vieron fue Saturno, y el otro objeto brillante probablemente fue
Júpiter el cual había llegado a la posición que describen. Si se está yendo en
coche, parece que el planeta se está moviendo cuando lo hace el carro. «Si un
ovni genuino hubiera estado presente, habrían sido tres objetos cerca a la luna
esa noche: Júpiter, Saturno y los ovnis. No obstante, reportaron ver sólo dos»
(3).
¿Fue la imaginación de los dos responsable del resto de su historia? Es
interesante que el Dr. Simon quien puso a los Hill bajo hipnosis dos años
después del suceso, sostuvo que todo el acontecimiento «era una fantasía...en
otras palabras, fue un sueño. El rapto no sucedió» (4). Según el Dr. Simon, Betty había descrito muchos detalles específicos del rapto,
mientras que Barney parecía no recordar casi nada. El
Dr. Simon indicó que el incidente del rapto no fue una experiencia común,
compartida, y se sugiere que Barney había derivado su
conocimiento del supuesto rapto al oír a Betty referir
sus sueños. El Dr. Simon le dijo a Philip Klass que no creía que los Hill habían sido secuestrados,
sino que más bien la historia era una fantasía que habían llegado a creer y
volver a contar bajo hipnosis.
¿Qué hay acerca del mapa estelar que vio Betty? Sheaffer indica que el mapa pudo corresponder con muchas
áreas del cielo, que existen muchos patrones estelares que le encajarían con el
boceto de Betty. Algunos creyentes de los ovnis
sostienen que las observaciones de radar aquella vez corroboran la historia. La
base Pease de la fuerza aérea en Portsmouth,
Nueva Hampshire, a varias millas de ahí, reportó un
objeto no identificado en su radar a las 2:14 a.m., pero no hubo ninguna
corroboración por parte del radar del aeropuerto de Survellaince.
Sheaffer sostiene que los radares son sensibles a
muchos objetivos, incluyendo incluso a pájaros e insectos. Además, la anomalía
del radar aconteció después, a muchas millas a lo lejos. Así que no existe
realmente corroboración independiente del «testimonio ocular» de los Hill del
encuentro.
Ciertamente, los avances subsecuentes en el caso Hill fuerzan nuestra credubilidad todavía más. En 1977 Betty
Hill empezó a hablar acerca de un «lugar de aterrizaje de ovnis» en el sur de New Hampshire, que visitaría tres
veces a la semana para observar a los ovnis. Incluso los devotos de los ovnis
han reconocido que ella es capaz de ver ovnis cuando nadie lo puede hacer
estando con ella. En una oportunidad, John Oswald reporta, el investigador de campo para un grupo ovni
(que acepta las historias de raptos), la Sra. Hill fue incapaz de «distinguir
entre un ovni posado en tierra y una luz de la calle» (5). Esto hace surgir la
pregunta interesante si los reportes de rapto por ovnis son igualmente
experiencias místicas o reveladoras, sin confirmar pero fortalecidas con
convicciones psicológicas sostenidas firmemente.
El caso Travis Walton. Otro
famoso incidente referido a los anales de la ovnilogía
es el secuestro de Travis Walton
a bordo de un ovni. El incidente supuestamente ocurrió el 5 de noviembre de
1975 cerca a Snowflake, Arizona. Walton,
un maderero de 22 años, estaba trabajando con un equipo de madereros en el
Parque Nacional de Sitgreaves. Según la historia, Walton y seis miembros del equipo estaban yendo en
camión cuando se encontraron con un objeto parecido a un platillo flotando
sobre la tierra a unos 110 pies [334 metros]. El extraño objeto estaba
emitiendo un muy agudo sonido zumbante. Walton llegó
a emocionarse por el objeto. Salió del camión y se acercó a él. Cuando estuvo
bajo él, un rayo de luz apareció de pronto en la parte inferior de la nave y lo
golpeó contra la tierra, aparentemente inconsciente, y afirmó haber
experimentado una clase de choque eléctrico. Los otros seis hombres se
espantaron y se alejaron a toda prisa en su camión.
Mientras tanto Walton había desaparecido y los
esfuerzos de la policía y otros en localizarlo probaron ser en vano. Después de
cinco días, regresó y llamó a sus amigos desde un teléfono público. Se le
encontró en una condición de aturdimiento.
Según el relato de Walton de lo que sucedió, después
de que había sido golpeado contra la tierra, despertó en un cuarto «parecido a
un hospital» todo de metal. Estaba siendo observado por tres extrañas criaturas
con cabezas calvas de no más de un metro y medio. Trató de luchar contra ellos,
pero ellos abandonaron el cuarto ilesos. Después, un humano entró al cuarto.
Era de cerca de 1.80 m. de alto, con pelo castaño rubio y ojos color avellana y
llevaba un casco. Sin hablar llevó a Walton abajo a
un corredor donde encontraron a otros tres humanos que pusieron una máscara de
plástico sobre su cara. Walton se desmayó. La
siguiente cosa que recuerda era que estaba caminando por una autopista con el
platillo volador despegando hacia arriba. Sólo era capaz de recordar unas pocas
horas del tiempo que desapareció.
¿Es cierta la historia? ¿Su testimonio es evidencia confiable para probar la
existencia de seres extraterrestres? Cuando una palabra del incidente fue
revelada se convirtió en noticia de inmediato y la prensa mundial invadió a Snowflake. Creyentes y escépticos llegaron por igual. Un
diario sensacionalista, el National Enquirer, cubrió el incidente, y Walton
y los madederos ganaron un premio de US $ 5000 por el
«mejor caso de ovnis del año». Se adujo que todos ellos pasaron las pruebas del
detector de mentiras. El escéptico de ovnis Philip Klass fue capaz de descubrir muchas discrepancias en sus
relatos. Primero las pruebas de polígrafo que les habían tomado fueron
administradas de mala manera. Además, Klass dijo que Walton había fallado en una prueba anterior, no
publicitada, del detector de mentiras hecha por un experto, John
J. McCarthy, quien concluyó que el caso involucraba
una «gran mentira». El reporte de McCarthy concluyó
que «basado en su reacción [la de Travis Walton] sobre todas las gráficas, es la opinión de este
examinador que Walton, de acuerdo con los otros, está
intentando perpetrar un fraude ovni, y que no ha estado en ninguna nave
espacial» (6).
Klass encontró detalles interesantes del caso, de
manera notable que Travis Walton,
su hermano y su madre, todos creían en los fenómenos ovni, y que Walton había dicho a su madre unas semanas antes del
incidente que no se preocupase si alguna vez fuera raptado -que él retornaría a
salvo-. Klass también decubrió
que el equipo de trabajadores, y especialmente su jefe, Mike
Rogers, tuvo posiblemente un motivo económico en ayudar a tramar el engaño. Es
claro que el rapto real a bordo de la nave espacial y lo que ocurrió dentro
solamente es atestiguado por Travis y no por los
demás miembros del equipo de labores, quienes pudieron o no haber visto un
objeto extraño en el cielo. No hay corroboración de la historia de Travis, y así permanece como un relato subjetivo.
El encuentro Hickson-Parker.
Un tercer suceso muy publicitado ocurrió el 11 de octubre de 1973 en Pascagoula, Mississipi. Dos
trabajadores de astilleros, Charles Hickson de 42, y Calvin Parker de 19, afirmaron
haber sido raptados por un ovni mientras pescaban sobre el río Pascagoula. Sostuvieron que oyeron un sonido zumbeante o silbante, y vieron a un platillo volador
redondo flotando sobre la tierra. El vehículo destelleaba
luces azules. Los relatos de Hickson del suceso eran
contradictorios. En una ocasión dijo era de 2.5 a 3 metros de extensión, y en
otra lo describió como de sesenta a noventa metros de largo. Según este relato,
surgieron tres humanoides del ovni y flotaron hacia Hickson y Parker. Fueron
descritos como de cerca de metro y medio de alto con piel gris arrugada,
semejantes a elefantes, cabezas de forma de huevo, sin cuello, y brazos tipo
garra. Dos de las criaturas cogieron a Hickson y
flotaron con él para abordar el ovni, donde fue introducido a una cámara
intensamente iluminada. Una tercera criatura agarró a Parker,
quien se desmayó, y además le hizo flotar hacia la nave. Los humanoides examinaron a Hickson
con un objeto que parecía un ojo pero que no estaba adherido a nada. Se sintió
completamente paralizado cuando lo hicieron. Cerca de veinte minutos después,
hicieron flotar a Hickson afuera, mientras se reunía
con el muy perturbado Parker quien había recobrado la
conciencia. Entonces el ovni salió disparado hacia arriba y desapareció. Parker, habiéndose desmayado, fue incapaz de proveer algún
detalle del suceso. Después de varias horas, los dos hombres ganaron suficiente
coraje para contar su relato al alguacil, y este incidente milagroso
rápidamente se convirtió en una noticia pública.
¿Qué tenemos que hacer con esta increíble historia? ¿Es verificable? ¿Debería
aceptársele como un genuino encuentro? Los aficionados a los ovnis -un grupo de
creyentes comprometidos- parecen tener un deseo casi religioso de aceptar las
hipótesis de los ovnis. Hickson y Parker
fueron entrevistados por dos expertos en ovnis muy bien conocidos: el profesor
James A. Harder y el doctor J. Allen
Hynek. Harder concluyó que
«había definitivamente algo aquí que no era terrestre...De dónde vinieron y por
qué estaban aquí es un asunto de conjetura, pero el hecho que están aquí es
verdad, más allá de duda razonable». Y Hynek
cautelosamente sostuvo: «No hay duda en mi mente que estos dos hombres tuvieron
una aterradora experiencia» (7). Al testimonio de Hickson
se le dio credibilidad adicional cuando se reveló que se les había tomado una
prueba con el detector de mentiras. Mientras, el caso levantó bastante interés,
especialmente en el área de Mississippi, donde hubo
varios reportes similares de ovnis.
Afortunadamente este caso, como los dos previos casos, han
sido examinados por los escépticos, que pueden proveer explicaciones
alternativas. Klass sostiene que la evidencia indica
la fuerte posibilidad de ser un engaño inventado. Según Klass,
la prueba del detector de mentiras se le hizo a Hickson
un operador inexperto. Los esfuerzos para hacer que Hickson
tome otra prueba o para probar a Parker no fueron
exitosos. Klass descubrió que Hickson
se había registrado por bancarrota unos meses antes. Especuló que Hickson esperaba que esta historia le traería
ofertas de películas o de televisión, motivos que sólo se pueden inferir y no
confirmar.
¿Qué vamos a hacer de estos tres casos de secuestro? ¿Son todos engaños? ¿Los
relatos de los raptados fueron simplemente alucinaciones, o fue una combinación
de motivos? Algunos comentadores han encontrado similaridades
entre las historias de rapto, las experiencias cercanas a la muerte, y las
alucinaciones inducidas por drogas. Los hilos comunes que corren a través de
estas historias son similares: la visión de una luz brillante, un sonido
zumbante, una sensación de flotar fuera del cuerpo, el movimiento a través de
un túnel o corredor, el encontrar un ser o seres bañados en luz, someterse a
exámenes, y entonces retornar a la vida real. Esto lleva a especular si la
tentación trascendental es además un factor importante en el fenómeno ovni -no
sólo para los 200 o más raptos reportados sino también en la voluntad de la
población general para creer en el fenómeno-. La ovnilogía,
al menos para algunos, parece funcionar como un fenómeno casi religioso.
Millones de personas sostienen haber visto cosas extrañas en el cielo que no
pueden explicar por medios naturales, a los cuales atribuyen una fuente extraterrestre, fuera de este mundo. Incapaces de dar una
explicación causal, les atribuyen un relato mágico, reminiscencia de sucesos
espirituales, psíquicos, paranormales, sobrenaturales u otros sucesos
milagrosos. ¿Está trabajando un proceso similar, sutil, psicológico, con sólo
un contenido de creencias diferente pero con el mismo origen y función?
La hipótesis extraterrestre
y los ovnis
La hipótesis extraterrestre
es perfectamente plausible. La posibilidad que la vida pueda existir en otras
galaxias en el universo es una hipótesis científica significativa. Algunos
astrónomos han postulado la probabilidad de que la vida haya evolucionado en
otros planetas. El argumento va como sigue: puede haber al menos un millón de
planetas en nuestra sola galaxia. Existen decenas de mil millones de galaxias a
través del universo. Si las condiciones para la vida están presentes en estos
sistemas planetarios, presumiblemente formas superiores podrían haber
evolucionado, y puede haber formas inteligentes las cuales han desarrollado
civilizaciones tecnológicas avanzadas. Es razonable asumir que la vida
aparecerá espontáneamente en los planetas convenientes, dada la adecuada
temperatura en la superficie y otras condiciones. Los organismos capaces de
fotosíntesis pueden desarrollarse entonces, y se estima que después de tres o
cuatro mil millones de años, otras formas superiores de vida evolucionarán o
han evolucionado. Esto presupone la presencia de carbono, oxígeno, nitrógeno,
hidrógeno y otros elementos. Es concebible que tales civilizaciones hayan
avanzado más que nosotros y hayan conquistado la tecnología para hacer viajes
espaciales sobre posible distancias infinitas.
Algunos astrónomos han negado que esto sea el caso, sin embargo, manteniendo
que las probabilidades son muy bajas. Puede haber muy pocos sistemas
planetarios que lo que antes se creía; ciertamente la vida en el planeta tierra
puede ser un suceso relativamente raro. Además, para que un planeta sea
propenso a la vida, los elementos básicos necesarios deben estar presentes, al
menos para los tipos de vida con los cuales estamos al corriente, y muchos
planetas pueden contener muy pocos elementos. Para que la vida esté presente,
el planeta debe estar a la distancia correcta de su sol, esto es, ni muy lejos
ni muy cerca. Si la tierra estuviera muy cerca al sol, haría demasiado calor
para sostener la vida, si estuviera muy lejos, se produciría glaciación. Las
zonas que son habitables pueden ser relativamente limitadas. Así que las
probabilidades de la vida son, hemos dicho, mucho más pequeñas que las
extrapoladas por los optimistas de lo E.T. [extraterrestre]. Algunos astrónomos difieren de esta
estimación pesimista y creen que la materia orgánica no necesita basarse en el
carbón y el agua, como nuestro planeta; piensan que la vida fundamentada en el
silicio u otras formas de la química podría ser
posible, y que estas formas de vida podrían ser capaces de sobrevivir a
temperaturas extremadamente altas o bajas. Asumir que la vida en el planeta
tierra es un fenómeno completamente único, dicen, sería sorprendente.
Con todo, otra sugestión especulativa es que puede haber nubes cósmicas de
material orgánico que sobrevivan por largos periodos y/o que la materia
orgánica en rastros de vida haya sido transmitida por meteoritos de diferentes
galaxias, permitiendo que el proceso evolutivo sea repetido por todo el
universo.
Cualquiera sean las probabilidades de estos procesos todavía son inciertas en
el presente. Lo que tiene significado trascendental para la especie humana es
si existe vida inteligente en otra parte. Si es así, deberíamos intentar hacer
contacto y comunicarnos con estas formas de vida -como ha instado Carl Sagan-. Los radiotelescopios
han estado monitoreando los cielos y transmitiendo los mensajes, pero hasta
ahora ningún mensaje identificable se ha recibido. Tampoco se puede confirmar
ni negar la hipótesis E.T. sobre fundamentos a priori
en este estadio de la investigación científica. Pero esto está completamente
apartado de la cuestión de si el planeta tierra ha sido visitado por
astronautas, como ha sostenido von Däniken, o está siendo visitada actualmente por ovnis.
Aparte de la cuestión de las probabilidades está la pregunta empírica de la
confirmación, y esto puede ser resuelto por referencia a la evidencia.
¿Cuál es la evidencia que apoya a la hipótesis ovni-E.T.?
Me he referido a tres de los más famosos casos de secuestro, pero realmente el
número de avistamiento de ovnis es enorme. En los Estados Unidos, algo como el
9 por ciento de la población, millones de gentes, sostienen haber visto un ovni
(según un sondeo de Gallup de 1978). Cincuenta seis
por ciento de la población dice que cree en los ovnis. Esto es repetido
internacionalmente, así que estamos tratando con fenómenos de proporciones
masivas. De modo general, los «avistamientos» son extrañas luces u objetos en
el cielo que se comportan de formas extrañas, flotando y precipitándose en
ángulos inesperados. Esta es la era de los viajes aéreos, así que la gente está
acostumbrada a mirar hacia el cielo y ver globos, helicópteros, aviones a
hélices y a chorro, cohetes y misiles -fenómenos todos que habrían parecido
extraños en los siglos precedentes-. Pero además están perplejos por otras
cosas que son anómalas e inexplicables.
En 1952 la Fuerza Aérea de los EE.UU. lanzó una
investigación especial, el Proyecto Libro Azul, para investigar tales
fenómenos. Manejó aproximadamente 13,000 casos de avistamientos supuestos.
Después de un estudio extendido, la Fuerza Aérea concluyó que no había
evidencia para la suposición que los fenómenos eran extraterrestres. Se
sostenía que era capaz de explicar aproximadamente 94 por ciento de los avistamientos
como debidos a causas naturales. La mayoría contundente de casos estaba basada
en simples malas percepciones, y malas interpretaciones, incluso por muy bien
entrenados pilotos de aerolíneas, ingenieros, y científicos. Un largo estudio
conducido en la Universidad de Colorado, conocido como el Reporte Condon, recomendó en 1969 que no se haga ningún estudio
posterior por parte de la Fuerza Aérea, aunque algunos casos permanecieron
«inexplicados». Los creyentes en los ovnis con frecuencia indican ese hecho
como significativo, pero esto no confirma necesariamente la hipótesis extraterrestre, sino que simplemente indica que no hay
suficientes datos para determinar lo que estaba presente o para corroborar el
testimonio de los testigos oculares. No todo asesinato ha sido resuelto por los
departamentos de policía, pero no tenemos el derecho a suponer que un agente
paranormal cometió asesinatos sin resolver. El peso de la prueba descansa en
los defensores de la hipótesis extraterrestre. Y
ellos no han producido suficiente evidencia.
En otro estudio importante (8), Allan Hendry, asociado con el Centro para los Estudios de Ovnis,
revisó más de 1300 reportes de ovnis que sucedieron en un período de catorce
meces (de agosto de 1976 a noviembre de 1977) en los Estados Unidos.
Entrevistó, en gran medida por teléfono, a testigos que había reportado
avistamientos de ovnis. Concluyó que las explicaciones prosaicas podrían dar
cuenta de tales reportes. Hendry encontró que estos
eran globales en naturaleza, llegados de todas partes de los Estados Unidos y
fueron hechos por una sección cruzada de individuos representantes de todas las
edades, ocupaciones y formaciones educativas. Los reportes fueron de varias
clases: aquellos que estuvieron «cerca» (es decir, un ovni del que se había
dicho que apareció a 1500 metros del testigo), aquellos que influenciaron en el
medio ambiente (y supuestamente dejaron algún rastro físico y aquellos que
involucraban contactar a los ocupantes o entidades. De los 1307 casos que Hendry investigó, 1158 fueron convertidos rápidamente por
él en ifos (88.6%), 36 casos fueron excluidos ya que
proveyeron datos apropiados (2.8%), y sólo 113 casos (8.6%) permanecieron como
fenómenos no identificados. Hendry confiesa al final
de su estudio caso por caso que «todavía no estaba muy cerca a la naturaleza de
esta bestia compleja» que cuando empezó (9). Dice que mucho o la mayoría de los
datos son testimonios anecdóticos de testigos emocionados. «La evidencia nunca
admite de repente un estallido de aprobación incluso para un ovni» (10) es
decir, para la explicación extraterrestre.
Lo que Hendry ha descubierto es seguramente
significativo. Porque es claro que después de décadas de búsqueda no tenemos
aún un caso incontrovertible que salga muy bien del escrutinio cuidadoso. No
tenemos ninguna prueba decisiva, ninguna evidencia fuerte corroborante, que los
ovnis sean extraterrestres. Tal vez al continuar investigando tales
avistamientos, algún día descubriremos bastante evidencia fuerte y rigurosa que
corrobore la afirmación sin ambigüedades. Pero hasta que lo hagamos, está
disponible una explicación alternativa, esto es, que el fenómeno ovni nos diga
algo acerca de la conducta de la especie humana, de la fascinación con lo
desconocido, y el hambre por creencias en la existencia de realidades del más
allá.
Aquí encontramos la reaparición de un hilo común. La ovnilogía
es la mitología de la era espacial. Más que ángeles danzando sobre las cabezas
de alfileres, ahora tenemos naves espaciales y extraterrestres. Es el producto
de la imaginación creativa. Busca dar al hombre raíces y relaciones más
profundas con el universo. Es una expresión de nuestra hambre por el misterio,
nuestra demanda por algo más, nuestra esperanza por sentido trascendente. Los
dioses del monte Olimpo han sido transformados en viajeros espaciales,
transportándonos por medio de nuestros sueños a otros dominios. La tentación
trascendental nos ha vencido de nuevo. Y así vemos lo que queremos. Forjamos un
universo a nuestro gusto.
Ejemplos típicos de avistamientos de ovnis
1. El 17 de julio de 1957 a las
4:10 p.m. la tripulación de un avión RB-47 de la base Forbes
de la Fuerza Aérea Norteamericana en Topeka, Kansas
vio una intensa azul blanquecina sobre Lousiana. Una
señal fue captada por el operador de radar a bordo del avión. Aunque el RB-47
incrementó su velocidad no pudo alcanzar al ovni. Este también fue detectado
por el radar sobre Texas, mientras el avión lo perseguía. El ovni desapareció y
reapareció ante el avión y sobre el campo del radar. En un punto, el ovni
desapareció y reapareció sobre la cola del RB-47. El avión lo siguió por 90
minutos sobre cuatro estados por una distancia de 1126 km.
2. En la noche del 29 de abril de 1978, el departamento de policía en Aurora,
Illinois (en las afueras de Chicago) recibió diez reportes de avistamiento de
un ovni, entre las 10:30 p.m. y la medianoche. Los testigos afirmaron ver un
objeto parecido a un platillo, con luces circulando alrededor de su perímetro.
Hubo reportes diversos en cuanto a su tamaño exacto, con estimados por doquier
desde 7 metros hasta el ancho de un campo de fútbol. Algunos sugirieron que
pudo haber habido una nave madre y una más pequeña también. El señor y la
señora S. reportaron un encuentro cercano con la nave. El platillo flotaba
sobre su carro y mientras ellos se dirigieron a sus vecinos para alertarlos, la
nave los siguió volando al nivel de la cima de los árboles. El platillo fue
completamente silencioso. Después de permanecer inmóvil por encima de ellos por
un tiempo, abruptamente partió hacia el Este.
3. A fines de agosto de 1984, numerosos residentes de Brewster,
Nueva York, un pueblo del valle Hudson
a 6.4 km. al norte de la ciudad de Nueva York, empezó
a reportar avistamientos de ovnis. Dijeron que vieron grandes objetos,
circulares o de forma de V, que emitían luces rojas, verde y
blancas, flotando silenciosamente o con un débil zumbido. Efectuaron
maniobras erráticas, entonces de repente desaparecían. Monique
Driscoll relata que cuando estaba dirigiéndose a casa
una tarde, las voces de su radio CB de repente se apagaron por la estática. Vio
que algo se acercaba a su vehículo muy lentamente, y siguió la nave mientras
viraba y flotaba sobre una casa cercana. Al mirar al vientre de la nave, notó
que «era un metal gris, como la estructura de un puente. Después de unos pocos
minutos empezó a alejarse...y entonces, un silbido, se había ido» (11). Un
piloto de una aerolínea comercial, Michael Faye,
observó un extraño objeto después de despegar una noche del Aeropuerto Newark. Tenía seis u ocho luces que se apagaron todas a la
vez cuando empezó a estar cerca de él. «Había desaparecido», afirmó con asombro
(12). Surgió tal furor acerca de los avistamientos del valle Hudson que muchísimos investigadores de ovnis muy bien
conocidos invadieron el área. Algunos atestiguaron su autenticidad.
¿Cuáles son algunas posibles explicaciones para los avistamientos precedentes?
En relación al caso 1, Philip Klass
ha sugerido que el ovni que aparece y reaparece muy probablemente puede ser
explicado por una variedad de objetos naturales diferentes. Además, las señales
del radar que la tripulación del RB-47 pensó venían del ovni tenía las
características de las usadas por las instalaciones de radar de la defensa
aérea que estuvieron operando en el área en esa época. El caso 2 es explicado
por Allan Hendry como
debido a un avión de propaganda iluminado claramente, que descubrió estaba en
el área esa vez. Visto desde abajo, parecía silencioso. La revista Discover mostró
que el caso 3 era un engaño perpetuado por pilotos de aviones privados novatos.
Al volar en forma circular, de repente apagaban sus luces, lo que hizo parecer
a aquellos que miraban desde la tierra que ¡habían desaparecido!
He citado sólo tres casos muy típicos de los que ocurren, pero la lista de
observaciones equivocadas y generalizaciones apresuradas es interminable. Sin
duda los reportes están teñidos por al amplia
publicidad dada a los reportes previos y la creencia, y de la expectación, que
los ovnis son de origen extraterrestre.
(Tomado de la obra del mismo autor The Trascendental Temptation.
A critique of
Religion and the Paranormal [Buffalo, Prometheus Books, 1986], pp. 434-445. Traducción de M. A. Paz y Miño. Hay versión castellana: La Tentación transcendental.
Crítica de la religión y lo paranormal. Lima: EFA, 2007).
NOTAS
(1) John Fuller, The Interrupted Journey
(New York: Dell, 1966), cap. 7.
(2) Ibid., cap. 2.
(3) Robert Sheaffer, The UFO Verdict (Buffalo, Prometheus Books, 1981), p. 35
(4) Today Show de la cadena televisiva norteamericana NBC, 20 de octubre
de 1975; véase además
Philip Klass, UFO´s
Explained (Nueva York: Random House, 1974), pp.
252-54.
(5) Robert Sheaffer, The UFO
Verdict, p. 43.
(6) Klass, UFOs:
The Public Deceived (Buffalo:
Prometheus Books, 1983), p. 186.
(7) Klass, UFO´s Explained, p.
298.
(8) Allan Hendry, The UFO Handbook: A Guide to Investigating,
Evaluating, and Reporting UFO Sightings (Garden City, N.Y.: Doubleday,
1979).
(9) Ibid., p.
283.
(10) Ibid.
(11) Discover
magazine,
noviembre de 1984, p. 19.
(12) Ibid.
NEO-SKEPSIS no. 2 (Nuevo
escepticismo).
Revista del Comité para la
investigación de lo paranormal, seudocientífico e
irracional en el Perú (CIPSI-Perú)
Publicada por Ediciones de Filosofía
Aplicada