Última danza de guerra
La noche del 11 de Septiembre de 1998, al cumplirse 25 años del golpe fascista, nuestra amiga y compañera Claudia López fue asesinada por los pacos en la población La Pincoya de la capital, junto a un jóven poblador. Las balas criminales le perforaron la espalda, y fueron disparadas por los cerdos del gobierno de la Concertación. El mismo gobierno que asesinó a Ariel Antonioletti y a los compañeros de Apoquindo, mató a Claudia y meses después mató a tiro al estudiante Daniel Menco. Claudia no estaba paseando esa noche, luchaba en las barricadas calejeras, como lo había hecho en los días previos en la resistencia estudiantil. Claudia, tu muerte fue un duro golpe para tus amigos, tu familia y para toda la juventud encapuchada, pero seguimos luchando y nunca te olvidaremos. Los hombres y mujeres conscientes no te olvidaremos. Los presos políticos no te olvidaremos. Tú u cada uno de los caídos están en nuestros lienzos, en los panfletos, en las barricadas que encendemos, en cada acto que organizamos. De nosotros depende que la impunidad y los asesinos no la saquen tan barata. Compañera y amiga chica Claudia: ¡Nuestra Justicia será la venganza! ¡El mejor homenaje a los caídos es continuar la resistencia y la lucha callejera!
Fotografías de Claudia López
participando en la instalación de barricadas en Macul
con Avenida Grecia, en las inmediaciones del Pedagógico,
en el marco de una acción callejera de la juventud encapuchada
con motivo del Día del Joven Combatiente, el 29 de Marzo
de 1998. Este día se conmemora el asesinato de dos jóvenes
pobladores miristas, los hermanos Eduardo y Rafael Vergara Toledo,
por parte de carabineros en 1984 en plena dictadura militar.
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