Encapuchados

Presentación

Este proyecto se propone ser un espacio para el debate de distintas perspectivas en el marco de la teoría revolucionaria y subversiva. Para nada pretende dictar cátedra o pontificar al estilo de la izquierda tradicional.

Nuestra intención se orienta a mostrar que cuando los sectores revolucionarios radicales han actuado juntos y coordinados se han obtenido mejores resultados y han aportado una experiencia que debe rescatar la memoria histórica para la proyección de nuevas prácticas. Así lo demuestran los comienzos del movimiento obrero en Chile, donde anarquistas y marxistas confluían en una lucha común. También es un ejemplo potente, con sus excepciones y errores, claro está, la experiencia de la Revolución española o en París el combativo Mayo del 68 donde las bandera roja y negra flameaban sobre las barricadas. Por lo tanto estamos alejados de cualquier tipo de lógica excluyente que se pretenda en posesión de la verdad o que se autoasigne la responsabilidad de estar a la vanguardia. Tampoco nos sentimos cercanos de aquellos que desde la pureza de su teoría pretendan descalificar a los demás revolucionarios sólo por el hecho de no compartir su ideario. Para nosotr@s las ideologías son cajas de herramientas y no verdades bíblicas. La experiencia muestra que las sectas y los pontífices dentro de las filas de los revolucionarios son más útiles al enemigo que a la práctica revolucionaria y transformadora.

En este espacio queremos dar a conocer extractos de algunos trabajos realizados por compañeros que trataron de teorizar sobre el mundo de los encapuchados y sobre la estructuración del movimiento social radical y subversivo. Aunque el tiempo ha demostrado que la esperanza puesta en varios de esos colectivos se ha desvanecido, y que no se trataba de expresiones de una voluntad de construir subversión a largo plazo, sino de rabietas pasajeras al amparo de la "loca juventud". Sin embargo algunas de las cosas dichas nos siguen pareciendo válidas, además vari@s de nosotr@s venimos de colectivos que practicaron activamente la lucha callejera. A pesar de las disidencias seniles, de los abandonos por una vida normal, están los que siguen de pie, algunos desde la distancia, algunos tras las rejas, pero que siguen resistiendo y combatiendo al capitalismo y al estado. Vaya para ellos un caluroso saludo. Para los que no se rinden están dedicadas estas líneas.

Nuevas formas de radicalidad juvenil en los noventa: los encapuchados.

En los colectivos de jóvenes que se encapuchan, tenemos los primeros elementos de una acción colectiva, expresada en una discursividad que da cuenta de la conciencia de sí, de la conciencia de ser algo distinto. Y en ese sentido, también esta nueva radicalidad juvenil se vuelve transgresora. Y doblemente transgresora, no sólo hacia el sistema sino también con la izquierda tradicional. "La intención de nuestro colectivo era unir la política con el arte desde una perspectiva de vida subversiva, y hoy seguimos en la misma línea de compromiso alternativo, sin comprarle a la izquierda tradicional, buscando la coordinación de los revolucionarios libertarios (anarcos, marxistas, marginales) y sin perder la brújula de que somos pequeños puntos de lucha".

Esta autoconciencia de ser "algo nuevo" esta doble transgresión, en el sentido de ir más allá de los límites, tanto hacia el sistema institucional (con sus aspectos políticos, sociales, económicos y culturales) y en un fuerte rechazo hacia formas políticas tradicionales de la izquierda, puede ser visto desde la óptica en que lo constituyente es potencia social, una irrupción innovadora, la capacidad de lo social de la autonormatividad infinita, que es capaz de violar los límites del orden constantemente. En definitiva se trata que en esa fuerza social expresada en las nuevas formas de radicalidad juvenil, en esa rabia casi ciega, en la virulencia en el recuerdo de los muertos, no sólo de la dictuadura sino los propios muertos con los que ya cuentan estos grupos y que ha afianzado sentimientos de identidad colectiva, en la rabia contra el capitalismo y susu llamados a destruirlo y rechazo visceral hacia las formas de hacer política de la izquierda. En estas formas de radicalidad juvenil hay irrupción revolucionaria salvaje puesta en la historia como transgresión del orden social existente. Se trata entonces, nada menos, que del alma, de la esencialidad de todo movimiento revolucionario: la voluntad de transgresión hecha política manifiesta.

Sin embargo, también podemos encontrar en esta radicalidad política juvenil, ciertas representaciones de orden simbólico que son compartidas y que se ligan con ese sentimiento de identidad. Uno de esos elemntos es el fuego, como arma precaria y casera, pero ofesnsiva y fácil de usar. No se trta que hayan "descubierto" la molotov, pero cada arma, por precaria que sea, adquiere en su uso, las significaciones que le dan los actores que la ocupan. Una de sus características en las manifestaciones públicas es el abundante uso de cócteles incendiarios contra la policía, sedes partidarias, bancos, etc. Esto les ha valido convertirse en blanco de la prensa del sistema que les ha colgado recurrentemente calificativos de delincuentes e infiltrados. También se ha anunciado en numerosas ocaciones la aplicación dela Ley antiterrorista (El Mercurio, Jueves 17 de Septiembre de 1998). Por otra parte, en los fanizines editados por colectivos de jóvenes encapuchados, existe una permanente alusión al fuego como elemento de lucha. Sin duda que esto puede ser una repetición resignificada de formas de lucha contra la dictadura. En todo caso lo m{as característico y novedoso de esta radicalidad juvenil de los noventa es la irrupación de la capucha como símbolo. De hecho la denominación de la prensa sistémica hacia estos jóvenes es la de "encapuchados", y lejos de rechazarla, estos grupos la adoptan para autodenominarse. La capucha opera en un sentido doble:

1) Como símbolo de radicalidad y confrontación. En las marchas o manifestaciones callejeras, los que llevan la delantera en el enfrentamiento contra la policía son precisamente los que se ponen las poleras en la cabeza.

2) Como tecnología del encubrimiento y seguridad personal ante el dispositivo policíaco - periodístico que existe en muchas manifestaciones donde estos grupos actúan.

Pero la radicalidad juvenil de los noventa, ha innovado también en sus formas orgánicas y en sus referentes teóricos, y aunque este sea uno de sus puntos débiles , se produce por la peremanente búsqueda de formas y herramientas nuevas.

En cuanto a la forma organizacional, ésta refiere permanentemente a las relaciones cara a cara, de forma horizontal que otorga la participación en un colectivo. El colectivo ha surgido como la forma de enfrentar la nueva realidad política, del triunfo del proyecto político de la dictadura, la imposción del capitalismo neoliberal, el retroceso enorme de las ideas revolucionarias, a lo menos en sus formas tradicionales, y del fracaso de la izquierda en sus orgánicas clásicas. La nueva juventud radical ya no quiere jefes ni comandantes, sino ser protagonista y sujeto. El colectivo ha sido una vuelta hacia dentro, una mirada hacia la base social en la población, la universidad, el liceo. Así se trate de una banda musical, del grupo que hace propaganda, del "piño" de la esquina o del grupo clandestino de acción directa, el colectivo es una forma de respuesta ante la cooptación y la institucionalización de las instancias de "lo social" por la llegada de la Concertación al gobierno, donde los movimientos sociales fueron utilizados como capital político de negociación con la dictadura, para dar paso al "momento político" que correspondía a los políticos de profesión.

La organización en colectivos ha provocado además un efecto, tal vez, no deseado que es la disolución en el grupo de las responsabilidades penales o costos represivos, toda vez que los paratos de inteligencia buscan estructuras y jefes, al estilo de las organizaciones político militares de los ochenta y principios del noventa. Pero además ha provocado la imposibilidad de instancias de cooptación por parte del sistema. De hecho el trabajao sobre grupos encapuchados realizado por el cientista político del sistema, Guillermo Holzmann, citado por El Mercurio dice: "...en otras palabras demandan cosas aterrizadas y exigen respuestas definidas. Pero como no tienen líderes conocidos y únicos, no dan ninguna posibilidad de establecer negociaciones con las atoridades de turno..." (El Mercurio, "El once de los sin rostro", 20 de Septiembre de 1998, Cuerpo D, página 13).

La potencia de la masa encapuchada, sólo se siente cuando estos grupos se juntan en las manifestaciones, de las cuales la más grande es la marcha del 11 de Septiembre al cementerio. Ahí se diluye el colectivo, el grpúsculo en la acción común de la lucha contra la policía, y es la expresión de una rebeldía e inconformismo contra el sistema. Lo mismo puede decirse para las manifestaciones más politizadas en las poblaciones la noce del 11. Pero no se trata de estructuras, sino de coordinaciones puntuales, o a veces ni siquiera de eso, de minorías activas o grupúsculos unidos frente al enemigo común. En ese mar de capuchas se cristaliza en un momento la rebeldía y el inconformismo de la radicalidad política de los noventa, pero cuando se vuelve a la calma se vuelve al grupo, al colectivo, a la base que no responde a direcciones nacionales ni comandancias. "¿Por qué los grupúsculos en logar de querer crecer no se multiplicaran hasta el infinito? ¡Cada uno con su grupúsculo! En cada fábrica, en cada calle, en cada escuela. ¡El reino de los comités de base! Pero grupúsculos que aceptaran ser lo que son en donde están...En un grupo de base puede esperarse recuperar un mínimo de identidad colectiva, pero sin la melomanía, con un sistema de control al alcance de la mano..." (Féliz Guattari, "Somos todos grupúsculos", en Psicoanálisis y Transversalidad, p. 322).

¿Cuál era la forma clásica de la lucha social de la izquierda y que se repite majaderamente hasta el día de hoy?: La federación en la universidad, el Sindicato en la fábrica, y el Partido dictando la línea para ambos. Pero y qué hay de la nueva realidad de la dominación, qué pasa cuando los sindicatos no tienen fuerza y cuando en las elecciones de la universidad a duras penas vota el 50% del alumnado, no significando esas federaciones y sindicatos ningún peligro para la dominación capitalista, sino que siéndoles funcionales. Así la irrupción en el escenario político de esta nueva forma de disidencia radical, la juventud encapuchada representa una fractura que tiende a profundizarse: la crisis en la legitimidad del sistema político de representación, representado por el millón y medio de j´venes que vota nulo para las elecciones. Este hecho si bien ha sido interpretado por el poder como Apoliticismo y que la juventud no está ni ahí, significa una grieta que puede profundizarse y tomar direcciones imprevistas al profundizarse una crisis en la legitimidad social del sistema. Los encapuchados representan entonces el surgimiento de nuevas formas de resistencia contra nuevas formas de dominación de las sociedades de control.

Por otro lado, aunque esto no es válido para todos, la radicalidad juvenil de los noventa, hace un uso teórico innovador de los referentes ideológicos: "Miramos a nuestro alrededor, vemos la realidad, y las viejas ideologías y esquemas de interpretación de ésta, nos son insuficientes hoy para comprender cómo actúa el sistema, y consecuentemente con ello, cómo debemos enfrentarlo(...) Tal vez el anarquismo, así como el marxismo -que si bien son referentes válidos y básicos- no contribuyen a una cabal interpretación de la explotación en estos días". (Fanzin El Gargajo, Editorial).

Respecto a la propuesta de la juventud encapuchada, ella no puede ser vista como conjunto, dadas las diferencias existentes entre los grupos, ni con la miopía que lo ven la prensa y otros sectores del sistema de querer encontrar una propuesta o programa de gobierno, eso es ridículo considerando que se trata de expresiones antisistémicas: no quierer administrar el modelo de una forma diferente, quieren destruirlo. Especialmente ineptos en este tema han sido las opiniones de "analistas" del sistema. Un buen ejemplo de esta incompetencia para comprender problemas nuevos es el artículo aparecido en el diario La Nación el Domingo 20 de Septiembre de 1998 por Sergio Muñoz titulado "La cultura Molotov": "No podría decirse que grupos como este (se refiere a la Coordinadora Revolucionaria del Pedagógico, CRP) sean la expresión de una ideología o un programa político...Son más bien la expresión de un estado de ánimo en el que predomina una especie de furia ciega contra todo lo establecido. El pretexto puede ser un homenaje a Allende, al Che Guevara o a las víctimas de la dictadura, pero lo esencial será demostrar en la calle que las leyes no valen para los revolucionarios y que la policía no puede doblegarlos. Sus apelaciones a terminar con el capitalismo y avanzar hacia el socialismo carecen de consistencia y son apenas un intento por dar cierto soporte a las acciones de choque. El CRP, por ejemplo, no cree ni siquiera en las elecciones universitarias (sic)". Aunque el artículo a lo menos trata de ser una aproximación un poco más profunda de las motivaciones sin quedarse en los calificativos de infiltrados o delincuentes, el "analista" se nota que no entiende de lo que habla. Lo primero que soprprende es que quiera encontrar un programa político o una propuesta cabada de sociedad a construir en un panfleto editado a raíz de la muerte de Claudia López. Lo segundo que revela es la incomprensión hacia las formas no tradicionales de hacer política, que no incluyen elecciones universitarias (algo que le resulta incomprensible), que transcurren por otros canales, lenguajes y códigos, por otras formas de sumar y de actuar, desconoce en definitiva la naturaleza antisistémica los grupos de los cuales habla.

Sin embargo, a la hora de la propuesta estratégica, que sitúe objetivos claros que cumplir en el largo plazo, se muestra el lado más débil de esta radicalidad juvenil, entre otras cosas porque se trata de un espacio que no cuaja en una unidad orgánica y se trata de formas primarias de una subversión que se está creando. Como dice Guattari: "La puesta en acción de una energía susceptible de modificar las relaciones de fuerza, no cae del cielo, no nace espontáneamente del programa justo o de la pura cientificidad de la teoría. Está determinada por la transformación de una energía biológica en -la líbido- en objetivos de lucha social". Pese atodo, podemos encontrar varias elaboraciones políticas. Lo que es ridículo, es querer encontrar ahí, elementos propios de la l´gica de funcionamiento del sistema , pues estos grupos quieren justamente destruirlo. "La falta de un programa no significa que no haya una comunidad general de ideas fundamentales, de caracterización del enemigo, del tipo de sociedad a que debemos aspirar, de formas de lucha..." (Colectivo marginal, página Internet); "La utilidad de todo esto requiere estrechar vínculos políticos y operativos entre las organizaciones hermanas , elemento que permitirá ir nutriéndonos de ideas, ganas y aprendizajes". (La Incendiaria, Octubre 1997); "En las condiciones actuales, la micro resistencia es nuestra opción. Pero no queremos quedarnos para siempre en el metro cuadrado, y desde ya buscamos la unión de todos los subversivos y trabajamos por un mañana de mayores niveles de combate..." (El Francotirador, n° 5, Ediciones Barricada Cultural).

De tal manera que la radicalidad política de los jóvenes encapuchados de los noventa se ha dado formas teórico políticas distintas a otras generaciones, así como una orgánica horizontal, y grados de combatividad y enfrentamiento que por un lado le otorgan identidad, y por otra criterios de diferenciación respecto a formas clásicas de hacer política en la izquierda tradicional. No planteamos aquí que la juventud encapuchada sea una "panacea" ni una nueva vanguardia, de hecho creemos que las nuevas concepciones de este movimiento excluyen la idea de vanguardia. Lo que planteamos es que los encapuchados son uno de los canales por los que ha corrido el flujo subversivo, contagiando incluso, en sus formas y estética de confrontación a múltiples otros sectores. Sin duda que para avanzar en la constitución de una subversión que sea un peligro para el sistema de dominación capitalista falta la creación conjunta de un sujeto social, pero los encapuchados son sólo una parte de ello.

Entrevista al Colectivo de prisioneros políticos Kamina Libre.

En fecha indeterminada, se le hizo llegar un cuestionario al Colectivo Kamina LIbre, cuyos integrantes se encuentran en la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago. Damos a conocer algunas de sus respuestas, por la importancia y el interés que tiene la opinión de la juventud combatiente encarcelada. Respetamos en este texto, la forma de escribir del Colectivo Kamina Libre.

1) Cuál es su visión de las etapas por venir en la construcción del Movimiento Revolucionario y su inserción en la situación política nacional?

Es importante komprender ke la rekomposición paulatina de un vasto kúmulo de organizaciones populares, pol´tikas y sociales de klara definición antikapitalista en el chile de hoy aún no logra dar kuenta de la existencia de un movimiento revolucionario perspektivado komo kontra poder efektivo en la buskeda de la emancipación verdadera. Hablar de Movimiento Revolucionario, komo kategoría polítika, implika referirse a la komprensión de ese vínkulo vital y necesario de akella relación dialéctika entre partikularidad y generalidad, kontruyéndose permanentemente en torno a un objetivo esencial kompartido, pero expresado en su axionar kotidiano de las más diversas formas kon una kapacidad konkreta de intervención en la realidad ke, a su vez, potencia el desarrollo polítiko y militar autónomo komo eje artikulador del proceso de akumulación de fuerzas de este nuevo ciklo de lucha por libredeterminarse. En este sentido, los esfuerzos fundamentales ke hoy se manifiestan en la rekonstrucción del Movimiento Popular responden a un conjunto de mikrokulturas de resistencia komo experiencias organizativas e identidades polítikas fragmentadas en lo orgániko y minimizadas en su kapacidad de konvokatoria ke dan kuenta de un nuevo momento de aprendizaje en la instalación embrionaria de la necesidad de la Revolución Social; por tanto, si tuviésemos ke definir de alguna manera el instante presente tendríamos ke referirnos a una franja o korriente popular radikal revolucionaria aún dispersa ke intenta romper el aislamiento volkándose de lleno hacia lo social para legitimar los proyektos partikulares kon la intencionalidad evidente de hacerse proyekto kompartido.

Entonces el desafío inkonmensurable de aportar a la konstruxión del Movimiento revolucionario en este período debiera komprender ke, por el desarrollo del proyekto mundial de modernidad kapitalista, se transformó la kontradixión social básika y ésta se expone hoy tras la oposición marginalidad kontra modernidad y ello supone una ruptura total kon las klásikas formas de cimentar movimiento. Ya no es el proletariado y sus fuerzas ke "la llevan", ya no es el Partido kien konduce , ni el aparao polítiko militar kien "defiende al pueblo", ya no hay "programa justo" apoyado en la cientificidad de la teoria ke señale, kual manual, un konjunto de recetas infalibles, sino ke, en este nuevo contexto de kompleta adversidad para la izkierda radikal, el rol protagóniko subyace en el conjunto de marginales Explotad*s (obrer*s, asalariad*s permanentes urbanos y rurales, kampesin*s pobres, trabajador*s esporádik*s del komercio, servicios, temoprer*s, ambulantes, del transporte, pensionad*s, etc.), Desadaptad*s (kontrakulturas organizadas, juventud rebelde, minorías sexuales, automrginad*s por definición intelektual o artístika y tod*s akellos ke no se realizan individual o kolektivamente dentro de las normas burguesas inherentes al kapitalismo) y Originarios (todas las etnias ke bregan por la permanencia y respeto de su kondición de Pueblo kon historia, acervo kultural y kosmovisión propia anterior ala konstitución de la Nación - Estado komo expresión polítia del racionalismo oxidental). Son las Minorías aktivas provenientes de estos sektores kienes en este momento tienen por desafío ineludible la multiplikación en konciencia y organización de la idea del enfrentamiento kon el kapital para instalar kada día kon mayor fuerza la necesidad de kambio estruktural y dotarse, desde ya, de un plano orgániko descentralizado ke kontemple, komo rasgo inherente al karákter irrekonciliable kon el poder de la dominación, lo polítiko militar.

Es a través de la propoaganda insurgente klara, sistemátika e innovadora ke debiéramos lograr en el subkonciente kolektivo un reposicionamiento mayor de una alternativa konkreta de kombate subversivo; es a través de una práktika social popular anti institucional integrada en la búskeda de soluciones reales del diario vivir marginal ke, también se konstruye una nueva forma de sujeto revolucionario kapaz de expresarse en una sintonía efektiva kon los rekerimientos de hombres y mujeres en su incesante lucha por la vida digna. De esta manera la rekonstrucxión del Movimiento Revolucionario komprende un esfuerzo de largo plazo y absolutamente diferenciado de todas las experiencias anteriores pues hablamos en este momento desde una propuesta valórika, moral, kasi desde el instinto ya ke no podemos afirmar ideas homogéneas komo expresión de un pensamiento úniko kuando el karákter central de este tiempo es la diversidad global ke deshecha la posibilidad de sintetizar en un programa polítiko akotado las diferentes realidades ke kontienen potencia de axión radikal.

En definitiva nuestro norte referenciador debiera estar markado por una interaxión más fluída de tod*s kienes se reivindiken revolucionari*s libertari*s y subversiv*s para intentar romper el lokalismo reivindikativo del mundo social y, kon ello, avanzar de las koordinaciones puntuales en torno a fechas o dinámikas okacionales, al kehacer kontínuo ke promueva una konvokatoria de axión kon tendencia a hacerse kada vez más nacional en su impakto.

2) ¿Cuáles creen ustedes que son las tareas tácticas del momento?

Por un lado, en lo koncerniente al kehacer inmediato de la korriente subversiva y revolucionaria de la ke hablábamos anteriormente, kreemos de vital importancia la ruptura de todas las fronteras autoimpuestas para un acerkamiento mayor en la axión y kreación de espacios sociales populares konjuntos y el fortalecimiento de los ya existentes; en este sentido, konocemos de sobra las difikultades y deskonfianzas desprendidas de práktikas frakasadas y/o del atrincheramiento egocéntriko de teorías pretendidas más legítimas ke otras; pero la urgencia de enfrenar las polítikas de kooptación social provenientes del estado, disfrazadas tras muchas libertades aparentes rekiere de un esfuerzo koncentrado en el korto y mediano plazo, pues de lo kontrario, probablemente el gueto, la parcela, el piño seguirá mediatizado por la kondición lokalista de una lucha ke exige el axionar kompartido de muchos piños y grupúskulos unidos y kotidianamente más atrevidos.

Por otra parte, develar kon mayor fuerza y acertividad el impakto ke tiene la superexplotación neoliberal y el abaniko de medidas, de todo orden, ke implementa para perpetuarse; es una tarea, aunke pareciera obvia, kon prioridad permanente ya ke, kizás, una de las tantas falencias de las Minorías Aktivas es ke genera un lenguaje y enunciación polítika kasi para konvencidos y, kon ello, una deficiente inserción en la koyuntura nacional kuando esta lo rekiere de forma más rápida y efektiva. No basta kon la teorización intelektualizante del espacio organizado si no exise kapacidad de proponer un plan de axión básiko y de karákter amplio a través de la konsina-síntesis para enfrentar los distintos períodos. DE momento podríamos intentar resumir tras los siguientes elementos la necesaria koncentración:

- Exacerbación de las demandas sociales: Por el pago de deudas komo resultado de la cesantía y el c´rkulo de distribución en torno a ello (endeudamiento e intereses, DICOM, servicios básikos, etc). Kontra el enkarecimiento del kosto de la vida (medios de transporte, alimentación, salud, etc). Kontra la impunidad social del empresariado (kontratos miserables part-time, emedrentamiento e inseguridad social komo polítika permanente , etc).

- Develar y kombatir el kontrol social: Kontra el Plan kuadrante komo perspektiva de kontrol estratégiko de los territorios populares. Kontra los akuerdos de kooperación entre policías y organizaciones sociales dependientes e institucionalizadas. Kontra el narkotráfico komo negocio asociado entre policías y lumpen a modo de adormecimiento de sueños y aspiraciones rebeldes. Kontra toda penetración estatal a través de proyektos y dependencia de ong's.

- Fortalecimiento del anhelo de justicia y sanción social fuera del Estado de derecho komo únika posibilidad konkreta de kastigo a los asesinos fascistas (aunke bastante lejos de lo ke kisiéramos, "La funa" tiende a ello). Hilvanar una konsistencia superior en el desarrollo de la memoria hist´rica entrelazándo la existencia de Presos Polítikos en demokracia, komo resultado de un proceso permanente de kastigo a las expresiones koncientes del país marginado y kon ello evitar la posibilidad de kualkier maniobra tendiene a lograr ekiparidad polítika kon los esbirros del pinochetismo.

Es altamente probable ke se nos keden una infinidad de demandas y tareas por realizar en lo inmediato , kisás nuestro encierro impide la konstatación más aguda y precisa de situaciones sociales soterradas ke rekieren ser abordadas de alguna manera, pero kreemos imperativo lo ya señalado.

3) ¿Qué elementos rescatarían de la actividad político militar en la que participaron y qué elementos les parecen erróneos o que llevaron a retrocesos?

Los principales elementos ke reskatamos son dos: Por un lado la decisión justa, digna y necesaria de konfrontar de manera radikal y decidida el proceso de ordenamiento ekonómiko y reakomodo burgués; esta decisión ve kuestionada su validez en su karga polítiko ideológika, táktika y estratégika, debido a su kontundente derrota en manos del estado; sin embargo no puede dejar de ser señalada komo esencialmente korrekta, pues a la luz de las cikunstancias, kondiciones y konvixiones de este preciso instante históriko, fue asumida kon plena konsekuencia en relación a su fondo polítiko y kon total honestidad y konvencimiento de implementarla a kabalidad. Hoy resulta más fácil -e imperativamente necesario- juzgar a la vista de los hechos los resultados ke trajo el desarrollo de esta decisión; pero en akellos días los rekerimientos del momento, la absorción extenuente en el kehacer y la falta en muchos de nosotros de una konciencia autokrítika real nos impidió ver algo ke ahora es klaro: dicho kamino de transformación estaba errado en sus esencia y forma produkto de la ekivocada conceptualización polítika global del proceso social en kurso.

Por otro, y komo segundo elemento ke nos parece necesario reskatar, es la idea y método de guerrilla urbana; esta koncepción posibilitó distanciarse del fokismo rural..., nos permitiremos desarrollar muy básikamente este tema: en las ciudades se enkuentran los mayores bolsones de pobreza, en ella se agrupa la mayor kantidad de población, se presentan innegablemente komo los grandes centros polítikos y administrativos ke koncentran la planifikación y ejekución de las decisiones del poder.

Komo elemento no menor está la realidad de ke el mundo rural enfrenta un agudo proceso de exterminio kapitalista de su modo de vida tradicional, o sea, el modo de produxión kapitalista, la introduxión de relaciones sociales kapitalistas está barriendo kon una forma específika de reproducirse socialmente. Su importancia ekonómika no ha variado, sigue siendo central para el sostenimiento de las ciudades, pero aktualmente el fenómeno tradicional ke dice ke el presente y futuro del kampo se decide entre un grupo de teknókratas del Estado, unos empresarios y unos terratenientes, se manifiesta especialmente exacerbado en este modelo neoliberal.

Otro dato vital es ke la ciudad permite una multiplicidad de makanismos de axión para konfrontar al enemigo, facilita un mayor y mejor kontrol de la vida en la klandestinidad.

También es necesario mencionar, komo elemento destaado la aktividad militar de punta kon la masa organizada, esta fue una karakterístika primigenia en la organización partidaria, ke en determinados momentos alkanzó una kontundente efektividad e inkluso se delineó kon una enorme potencialidad ke no se repetiría en el futuro ni volvería a andar por este derrotero señalado. Posteriormente esta aktividad militar de masas kobró kuerpo kon los llamados Kopamientos Territoriales Armados, los kuales más allá de ser una buena konceptualización de kómo konkretar en la axión el kontrol popular sobre los territorios ke les son propios al pueblo, no alkanzaron más ke kontadas veces -y más bien al komienzo de su aplikación- una real efektividad. Dentro de esta misma línea se inskriben las reparticiones de kamiones de alimentos y otros produktos en poblaciones, bajo la llamada "polítika de las kosas útiles y konkretas para el pueblo"; también kaben en este ejemplo las diversas propagandas armadas.

Ahora, por el lado de los errores, ke son múltiples y de todo orden, podemos afirmar ke finalmente hablan de un errado diseño polítiko general del kual se desprenden los variados yerros de su implementación. Por esto sólo abordaremos lo ke nos parece más relevante.

De manera definitoria y global komo matriz "produktora" de subsekuentes aplikaciones polítikas desfasadas de la realidad social, está la visualización del pueblo de una mera kantera de militantes subversivos para la organización. De akí se desprende komo ejemplo notable el priorizarse obtusamente por el axionar militar, llevando esta lógika a dejar de lado fundamentales konsideracione para el avance del proceso revolucionario, komo la potenciación social de los territorios populares de avanazada (los llamados "bastiones") perdiéndose así un elemento vital ke permitía la kontinuidad y reproduxión de la organización, agregándose el destruktivo de la muy necesaria interrelación kon dicho espacio social, destakando dañinamente en kuanto a nutrirse de militancia, konsolidación de retaguardias, axecibilidad y entendimiento mutuo kon las instancias de organización social del lugar en los kuales se aktuaba.

De este modo el Partido se fue cerrando en un aparato ke puso todo lo ke tenía en medios humanos y téknikos en la konfrontación kon el Estado y sus sistemas represivos.

Este devenir en aparato se arrastra en sus orígenes por la situación señalada al komienzo de la segunda parte de esta reflexión y, además, por la koncepción leninista viciada de vanguardismo ke se expresaba entre otras kosas, por ejemplo, en un lenguaje krítiko dirigido sólo a los konvencidos.

Era destakable de akel período las interpretaciones de la realidad kargadas de subjetividad, sumadas a una euforia revolucionaria ke solamente pervivía en las fronteras de la organización.

Debemos agregar la fragilidad de la konstruxión klandestina ke se tradujo en una "metodología de la prekariedad" mostrada en los elementos e infraestruktura médika, en el apertrechamiento de armas, en la eskaza seguridad habitacional, de medios de movilización y otros.

Hubo una fragilidad estruktural en la koncepción de la organización. En este plano también se expresó una forma teórika ke no se respetaba en lo referido a normas , métodos y lógikas ke existían únikamente en el papel. Se presentó una distancia entre el plano teóriko y el práktiko, por ejemplo: el M.J.L. fue koncebido komo un instrumento de masas, especialmente dirigido a la juventud, y komo tal tenía un plano, objetivos y límites de axión definidos, pero éstos sólo se kedaron en la intención, pues dependiendo de las urgaencia y rekerimientos sus integrantes podían estar kasi en kualkier tipo de axión. Por otra parte, y komo korolario de esta situación está la realidad ke kruzó a las F.R.P.L. : en teoría eran el embrión de Ejército Popular, pero de los elementos y karakterístikas ke konforman uno de tipo insurgente tuvo bien poko, pero su sola existencia orgánika y aktuar era konsiderado a la hora de evaluar, diseñar y proyektar, komo si realmente lo fuera.

¡¡ EN LA KÁRCEL Y EN LA KALLE: RESISTENCIA A LA REPRESIÓN POR EL KAMINO DE LA LIBERACIÓN!!

 

¡¡ LIBERTAD PARA AUNAR, KREAR, KOMBATIR Y AVANZAR!!

 

¡¡ EL POBRE SE HACE LIBRE Y FUERTE SÓLO KUANDO SE REBELA !!

 

¡¡ KONTRA LA DEMOKRACIA DE LOS RIKOS Y EL ESTADO POLICIAL: JUVENTUD KONCIENTE A KOMBATIR Y A KEAR !!!





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