23. Teo. sacramentos iniciación |
PREGUNTAS
INICIALES ¿Por qué se les llama sacramentos de iniciación? ¿Cuáles son éstos? ¿Desde cuándo se celebra el Bautismo, la Confirmación o la Eucaristía? ¿Cómo han evolucionado? ¿Qué significado han tenido y qué disputas teológicas han suscitado? ¿Qué símbolos emplean, qué efectos tienen y qué indica el Derecho Canónico a propósito de estos sacramentos de iniciación? Los tres sacramentos los clasificamos de iniciación. El Bautismo es el sacramento que abre la puerta a la vida en la comunidad cristiana, supone el perdón de los pecados y la configuración con Cristo: profeta, sacerdote y rey. La Confirmación supone la recepción del Espíritu Santo, memoria de Pentecostés, la fuerza para proclamar que Cristo ha resucitado y dar la vida por Él. A lo largo de la historia ha estado muy vinculado al Bautismo, incluso se celebraba conjuntamente con este sacramento en los primeros siglos. La Eucaristía es un sacramento de iniciación en cuanto que nos introduce en el misterio de Cristo, pero a la vez es culmen de la vida cristiana, por eso se repite constantemente renovando nuestra vida en el Señor, es sin duda el más celebrado por la Iglesia. El pan y el vino se convierten en el cuerpo y sangre de Cristo, haciendo memoria de su Pascua, y siendo alimento de nuestra vida. La Eucaristía ha sido objeto de diálogo y elaboración teológica, casi en todos los momentos históricos y con gran abundancia, el Bautismo ha pasado con relieve en unas épocas, y en otras de puntillas. La Confirmación casi siempre ha estado ausente del debate, siendo su elaboración teológica menor. Así pues, nos encontramos que sobre los sacramentos de iniciación hay una desigual bibliografía y tratamiento, una teología desproporcionada en profundidad, cantidad, y me atrevo a decir en calidad. En el capítulo
los vamos a tratar por separado. El esquema que vamos a seguir es el siguiente: |
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