Mis días contigo
Hace tanto tiempo que llegaste a mi vida,
y desde entonces comencé a odiarte.
Me hiciste mujer y con esto
mi serenidad se transtocó.
Me haces sentir fragil, delicada, femenina,
que con cualquier sensación rompería el llanto.
Te alejas y me siento en paz,
vuelve mi cordura, mi equilibrio.
Regresas y enloquezco,
me haces sufrir y gemir por los rincones;
desearía que no existieras.
Así eres tu... che regla.
Mónica de la Garza (Marzo 4, 2000)