Recuerdos
Se han quedado encerrados mis recuerdos en este cajón,
las cartas son rastros de amor, emoción y desilusión,
el libro de cómo dibujar fue el inicio de una amistad,
la libreta, el sobre y el corazón me los dio una flor.
He fallado otra vez, no he podido releer tus líneas,
están tan llenas de ti, de tu aroma y de tu presencia,
de tu efímero y mordaz sentir, de todas tus sentencias,
y de mi gran amor sepultado y nunca más correspondido.
Más intentos por dibujar, sólamente bosquejos de ti,
lo más fácil fue la nariz, no así tus convicciones,
la broma más sutil jamás comprende mis depresiones,
qué difícil verte partir, fueron trazos sin concluir.
Unicamente dejé la dedicatoria en aquella libreta,
el resto no está en blanco, tiene múltiples detalles
que florecerán como tus regalos de pétalos de colores,
tu gran corazón no es papel, no lo guardes en un sobre.
La primavera no se consume, sólo destila nuevas promesas,
un mensaje sin remitente, no fue un cero a la izquierda,
una colección de sonrisas decora las paredes de mi cuarto,
que me invita soñar otra vez, mas no a vivir en el engaño.
Raquel Amaro Miranda (Julio, 1999)