Revelaciones
Mira dentro de mí,
hay miles de destellos.
Mira dentro de ti,
acabemos con el sufrimiento.
Escribe un poema
y decóralo de ti,
cúbrelo con tus manos
y nunca tendrá fin.
Camina por el pasillo,
mi mente tras de ti.
Reconfortaré tu alma
con un eco viril.
Los pequeños trozos
no representarán un botín.
El que hurta con engaños
perecerá junto a mi.
Te dejaré entrever
mi malestar agobiante,
si logro cambiar
tu penas por diamantes.
Levantemos las manos
con una daga entre ellas.
Suicidemos al que quiere
solucionar nuestras penas.
Para que muera el placer
hay que agonizar a su lado
y disfrutar sin temer
con el juego encontrado.
Y te reirás al saber
que el cazador perdió
la cordura por querer
controlar mi razón.
Jugaremos con él
y será el niño que creyó
tener todo el poder
en una espada de latón.
Encontraremos la clave
para poder convivir
e inmortalizarnos cada día
en este mundo hostil.
Si me llevas por ahí
a rondar en recuerdos
guárdemoslos en páginas
y trozos de cabello.
Como siempre amiga mía
te necesito aquí,
pero ahora no querría
preocuparte por mi.
Me haré cómplice del tiempo
y pelearé junto a ti
detonaré mis sentidos
para verte feliz.
Raquel Amaro Miranda (Enero 17, 2000)