MITOS SOBRE EL ORIGEN DE LOS INKAS Y ANOTACIÓN DE SUS FUENTES HISTÓRICAS

 

Edmundo Guillén Guillén

SUMARIO
Se ofrece en este artículo una sinóptica relación de los mitos relativos al origen de los Inkas, recogidos por los cronistas peruanos y españoles en distintos tiempos y con las más diversas fuentes de información. Esta suma de mitos probaría que los Inkas, al igual que otros creadores de imperios de la antigüedad, apelaron a este género de relatos para encubrir la verdad de sus orígenes, que habrían variado o sustituido por otros, según la importancia política que fueron adquiriendo, para mantener su cohesión ideológica e incrementar su prestigio ante los pueblos que habían conquistado.

LOS RELATOS MÍTICOS
Es copioso el número de estos relatos. Con sus variantes y sub-variantes recogidos por los cronistas en los siglos XVI y XVII, de informantes confiables a hipotéticos que por constituir un acervo importante, para investigar el origen de los Inkas según su trama, contenido y fuentes, los hemos distribuido tentativamente en los siguientes grupos:

I.- Mitos que narran la aventura épica de Manko Qhapaq y sus hermanos, desde su salida de Pakareq Tampu hasta su llegada al valle del Cusco.

Fuentes:
(Versiones detalladas). Pedro Cieza de León, Segunda parte de la Crónica del Perú (1548-1550; 1943); Juan de Betanzos, Suma y Narración de los Inkas (1551; 1968); Pedro Sarmiento de Gamboa, Historia Indica (1572; 1965); Miguel Cabello Balboa, Miscelánea Antártica (1586; 1951); Fray Martín de Murúa, Historia General del Perú (1611; 1962).

(Versiones breves) Bartolomé de las Casas, De las antiguas gentes del Perú .(1550; 1892); Fernando de Santillán, Relación del origen y descendencia política y gobierno de los Inkas (1563; 1968); Jerónimo Román y Zamora, República de Indias (1557; 1897); José de Acosta, Historia Natural y Moral de las Indias (1590; 1954); Martín de Murúa. Historia del origen y genealogía de los incas del (1590; 16000)(1946); Garcilaso de la Vega, Comentarios Reales de los Inkas (1609; 1963) Antonio de Herrera, Historia general de los hechos de los castellanos (1610-1615; 1945); Joan Santa Cruz Pachakuti Yamki, Antigüedades deste reyno del Perú (1613; 1968); Felipe Guaman Poma, Nueva Coronica y Buen Gobierno (1615; 1963); Fernando de Montesinos, Memorias antiguas historiales y políticas del Perú (1644, 1882); Bernabé Cobo, Historia del Nuevo Mundo (1653; 1964); Juan Polo de Ondegardo, Del linaje de los Incas (1571; 1917).

II.- Mitos que relatan la estratagema por la que Manko Qhapaq, con su astucia, la de sus seguidores o de su madre, fue aceptado por hijo del Sol y obedecido por los habitantes del valle del Cusco.

Fuentes:
(Primera variante) Fray Martín de Murúa (1590; 1946); Fray Luis Jerónimo de Oré, Símbolo Indiano (1598); Fray Antonio ...Discurso sobre la descendencia y gobierno de los incas (1608; 1920); Martín de Murúa (1611; 1962), Alonso Ramos Gavilán, Historia del célebre santuario de Nuestra Señora de Copacabana (1663).

(Segunda variante):
Felipe Guaman Poma (1615, 1936); Fray Buenaventura Córdova y Salinas, Memorial de las historias del Nuevo Mundo (1630; 1957).

III.- Mitos fragmentarios, que aportan noticias breves, incompletas y singulares sobre la procedencia de los Inkas y el nombre del fundador de su linaje.

Fuentes:
(Procedencia comarcana al Cusco) Anónimo, Relación del origen y gobierno que los incas tuvieron ...(1920); Juan Polo de Ondegardo, Los errores y su perticiones ...(1959); Pedro Pizarro, Relación del descubrimiento y conquista del Perú (1571; 1979); Diego Fernández de Palencia, Primera y segunda parte de la historia del Perú (1571; 1963), testimonio de Pedro Waranga, Informaciones del virrey Toledo (1571; 1920); Diego Rodríguez de Figueroa, Relación (1582, en Relaciones Geográficas de Indias, t. II; 1965); José de Acosta (1590; 1954); Vasco de Contreras y Valverde (1965; 1925); Diego de Córdova y Salinas (1651, 1957).
(Procedencia región del Collao) Pedro Gutiérrez de Santa Clara, Historia de las guerras civiles del Perú (1963); presunto Cristóbal de Molina, Relación de muchas cosas acaecidas en el Perú (1552-1556; 1968). Francisco López de Gómora, Primera y segunda parte dela historia general de las Indias (1552; 1946); Agustín de Zárate, Descubrimiento y Conquista del Perú (1555; 1947); Pedro Pizarro (1557; 1979); Testimonio de Diego Lucana, Informaciones del virrey Toledo (1570; 1920); Cristóbal de Molina, Ritos y fábulas de los Inkas (1575; 1959); José de Acosta (1590; 1954); Juan Cristóbal Calvete de la Estrella, Rebelión de Gonzalo Pizarro en el Perú y vida de Pedro Gasca (1593; 1964); Garcilaso de la Vega (1609; 1963); Antonio Vásquez de Espinoza, Compendio y descripción de las Indias Occidentales (1630; 1948); Buenaventura de Salinas y Córdova (1630; 1957); Bernabé Cobo (1653; 1964).

(Varios ) Pedro Cieza de León, Primera parte de la Crónica del Perú (1553; 1947), segunda parte El señorío de los Inkas (1548- 1550; 1880); Gonzalo Fernández de Oviedo, Historia general y natural de las Indias (1531; 1959); testimonio de Alonso Pomaguala, Felipe Pomacao y Antonio Guaman Cucho, Informaciones del virrey Toledo (1570; 1920); Garcilaso de la Vega (1610; 1963); Antonio de Herrera (1610- 1615; 1945); Anello Oliva (1630, 1895); Bernabé Cobo (1644; 1964).

Ahora bien, para el estudio de cada uno de estos grupos, ofrecemos a continuación los mitos con sus variantes que los integran, para confrontar su contenido y discriminar la confiabilidad y seguridad de sus fuentes, que ayuden de alguna manera a restituir el posible relato primitivo y esclarecer el origen histórico de los Inkas.

I. Mitos que narran la aventura del Manko Qhapaq y sus hermanos, desde su salida de Pakereq Tampu hasta su llegada al valle del Cusco.

Este famoso cantar épico fue recogido por Cieza de León (1548; 1550), Betanzos (1550) y después por Sarmiento de Gamboa, sucesivamente, siguiendo el mandato del presidente Pedro Gasca y de los virreyes Antonio de Mendoza y Francisco de Toledo. Por la confiabilidad de estos cronistas y de sus informantes miembros de los linajes cusqueños, constituyen, sin duda, la versión oficial que los Inkas adoptaron en el apogeo del imperio, para encubrir sus orígenes y presentarse a los pueblos como descendientes del Sol y la Tierra, destinados a gobernar a las naciones del viejo mundo andino.

Este cantar mítico excluiría quizás a otros que debieron existir cuando formaban los Inkas formaban un modesto estado regional; debió suceder lo mismo que con los romanos, que olvidando del mito de Rómulo y Remo, en su mayor apogeo otorgaron preferencia a la Eneida. Los Inkas habrían adoptado el citado cantar para presumir un origen fabuloso y compendiar los principios éticos de su ideología.

Trama o itinerario mítico

Según estos relatos, los Inkas no tuvieron padres humanos, sino que engendrados por el Sol en el vientre de la Tierra, fueron “producidos” al mundo en el cerro de Tampu Toqo -paraje de Pakaraq Tampu (Provincia de Paruro )- por una “ventana ” o “alacena” llamada Qhapaq Toqo que estaba al medio de las de Maras Toqo y Sutiq Toqo.

Aparecieron en número de ocho hermanos. Los cuatro varones se llamaron Manko Qhapaq, Ayar kachi, Ayar Uchu y Ayar Auka y las cuatro mujeres Mama Waqo, Mama Oqllo, Mama Kora y Mama Rawa.

Según Sarmiento de Gamboa, estos hermanos, que desde entonces tomaron el nombre de “ingas”, habrían dichon: “Pues somos nacidos fuertes y sabios, y con gentes de este asiento y vamos a buscar tierras fértiles, y donde las halláremos, sujetemos las gentes que allí estuvieron y tomémosle las tierras y hagamos guerra a todos los que no nos recibieran por señores”; seguidamente, con diez parcialidades que adjuntaron, salieron de Tampu Toqo, “acaudillados” por Manko Qhapaq y Mama Waqo.

En el curso de este viaje mítico, Ayar Kachi -por confabulación de sus hermanos– murió encerrado en Qhapaq Toqo; Ayar Uchu, petrificado por el ídolo de Sañuq en la cima del cerro Wanakaure; Ayar Auka, convertido en piedra cuando tomó posesión del Cusco y el único que quedó triunfante en este valle fue Manko Qhapaq, que dio comienzo al linaje y gobierno de los Inkas.

Según referencias directas e indirectas, el posible itinerario que siguieron Manko Qhapaq y sus hermanos hasta llegar al Cusco, habría sido el siguiente: Tampu Toqo, lugar de partida; Pacheteo Apacheta (Cabello Valboa, Murúa); Wana Kancha (Sarmiento de Gamboa ); Waman Kancha (Cabello de Valboa); Waynaq Kancha (Múrua); a cuatro leguas del Cusco, Tampu Kiru (Sarmiento de Gamboa), Chasquito (Murúa); Yauriuski?, Quirirmanta (Sarmiento de Gamboa), Kinraymanta (Cristóbal de Molina) y Wanakaure, a legua y media del Cusco.

En ese famoso cerro de Wanakaure, que fue después principal adoratorio de los Inkas, los hermanos tomaron posesión oficial del valle del Cusco (Betanzos, Montesinos Cobo) y murió convertido en piedra Ayar Uchu, “encantado” por la Waca Chimpu Kawa de los pobladores de Sañuq, después de vaticinar grandes triunfos y conquistas a sus hermanos (Betanzos, Sarmiento de Gamboa, Cabello Valboa, Murúa).

En Matawa, lugar al pie del cerro Wanakaure, “armaron caballero” a Sinchi Roq’a, hijo de Manko Qhapaq en Mama Oqllo. De este lugar Manko Qhapaq y mama Oqllo lanzaron “dos varas de oro, cayendo la una en Qolqa Pampa y la otra en Wanay Pata (Sarmiento de Gamboa, Murúa) y Manko Qhapaq ordenó a su hermano Ayar Auka, tomar posesión de un sitio donde quedó convertido en piedra, sitio llamado Cusco Warka (Sarmiento de Gamboa).

De Matawa pasaron consecutivamente a Qelqa pampa (Sarmiento de Gamboa, Cabello Valboa, Murúa, Pachakuti Yamki); Waman Tianqa (Cabello Valboa, Murúa, Pachakute Yamki) y Wanay Pata (Sarmiento de Gamboa, Cabello Valboa, Murúa), de donde iniciaron la invasión del valle del Cusco. Y luego que Mama Waqo dio muerte al caudillo nativo Walla, fueron a establecerse en el sitio llamado Qonti Kancha, en el que construyeron la “Casa del Sol” o Inti Kancha denominado también Qori Kancha o recinto de oro.

Posteriormente, varios de estos lugares míticos quedaron como adoratorios y centros memorables, a los que se les rendían homenaje en sus grandes fiestas cívicas y religiosas (Tampu Toqo, Pkareq Tampu, Wanakaure, Kinraymanta, Matawa, etc.).

Variantes
Aunque las versiones oficiales de Cieza de León, Betanzos y Sarmiento de Gamboa concuerdan en lo medular de la trama y contenido de este cantar mítico, sin embargo cada una de ellas constituye la variante de un relato original que no alcanzaron a comprender, tanto por la dificultad del idioma como por la veracidad de sus informantes.

Los relatos recogidos por Cabello Valboa y Murúa, con los detalles nuevos aportan, sugieren la posibilidad que estos autores no tomaron sus datos de Sarmiento de Gamboa, con cuya narración guardan gran similitud, sino de otra fuente evidentemente más amplia que podría corresponder quizá a los perdidos manuscritos del canónigo Juan de Valboa y del clérigo cusqueño Cristóbal de Molina, hombres versados sobre la historia de los Inkas.

Si bien será difícil rehacer el relato original sobre la base de las versiones de los cronistas citados, creemos que un examen confrontado de sus textos será de singular importancia para la interpretación científica de sus elementos estructurales y para atisbar su fondo histórico e ideológico.

Subvariantes

Comprendemos como tales a las versiones parciales o confusas, que los cronistas cogieran tardíamente a de fuentes inseguras.

a.-Tres hermanos: Ayar Manko, Ayar Uchu y Ayar Kachi, con sus tres hermanas: Mama Rawa, Mama Kora y Mama Oqllo, salieron de una “ cueva” de Pakareq Tampu y llegaron al cerro “Guaynacaure”. En este lugar desaparecieron dos de sus hermanos y los únicos que llegaron al valle del Cusco fueron Manko Qhapaq y Mama Oqllo, su mujer y hermana (Bartolomé de las Casas (1550; 1892. cap. XVI) y J. Román y Zamora (1575; 1897).

b.-De tres hermanos que salieron de la “cueva” de Pakaraq Tampu o Caxa Tampu, uno de estos “ingas” se estableció en el valle del Cusco, en el “pueblo” de Ayar Kachi donde el Cusco tuvo “su principio” y extendió su “señorío” (Hernando de Santillán; 1563; 1968; 103).

c.-De una “cueva de Pakareq Tampu “donde estaba “labrada una ventana de cantería” salieron “siete personas hombres y mujeres”, de los que descendieron los Inkas (J. Polo de Ondegardo (1557; 1917; 48); J. De Acosta (1590; 1954; Lib.VI, cap. XIX).

d.-“Seis hombres” que salieron de una “ventana” o “cueva” de la localidad de Pakareq Tampu, dieron principio a los Inkas. Su descendiente Manko Qhapaq formó después “dos familias o linajes”, los Hanan Cusco y los Hurin Cusco (J. De Acosta, 1590; 1954, Lib. I, cap. XXV).

e.- Manko Qhapaq, con sus hermanos Wanakauri, Cusco Wanka y Suapo (Thupa) Ayar Kachi y sus hermanos: Thupa Ago, Mama “Coia”, Oqllo e Ipa Waqo, salieron de una “cueva o ventana” de Tampu Togo en Pakareq Tampu. Camino al Cusco, “pararon en un pueblo que se dice Apitay, que algunos llaman Huana cauri” y desde este lugar Curi Oqllo fue al valle del Cusco poblado entonces por los “Lares, Poques y Guallas”, y mató a un caudillo Poque. Posteriormente muerto Wanakauri en este lugar que tomó su nombre, los demás hermanos entraron en el “asiento” del Cusco, que se llamaba “Acamama”. Muerto después Cusco Wanka, le sucedió su hermano Manko Qhapaq, que se casó con Mama Ago, por otro nombre Mama Oqllo. Felipe Guaman Poma consigna esta versión añadiendo que los hermanos vinieron de la laguna Titicaca (Teteqaqa) y Tiawanako a Pakareq Tampu, de donde pasaron al Cusco o “Aqamama” (1615; 1936; 84); Sarmiento de Gamboa, dice que Cusco Wanka tuvo por otro nombre el de Ayar Auka (1572, 1965, 217).

f.- Manko Qhapaq, Ayar Kachi, Ayar Uchu y Ayar Asauca , salieron por la “ventana real”, de las tres que habían en unas “peñas que están cerca de la ciudad, en un puesto que llaman Paukar Tampu”; y después Manko Qhapaq y su mujer Mama Oqllo fundaron la ciudad del Cusco (Garcilaso de la Vega; 1609; 1963).

g.-Apo Manko Qhapaq fue hijo del kuraka Apo Tampu en su mujer Pacha Mama Acchi. Muerto su padre, en concierto con sus hermanos, salió de Tampu llevando el Thupa Yauri que “Tunapa”-el hombre del bordón o Tauna Apaq- que le habían dejado su padre. Llegado a Wanakauri, allí vió un hermoso arco iris llamado “Cuychi o Turumanya o Yayacauri”. Después que dos de sus hermanos quedaron convertidos en piedra por el ídolo del pueblo de Suñaq, pasó a Qolqa Pampa con su hermana Ipa Mama Waqo y sus demás hermanos. Algún tiempo después siguió a Waman Tianga de donde pasó hasta el sitio de Qori Kancha, que por una “peña” que los Allqawicsa “Cullin Chimas” y “Cayaocachis” llamaban “Kuzko Qaqa”, le llamaron después Cusco Pampay, luego posteriormente Cusco Qhapaq o Cusco Inka (J. Santa Cruz Pachakuti Yamki: 1613?; 1968).

h.-Ayar Manko Thupa, Ayar Kachi Thupa, Ayar Auka Thupa y Ayar Uchu, con sus hermanas Mama Kora, Ipa Waqo, Mama Ago y Pillko Ago, llegaron al cerro Wanakaure, desde donde el hermano mayor lanzó cuatro piedras a las cuatro partes del mundo y tomó “posesión de la tierra”. Después que murieron Ayar Manko Tupa, encerrado en una cueva, Ayar Kachi Tupa, despeñado y Ayar Auka Tupa, convertido en piedra por Illa Ticsi Wiracocha (Illa Tij’si Wiraqocha), Thupa Ayar Uchu, llamado también “Piura Pacari Manco”, con sus hermanas, se estableció y fundó la ciudad del Cusco. A su muerte, convertido en piedra, su hijo Manko Qhapaq fue el “primero que reinó en el Cusco” y como no era “idólatra”, adoró al “dios del patriarca Noé y de sus descendientes” (F. Montesinos; 1644; 1822).

i.-Los ocho hermanos, cuatro varones y cuatro mujeres, según unos “procedieron de sí mismo” y según otros vinieron “desde la laguna Titicaca, donde escaparon del diluvio”; y caminando por una “caverna de la tierra”, salieron a la superficie por la “cueva de Pakareq Tampu”. De este paraje pasaron al cerro Wanakaure, desde el cual tomaron posesión de la tierra, “tirando con una honda cuatro piedras hacia las cuatro partes del mundo”. Muerto uno de los hermanos en la cueva de Pakareq Tampu y dos de ellos convertidos en piedra “no lejos de allí”, Manko Qhapaq, con sus cuatro hermanas, llegó al valle del Cusco, donde fue respetado y obedecido por los naturales (Murúa; 1611, 1962, t. I, cap. II; B. Cobo; 1653; 1964, Lib. XII, cap. XII).

II.-Mitos que relatan la estrategia merced a la cual Manko Qhapaq, por su astucia, la de sus seguidores o de su madre, fue aceptado por hijo del Sol y obedecido por los habitantes del valle del Cusco.

En este grupo de relatos, se distinguen dos variantes. En la primera, Manko Qhapaq es hijo de kuraka y en la segunda, hijo de una mujer hermosa y hechicera . En ambos casos Manko Qhapaq, por una astuta estratagema, es aceptado como enviado e hijo del Sol y obedecido por los pobladores del valle del Cusco.

Primera variante:
Aunque los relatos concuerdan en su trama y en la modalidad de la estratagema, difieren en cuanto a si Manko Qhapaq fue hijo de un Kuraka de Pakareq Tampu o de un Kuraka de la isla Titicaca, dando la impresión que no se trata de un solo mito quizás de dos interpolados por la tradición oral, entre uno de la comarca cusqueña con otro existente en el lago Chukuyto o Titicaca.

Según esta variante, Manko Qhapaq, educado con la presunción de hijo del Sol por su padre o tutor, al llegar a su juventud, valiéndose de una estratagema, consiguió que las gentes lo recibieran por hijo del Sol y señor de la Tierra. Según esta argucia, Manko Qhapaq, después de que los suyos propagaron la noticia de que el Sol enviaría a la Tierra a su propio hijo, se exhibió, o lo exhibieron, con una impresionante indumentaria en la cima de un cerro por varias veces consecutivas y al ver los habitantes su figura reverberar con su joyería de oro y plata con los primeros rayos de la mañana, jubilosamente lo recibieron como a hijo del Sol y le prestaron obediencia.


Subvariantes:
a.-Manko Qhapaq, hijo del kuraka de Pakareq Tampu, fue educado con la idea de ser hijo del Sol. Muerto su padre, salió de Pakareq Tampu acompañado de dos ancianos sacerdotes del ídolo Wanakaure y llegó después a una “serranía” altavista del valle del Cusco, que desde entonces quedó con el nombre de Wanakaure. Posteriormente, ante la noticio que os sacerdotes hicieron circular diciendo que “el Sol había enviado a su hijo en la figura de un hombre”, los pobladores acudieron a buscarlo, y al verlo con una “camiseta argentada de almajas, con una paza (canipu), con unos brazaletes de plata en los brazos y en el traje, reverberando su persona con los primeros rayos de la luz de la mañana, admirados del suceso lo recibieron por el hijo del sol y le presentaron obediencia” (Fray Antonio...; 1543; 1608; 1920; 10).

b.-Manko Qhapaq, “rubio (de) hermoso rostro”, fue uno de los hijos de un anciano Kuraka vecino al Cusco. Muerto su padre, criado por un tutor con la idea de ser hijo del Sol, a los veinte años de edad fue mostrado por éste a la multitud, en un “cerro vecino a Tampu”, con un vestido blanco, y viéndole su rostro blanco y rubio con los primeros rayos de la mañana, fue recibido por hijo del Sol y señor por los naturales” (Alfonso Ramos Gavilán; 1621; 1976. cap. II).

c.-Manko Qhapaq, procedente del lago Titicaca, llegó al asiento de Pakaraq Tampu, desde donde pasó al valle del Cusco. En este lugar, se mostró a sus habitantes con un hermoso vestido y rica joyería en la cima de un cerro, que al verlo iluminado por los primeros rayos de luz, creyendo que era efectivamente hijo del Sol, lo recibieron como tal y le ofrecieron obediencia. Murúa dice “que se hizo estirar dos planchas muy delgadas de plata” y se la puso una en el “pecho” y la otra en la “espalda”, poniéndose en la cabeza una “diadema o canipu” (1590; 1946; Lib. I, cap.III; 1611; 1962, t. I, cap.III); repiten casi textualmente esta versión L. J. de Oré (1598, cap. IX) y B. Cobo (1653, Lib. XII, cap. XII).

d.-Manko Qhapaq, blanco de rostro y de bonísima facciones, fue hijo del Kuraka de la isla Titicaca en el lago Chukuito. Cuando llegó a su juventud, su padre que había hecho creer a los pobladores que el Sol enviaría a su hijo, lo mostró por varios días sobre una “peña” de la isla, y al ver la gente su figura deslumbrarse con los primeros rayos del sol de la mañana, lo obedecieron como tal y le ofrecieron obediencia (A. De San Nicolás; 1663; cap. V.).

e.-Manko Qhapaq, descendiendo de Tumbe e hijo de Atau, salió de una “isla movediza” y luego de desembarcar en la costa de Ica, avanzó por la sierra hasta llegar al lago Titicaca. Posteriormente, para que los pobladores creyeran que era hijo del Sol, se ocultó en una de las “tres cuevas” de Pakareq Tampu, llamada Qhapaq Togo, hasta que una mañana se mostró a las gentes con un vestido de “oro” y disparó con una “honda” una piedra con tanta fuerza que abrió un portillo en una peña y su ruido se escuchó a más de “una legua” de distancia , y admirados de esta maravilla, lo recibieron como a hijo del Sol y le dieron obediencia (A. Oliva; 1630; 1895, Lib. I., cap. II).

Segunda Variante:
Según este grupo de relatos, Manko Qhapaq, por astucia de su madre, fue reconocido y obedecido como hijo del Sol por los habitantes del valle del Cusco y después se casó con su madre.

Sub-Variantes:
a.-Manko Qhapaq, hijo de una mujer hermosa disoluta y hechicera, recién nacido fue ocultado por su madre en la “cueva” de Tampu Toqo y dos o cuatro años después, ella, en complicidad con Pillko Sisa, esparció el rumor que el Sol enviaría a la tierra a su hijo, y con este ardid consiguió que Manko Qhapaq fuera recibido por los pobladores del Cusco como su “Qhapaq Apo Inka Rey” (Felipe Guaman Poma; 1615; 1936; 81-84); B. Salinas y Córdova dice que vistieron al niño con “ojotas de oro y algodón, orejas de oro, manta encarnada y camiseta azul” y le pusieron por “coronar una borla verde de algodón” y lo mostraron sobre un risco, donde la gente admiró su “hermosura” con los resplandores del sol de la mañana (1630; 1937; Discurso I, cap. I.). En el lienzo del convento de san Francisco de Ayacucho (1700-1740) y en otro que existe en la sacristía de la iglesia de Copacabana (Lima), se reproducen escenas de este mito con ligerísimas variantes. Diego de Esquivel y Navia (Noticias Cronológicas de la gran ciudad del Cusco, 1980, cap. II; 7) y Pedro Peralta (Lima Fundada, canto II, argumento XIII, XIV), dan Noticia de este mito. Es importante señalar que esta subvariante de B. Salinas no fuera tomada de F. Guaman Poma, sino con seguridad de los manuscritos perdidos de don Francisco Fernández de Córdova.

b.- Inka Roq’a, hijo de “Mama Ciuaco”, por astucia de su madre y de su tía fingió haber sido desarrollado por su padre el Sol, quien lo devolvió después de la tierra para que gobernara el Cusco. A fin de que la gente creyera que eso era verdad, se mostró primero por dos veces en el mochadero o la peña de “tres cruces”, con una camiseta adornada con “hojas delgadas de oro” y mucha pedrería y la tercera vez con una “camiseta azul de varios colores” y una “borla azul” con una vincha “azul y carmesí”, siempre en los momentos del mayor esplendor solar, hasta que la gente resolvió buscarlo entre las cavernas de la fortaleza (Sacsa Waman) y lo encontró en la “chingana” de ésta y fue conducido al Cusco, donde lo recibieron como a hijo del Sol y le obedecieron, casándose después con su madre Mama Ciuaco (F. Montesinos;1644; 1882, caps. XVI, XVII y XVIII; y D. Fernández de Palencia; 1571; 1963; Parte II, Lib. II. Cap. III).

III. Mitos fragmentarios, que aportan noticias breves, incompletas y singulares sobre la procedencia de los Inkas y el nombre del fundador de su linaje.

Esta copiosa relación de mitos, recogidos por los cronistas tempranos y tardíos, generalmente de fuentes inseguras, dada la diversidad de su contenido, la hemos distribuido en los siguientes subgrupos con sus respectivas variantes.

I.- Los incas proceden de la localidad de Tampu Toqo en Pakareq Tampu, de algún lugar próximo al Cusco.

Sub-Variantes:
a.-Manko Qhapaq, sale de la “cueva de TampuToqo” o de una “ventana de Tampu” y muere posteriormente (en el Cusco) convertido en piedra. J. Polo de Onedegardo (1559; 1916, cap. II; 11), testimonio Walla (1572; 1920); J. De Acosta (1590; 1964. lib. IV, cap XX); Cristóbal de Albornoz (P. Duviols. JSA.T.LXI-I, 1967); en el testimonio de P. Waranga, se lee que Manko Qhapaq salió por la ventana de Qhapaq Toqo, que estaba al medio entre las de Maras Toqo y Sutiq Toqo (1571; 1940).

b.- Los “señores ingas”, salieron de la localidad de Pakareq Tampu, llamado también “Caxa Tampu” (Relación anónima del origen y gobierno que los incas tuvieron ...; 1920;57; y Diego Rodríguez de Figueroa, en Relaciones Geográficas de Indias, t.II, 1965; 65).

c.- Manko Qhapaq “no conoció padre ni madre”; salió de una piedra que está cerca del Cusco y se casó después con Mama Ago y tuvo un hijo llamado Sinchi Roq’a (D. Fernández de Palencia; 1571;1963, Parte II, Lib. III, cap. III; y Fernando Montesinos;1944; 1882, cap XVI-XVIII).

d.-Manko Qhapaq, tuvo su “principio y origen” en el valle del Cusco (Diego de Córdova y Salinas; 1651; 1957, cap. II, 16).

e.-Manko Qhapaq salió de una “cueva” situada a “seis leguas de la ciudad” (del Cusco) . Tuvo dos hijos. Uno formó el linaje de Hanan Cusco y el otro Hurin Cusco (Vasco de Contreras y Valverde, en CLDRHP, 1925).

2.-Los Inkas salieron de una “isla” del lago Chukuyto, llamado después Titicaca.

Sub-variantes.
a.-Manko Qhapaq “no tuvo padre ni madre”. Nació en unas “peñas”. Posteriormente, salió de una “isla grande” Titicaca en el lago Chukuyto, con “gente armada”, y con halagos y amenazas sometió a los pobladores de la jurisdicción y fundó el pueblo de Hatun Collao. Casado con Mama Oqllo, tuvo a su hijo Sinchi Roq’a y a sus descendientes Wiraqocha y Pachakuti, que conquistaron el Cusco (Pedro Gutiérrez de Santa Clara;1963. Lib. III, cap. XLIX).

b.-Sapalla o Sapallaq Inka Wiraqocha, salió del lago Titicaca y según varios testimonios, trajo “gente por el mar” y se asentó en el valle del Cusco (F. López de Gómara; 1552; 1946; Agustín de Zárate; 1555; 1947, Lib. I. Cap. Cap. X; B. Salinas y Cordova dice que de Manko Qhapaq descendió Wiraqocha (1963; 1957, Discurso I, cap.I; Levino Apollonus. Sucesio regni, en Rev, Fénix. 1964, XIV, 110; y presunto Cristóbal de Molina; 1552; 1968, 63).

c.- Manko Qhapaq sale de una “peña de plomo” (Teteqaqa) y le sucede su “hijo Pachakuti” (Testimonio de Lucana de Hurin Jauja; 1570; 1920, 120).

d.-A. Manko Qhapaq y a sus hermanos, en la “isla Titicaca”, el Sol se les presentó en la “figura de hombre”. A Manko Qhapaq le dijo: “Tu y tus descendientes habeís ser señores y habeís de sujetar muchas naciones, tenedme por padre y por tales hijos míos os jactéis”; y luego de recibir el “Suntur Paukar”, el “champi” y otras insignias, Manko Qhapaq y sus hermanos se sumieron debajo de tierra y vinieron a salir a la cueva de “Pakareq tampu” , de cuyo lugar se dice también salieron “otras naciones” (Cristóbal de Molina; 1575; 1959; 19; B. Cobo; 1653; 1964, lib. XII, cap IV; A. Vásquez de Espinoza; 1630; 1948; lib, Iv caps. LXXVI, LXXXIII).

e.-El primer Inka (¿) salió de la “isla Titicaca” (P. Pizarro; 1571, 1979; A. Vásquez de Espinoza; 1630, 1948, lib. IV.. cap. LXXVI).

f.-Los incas descendieron de un “hombre grande de disforme estatura”, que salió de “una laguna que está en la provincia del Callao”; sus sucesores que fueron “seis o siete”, conquistaron las provincias del Perú (C. Calvete de la Estrella; 1593; 1963, lib. II, cap. IV).

g.-Manko Qhapaq y su hermana Mama Oqllo Waqo, enviados del cielo a la tierra por su padre el Sol para que pusieran “leyes” y enseñaran a las gentes a vivir en “razón y urbanidad”, salieron del lago Titicaca llevando una barretilla de media vara de largo y dos dedos de grueso, con la consigna que donde se hundiera de “un solo golpe” hicieran su “asiento y corte” . Caminando al septentrión, probando la tierra sin que se hundiera la barretilla, llegaron a Pakareq Tampu y después al cerro Wanakauyre, donde se hundió al primer golpe y desapareció. Desde este lugar, Manko Qhapaq y Mama Oqllo Waqo congregaron al Cusco Alto o Hanan Cusco y Cusco Bajo o Hurin Cusco (Garcilaso de la Vega; 1609; 1963. lib. I, cap. XV y XVI; B. Cobo; 1653; 1964, lib. XII, cap. XII; A. Vásquez de Espinoza; 1630; 1948, lib. IV. Cap. LXXV, LXXXIII).

Mitos varios
Existe una gran variedad de mitos, que por la originalidad de sus referencias ayudan a discriminar la estructura de los mitos antes enunciados y la procedencia mediata de los Inkas; los compendiamos a continuación.

Sub-Variantes.
a.-Los primeros Inkas nacieron en una “isla” y tuvieron por padre a una mujer llamada “Titicaca”, que después dio nombre al lago al lago Chukuyto. Bernabé Cobo dice que como testimonio de esta tradicion oral, existía en la “isla” un “templo” con una “estatua o ídolo de figura de mujer, de oro y plata” (1953; 1964, lib. XIII, cap. XII); Pedro Sancho de la Hoz menciona por su parte que en una de las isletas del lago había “una mezquita y la casa del sol”, a la que le llevaban ofrendas y hacían sus sacrificios en una gran piedra que está en la isla que se llama “Tichicaca” o Teteqaqa (1953; 1968, cap. XVIII).

b.-Un poderoso señor después del diluvio, en Tiawanako, dividió el mundo en cuatro grandes partes. A. Manko Qhapaq, le tocó la parte septentrional a Colla, la región del Collao; a Tocay el levante y a Pinahua el poniente. Posteriormente, Manko Qhapaq se estableció en el Cusco (Garcilaso de la Vega; 1609; 1963, lib. cap. XVIII); A. Oliva dice que ese personaje se llamó “Huyustus”, señor de todo el mundo y que en Chukara (antiguo Tiawanako) dividió la tierra antes que Sinchi Roq’a, hijo de Manko Qhapaq, en “Collasuyo, Omasuyo, Chinchaysuyo y Contisuyo. Un hijo de Sinchi Roq’a, “Lluquis” que tuvo por otro nombre “Vayna Cauri”, siguió en el gobierno del Cusco (1630, 1895, cap. II. 38).

c.-Cuando los pueblos del Perú vivían en behetería, dos hermanos, el uno llamado Manko Qhapaq, famoso por sus hazañas, fundó el Cusco, desde donde sus descendientes se extendieron al río Maule (P. Cieza de León; 1553; 1947, cap. XXXVIII, 390).

d.-Del lago Titicaca, salió un “Wiraqocha”, que se asentó en Tiawanako y sus descendientes pasaron a vivir al Cusco J. de Acosta; 1590; 1954, lib. I. Cap XXV).

e.-Una gente belicosa “llamada Inga”, que usaban orejeras, andaban tranquilamente y vestían camisetas hasta las rodillas, poblaron el Cusco y construyeron el fuerte de “calipso” (sic). ¿Sería Sacsa Waman? (Gonzalo Fernández de Oviedo; 1535, 1959 lib. XLVI).

f. Manko Qhapaq, “primer rey del Perú”, fue natural de Tiawanako o de “algún poblezuelo junto a él”, y después de un ardid, ayudado por sus familiares y amigos, dominó la comarca del Cusco (Antonio de la Calancha, Coronica Moralizada, 1639; cap. XIV; 93).

g.-El Sol nació en el pueblo de Chincheros teniendo por madre a una mujer llamada”Mama Lloqlla”; al ver los pobladores que la frente del niño resplandecía y entendiendo que había venido para ser “señor de señores”, le pusieron el nombre de Manko Qhapaq, el rey Manko Qhapaq (antiguo mito local, recogido por Alfonsina Barrionuevo, Cuzco Mágico; 1968).

En resumen, estos mitos constituyen fuente imprescindible para la historia de la ideología andina; inspiran también a la vez, una serie de interrogantes a investigar, cuyas respuestas científicas ayudarán sin duda a establecer si su contenido es propiamente andino o si recibió influencia europea; asimismo, si la presunta filiación “divina” delos Inkas resulta de la unión del Sol con la Tierra, con la Luna o con una mujer. Con la confrontación de sus variantes y sub-variantes, podrá restaurarse el relato o relatos primitivos, separando sus elementos del prejuicio ortodoxo de los cronistas y estableciendo el género de préstamos e interpolaciones que se dieron en su contexto.

Un estudio exhaustivo de esos mitos permitirá también esclarecer la presunta procedencia lacustre de los Inkas; el por qué de la referencia a los rostros “blancos” de Manko Qhapaq y Wiracocha, personajes que habrían salido de la isla Titicaca, según Cieza de León poblada en la antigüedadad por gente de ese aspecto; la autentica significación de los topónimos Tampu Toqo y Pakareq Tampu, que los cronistas no pudieron comprender y tradujeron, figuradamente, el primero por “ventana”, “cueva” y con más propiedad “alacena” de la “casa” o aposento y el segundo por “aposento” o “casa del origen” o “principio” (Vocabularios de 1560, 1586, 1608); a la vez comprobar documentadamente si las ruinas de Puma Orqo y Mauka Llaqta corresponden a adoratorios Inkas y también discriminar el valor de las fuentes y la confiabilidad de la trama y acción de los mitos, el número y simbolismo de sus correspondientes protagonistas, la procedencia cultural de los mismos, etc.

Finalmente, confiamos que esta información sinóptica de los mitos Inkas y sus fuentes principales, cautive el interés de otros estudiosos, a efecto de que interpreten su contenido y mensaje ideológico, ayudándonos a desentrañar, con el aporte de la arqueología y la investigación antropológica, su importante trasfondo etnohistórico.

En un libro próximo a editarse, con el título “Antología de los mitos sobre el origen de los Inkas”, publicaremos el texto íntegro de los mitos citados, para su mejor estudio estructural e histórico, su confrontación con los mitos contemporáneos que explican el origen de las etnías andinas y como un primer inventario para su futuro incremento con referencias que se irán descubriendo con el tiempo.


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Historia épica de cómo los Incas lucharon en defensa de la soberanía del Perú o Tawantinsuyo de 1536 a 1572
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