Un Testigo Presencial de la Tragedia
de Cajamarca (1532)

 

Edmundo Guillén Guillén

SUMARIO

La declaración del testigo presencial Diego Inka Mocha con la de Sebastián Yaku Willka, sobre el crepúsculo sangriento de Cajamarca, ocurrido el 16 de noviembre de 1532, constituyen hasta ahora las únicas versiones Inkaicas sobre ese infortunado suceso que concluyó con el prendimiento de Atao Wallpa en una de las matanzas más espectaculares que registra la historia de América Andina. Los recuerdos del kuraka, pese al tiempo transcurrido, mantienen aún la impresión emotiva del primer momento y su relato tiene la misma lucidez senil con la que el cronista Bernal Díaz del Castillo describió la conquista mexicana.
Diego Inka Mocha, curaka principal del pueblo de Allauka Yauyo de la provincia de los Yauyos. Según su propio testimonio estaba con Atao Wallpa y su gente de guerra cerca del tambo de Guamachuko (Waman chuko), cuando dice que llegó la noticia sensacional que unos “capacochas” (Qhapaq qocha) habían arribado al pueblo de Poechos y se habían establecido después en el paraje de Tangarará (junio-julio de 1532), a la vera del río Zuricara el actual río Chira.
El cronista Pedro Sarmiento de Gamboa, confirmando esta versión, refiere que fueron los curacas de Tumbes y Payta los que enviaron el aviso del auki Atao Wallpa , que entonces estaba en la provincia de Guamachuco, celebrando el triunfo de su ejército sobre las fuerzas de su hermano Wascar Inka y añade que capital del Imperio resolvió esperara el curso de los acontecimientos para saber los planes de la extraña gente que había llegado a la costa .
Cuando Atao Wallpa estuvo seguir de la victoria sobre su hermano, en lugar de castigar los robos y crímenes perpetrados por los extranjeros, prefirió atraerlos hasta el tambo de Cajamarca, según se puso después para quitarles allí sus armas y caballos confiando que siendo tan pocos no ofrecían ningún riesgo para la seguridad del imperio . En efecto, la caminata de éstos por los arenales de la costa y por las ásperas serranías su permanente temor y zozobra de ser atacados dieron la aparente impresión que no eran hombres de guerra y que todo su poder estaba en los artefactos bélicos que llevaban . El cronista D. de Trujillo , reseñando esta marcha del pueblo de San Miguel al Tambo de Cajamarca, refiere que cuando en algún momento Atao Wallpa intuyendo el peligro que se cernían sobre el reino quiso enviar gente para matarlos , su capitán espía presuntuosamente le mandó decir: “No envíes, vengan que yo te daré atados a todos, porque a mi solo me han miedo” . Fue así según R. Porras, que este incauto capitán abrió de par en par las puertas del Imperio, sin imaginar remotamente que esta mesnada codiciosa de oro y plata, fuera en verdad, nada menos que la avanzada conquistadora de España, el Imperio más extenso y poderoso de aquella Época del siglo XVI.
Esta imprudencia jactanciosamente de los espías de Atao Wallpa, crearon así optimismo y curiosidad en el campamento de este auki rebelde , que desdeñando advertencia pensaban que los extranjeros y sus armas no “era nada”. Titu Cusi Yupanki, recalcando esta confianza trágica, dice que su tío Atao Wallpa, no se preparó para pelear ni para defenderse sino que fue después al tambo de Cajamarca, con cuchillos para matar a los españoles y sogas para amarrar a las “nuevas llamas” que ellos habían atraído .
Inka Mocha, declara que posteriormente estuvo en los baños de Qoñoq, cuando los capitanes españoles fueron a visitar al auki Atao Wallpa y que el día siguiente formando parte de su fastuosa cohorte, lo vio entrar en la plaza de Cajamarca, sin sospechar de algún modo la celada que sus invitados le habían tendido y tan seguros de sí mismos, que Yaku Willka-el espía de Wascar Inka infiltrado entre la soldadesca- oyó decir que no hizo caso de los pocos extranjeros pensando que en el mundo no había nadie que lo pudiera vencer ni dominar . Los cronistas españoles que advirtieron esta prepotencia del hombre más poderoso del Imperio, dicen que Atao Wallpa fue a Cajamarca para quitarles allí sus armas y caballos, porque como a hombre de guerra era lo que más le importaba entonces
Pero los planes de Atao Wallpa salieron al revés. Como dice Titu Cusi Yupangui, sus invitados se lo almorzaron antes que él pudiera cenárcelos . Los cronistas oculares dicen que después que Atao Wallpa entró en la plaza de Cajamarca, con gran señorío y acompañado de un séquito expléndido de capitanes ricamente ataviados, pensando que los españoles se habían escondido de miedo nada más que al ver su poder, dicen que creció tanto su altivez, que tratando mal a frayle Valverde y que luego de arrojar el libro que le alcanzó, le ordenó dijese a su capitán , que de inmediato pusiera en la plaza todo lo que había robado desde la Bahía de san Mateo hasta allí . Se dice entonces que Pizarro mirando la soberbia de Atao Wallpa, de acuerdo a la estratagema prevista, a la señal convenida, salió de su escondite la caballería y violentamente arremetió contra la gente de Atao Wallpa, que con el estampido de malos arcabuces quedo tan aterrada, que no pudo defenderlo y poco después muerta su escolta y sus fieles anderos, entre sorprendido y atónito cayó en manos de sus propios invitados- el 16 de noviembre de 1532- y por aquellos imponderables de la historia se trocó su gloria en humilde e infortunado cautiverio .
Inka Mocha, confirmando esta masacre y evocando sus seniles recuerdos , dijo con la emoción de los primeros momentos, que todo ocurrió tan de improviso que cuando se dio cuenta pudo ver de cómo los españoles habían arremetido contra Atao Wallpa con tanto ímpetu, que entre el doloroso alarido de la muchedumbre, no hacían sino matar y herir implacablemente, hasta que Atao Wallpa sin que su escolta desarmada pudiera defenderlo, cayó prisionero y fue encerrado en una casa y con buena custodia. Inka Mocha dice asimismo que vio después el gran botín de “dos millones de pesos” que los españoles reunieron y que no satisfechos de esta riqueza, exigir también al auki Atao Wallpa para que les diese un fuerte rescate de oro y plata prometiéndole si cumplía dejarle en libertad.
En efecto, Atao Wallpa Sabiendo que estos metales no tenían ningún valor económico en el imperio y creyendo un buen arreglo, aceptó la exigencia y se comprometió a reunir un cuarto de oro y un galpón de plata en el término aproximado de dos meses, con los objetos de su servicio y con los adornos y enchapes aureos de los templos y palacios imperiales , pero por la resistencia de los pueblos y de sus enemigos a desprenderse de sus preseas ornamentales, el tiempo resultó corto y Atao Wallpa parea cumplir con su promesa y salir libre, envió dos expediciones para reunir el oro y la plata que necesitaba, una al valle de Pachacamac y la otra a la misma ciudad del Cuzco .
La expedición al famoso adoratorio de Pachacamac, fue la primera en partir y estuvo dirigida por un hermano de Atao Wallpa con sus capitanes Inga Mayta y Urco Guaranga, llevando bajo su protección al capitán Hernando Pizarro y a su pequeña escolta. Si bien los españoles dicen que cuando llegaron a este centro religioso solamente pudieron tomar el oro y la plata que no habían podido esconder , sin embargo los testigos peruanos dicen unánimemente , que los tesoros que sacaron de los templos, de los tumbas y de los grandes depósitos de ofrendas, fue tan cuantioso que sumando al oro y la plata que trajeron allí a los curacas comarcanos , se necesitaron más de diez mil cargueros para llevarlos al tambo de Cajamarca .
Cuando a mediados del mes de marzo de 1533, esta fabulosa caravana pasó por el tambo de Pumpum, Inga Mocha que por entonces estaba allí, declara que efectivamente los tesoros de Pachacamac que eran llevados para su destino, eran tan cuantiosos que los vio transportar por más de diez mil cargueros o llameros, que además conducían grandes cargas de ropa fina y gran suma de ganados .
Si bien no sabemos en qué momento, nuestro testigo regresó al pueblo de Cajamarca, de su propia declaración se desprende, que debió haber sido antes de la segunda quincena del mes de junio del año citado , pues dice en su declaración que vio enchidas las “dos casas” que Atao Wallpa había prometido dar pago de su rescate y que toda esa cantidad a los “seis millones de pesos” y añade, que sin embargo, los Pizarro después de haberlo recibido, faltando a su palabra no pusieron en libertad a su regio cautivo.
Finalmente, dice Inga Mocha que vio cómo Atao Wallpa después de haberse dado cuenta del engaño que le hicieron, gestionó con sus capitanes que lo exiliaran a España y que prometió dar para el rey otros seis millones de pesos y que los Pizarro no quisieron y más bien alegando que Atao Wallpa querían alzarse y conspiraba, lo condenaron a ser quemado vivo o agarrotado si se convertía al cristianismo .
Esta versión testimonial, dentro del contexto de la cronología de la conquista y discriminada de los objetivos legales que se propuso el Fiscal del Consejo de Indias contra los Pizarro; constituye de por sí un valiosos documento de trabajo histórico y una fuente invalorable para el estudio de la infiltración española en el Imperio, desde la perspectiva propiamente peruana.
Ahora bien, de esta importante declaración confrontada con otras informaciones confiables, se desprende algunos de los siguientes hechos:

1° En el mes de mayo de 1532, cuando los españoles llegaron al pueblo de Poechos y se establecieron después en el paraje de Tangarará, Atao Wallpa con su gente de guerra estaba en la comarca de Guamachuco y que entonces postergando su marcha al Cuzco, meses después regresó al tambo de Cajamarca para ver personalmente a los españoles.
2°. Atao Wallpa, fue desbaratado en la plaza de Cajamarca porque los españoles-sus invitados- sorpresiva y violentamente lo atacaron , sin que su gente desarmada pudiera defenderlo.
3° Los capitanes Inga Mayta y Urco Guarango, para salvar sus vidas-muy a su pesar- llevaron al capitán Hernando Pizarro y a su pequeña escolta hasta el famoso adoratorio y oráculo de Pachacamac para traer desde allí el oro Vila plata que Atao Wallpa necesitaba para pagar el rescate que le habían exigido, con la esperanza de recobrara la libertad que los Pizarro le habían prometido.
4° Atao Wallpa, al darse cuenta que lo habían engañado y recibido el rescate de “seis millones de pesos” no lo soltaban . Pidió que lo exiliaran a España, ofreciendo dar para el rey otros seis millones de pesos y que los Pizarro no quisieron y alegando que intentaba alzarse, lo condenaron a muerte.
5° Después de ejecutado Atao Wallpa, los españoles torturaron a muchos de sus capitanes y parientes, quienes prefirieron la muerte a revelar el derrotero de los tesoros y minas escondidas del imperio.

EL DOCUMENTO
TESTIMONIO DE DIEGO INGA MOCHA*

Fo.82v.
El dicho don Diego Inga mocha, cacique principal del pueblo de Allauca de esta provincia de los Yauyos encomendado a doña María Martel vecina de la ciudad de los Reyes este testigo susodicho dado y presentado por parte del dicho Fiscal de/ su majestad para esta causa y pleito que ha y trata con el dicho Hernando Pizarro y don Francisco Pizarro con su majestad y después de haber jurado en forma de derecho y siendo preguntado al tenor del interrogatorio en esta causa presentado dijo y depuso lo siguiente:

1° a la primera pregunta dijo que este testigo conoció muy bien al dicho marqués don Francisco Pizarro y a Doña Francisco y Hernando Pizarro y a los demás sus hermanos y no conoció al Fiscal de su majestad y que tiene noticias de todo lo demás que la pregunta dice porque la ha visto y oído decir y esto responde a la pregunta.

El declarante.
Fue preguntado por las preguntas generales de la ley dijo que no sabe su edad y que cuando los españoles entraron en estos reinos ya era hombre que tenía hijos soldados y tenía nietos ya mancebos pareció ser de edad de noventa años antes más que menos y dijo que no le va interés en esta causa ni es pariente ni enemigo de ninguna de las partes ni le va interés en esta causa ni le tocan las demás preguntas generales de la ley que le fueron hecha y que venza el que tuviera justicia.

Atao Wallpa en la comarca de Guamachuco y los españoles en el paraje de Tangarará-mayo-junio de 1532.
13° A las trece preguntas dijo que lo que de ella sabe es 1que estando este testigo cerca de Guamachuco antes de llegar al valle de Caxamarca donde este testigo estaba en compañía del dicho Atabalipa Inga y con la demás gente de guerra que tenía junta contra su hermano Guáscar allí supo la nueva cómo habían llegado ciertos españoles al valle de Poechos y habían poblado un pueblo de Tangarará1

La entrevista en los baños de Qoñoq-15 de noviembre de 1532.
Fo. 83.
... y desde allí a pocos días estando este testigo en compañía del dicho Atabalipa en los baños de Caxamarca vio que llegaron los dichos españoles al dicho valle de Caxamarca y apostaron en las casas del tambo y de allí vinieron algunos de ellos a hablar al dicho Atabalipa a donde hubo demandas.
La matanza del tambo de Cajamarca y el prendimiento de Atao Wallpa- 16 de noviembre de 1532.

Fo. 83v.
Y respuestas 2 y de allí el dicho Atabalipa con su gente se fue al tambo donde estaban los dichos españoles a donde llegando al dicho tambo3el marqués don Francisco Pizarro y los demás españoles que con él estaban arremetidos de golpe al dicho Atabalipa y la gente que con él venía matando y destrozando muchos de ellos y los indios con grandes voces y alaridos que daban contra los españoles y así comenzaron los indios arremolinarse alrededor del dicho Atabalipa porque no le matasen y los españoles no hacían sino herir y matar hasta que llegaron a prender al dicho Atabalipa4 y lo metieron en una casa 5 y le pusieron guardas u luego todos los indios y principales estuvieron quietos sin menear ni hacer guerra sino que algunos huían porque no los matasen y este testigo salió de allí muy malherido las cuales mostró al presente y así preso el dicho Atabalipa y muerto y presos muchos principales y capitanes del dicho Inga y otros indios y principales de muchas partes luego los españoles comenzaron a tomar al dicho Atabalipa y a todos los demás todas las piezas de oro y plata que tenían para su servicio y sus criados y mujeres e hijos y hermanas y todo lo demás que hallaron de que se pudiesen aprovechar que de todo ello no dejaron cosa alguna lo cual fue en muy gran número y cantidad que este testigo no lo sabe moderar porque aliende que el dicho/ Atabalipa y sus capitanes y parientes traían muy gran cosa de oro y plata y joyas venían otros grandes señores en su acompañamiento que eran muy ricos y traían todo lo que tenían consigo que como dicho tiene era cosa de muy gran valor que no tenía cuenta ni razón y esto responde a la pregunta.

El botín del tambo de Cajamarca: Dos millones de pesos de oro.
14°. Alas catorce preguntas dijo que como dicho tiene en la pregunta antes de esta este testigo vio la mucha cantidad de oro y plata y vasijas y cántaros y jarros y tinajas e ídolos y otras muchas hechuras así para su servicio como para su recreación y lo que traían los demás sus parientes y capitanes y señores que acompañaban era como dicho tiene muy gran cantidad que le parece a este testigo que eran más de los dichos millones6 que la pregunta dice y así más de cuatro millones porque se le dio a entender por la dicha lengua que era cada millón y así por el entendido dijo que era aquello y mucho más de lo que dicho tiene todo lo cual vio este testigo que lo hubo llevó el dicho marqués don Francisco Pizarro y los demás sus hermanos la mayor parte de ellos y lo demás se repartió entre los demás españoles que allí había y esto responde a esta pregunta 7.

Los Pizarro exigen a Atao Wallpa un cuantioso rescate en oro y plata.
Fo. 84.
15°. A las quince preguntas dijo que después de pasado lo que dicho tiene en las preguntas antes de esta vio este testigo que el dicho marqués don Francisco Pizarro y los dichos sus hermanos pidieron al dicho Atabalipa que les diese para ellos y los demás españoles que con él venían cantidad de oro y plata el cual se la prometió8 así luego vio este / testigo que el dicho Atabalipa despachó muchos mensajeros a diversas provincias como eran orejones y mandones suyos para que hiciesen juntar toda la cantidad de oro y plata que pudiesen juntar de cualquier manera que fuese y joyas de sus mujeres y todo el servicio que tuviesen de oro y plata para dar al dicho marqués y a sus hermanos9 y

Atao Wallpa paga a los Pizarro un rescate de más de seis millones de pesos y no lo sueltan.
asi vio este testigo que luego se comenzó a traer al dicho valle de Caxamarca muy gran cantidad de oro y plata de las partes más cercanas y así iban trayendo cada día más hasta que hinchieron dos casas de la dicha plata y oro que así traían y así traído lo vio este testigo entregar al dicho marqués don Francisco Pizarro y Hernando Pizarro y a los demás hermanos ya que dicho marqués mandaba lo diesen y así lo recibieron todo ello y con esto los principales e indios que habían traído el dicho tesoro y los que habían quedado vivos tuvieron por esto que el dicho marqués don Francisco Pizarro soltara al dicho Atabalipa Inga por el gran tesoro que allí dieron y entregaron al dicho marqués don Francisco Pizarro y Hernando Pizarro y sus hermanos que le parecen a este testigo que era muy mayor cantidad de seis millones lo cual todos llevaron en su poder como dicho declarado tiene en las preguntas antes de esta que se refiere y esto responde a la pregunta10.

Atao Wallpa pide que lo exilien a España y ofrece dar para el rey más de seis millones de pesos.
Fo. 84v.
16°. A las dieciséis preguntas dijo que de ella sabe que después de haber pasado todo / lo que dicho tiene en las preguntas antes de esta vio este testigo que dicho Atabalipa temiéndose que lo matasen pues no lo soltaban con tanto dinero como marqués don Francisco Pizarro y sus capitanes y hermanos que no o matasen sino que lo enviasen a los reinos de España al gran rey que a ellos habían enviado allí que él le daría para llevar a su majestad más de otro tanto les había dado que eran los dichos seis millones y más como la pregunta dice y declara de oro y plata y con todo esta promesa que había prometido lo que este testigo sabe que el dicho Atabalipa pudiera muy bien cumplir le mataron 11.

Los Pizarro faltando a su palabra ordenan la muerte de Atao Wallpa-el 26 de julio de 1533.
Fo. 85.
17°. A las diecisiete preguntas dijo que el sabe y es verdad todo lo en ella contenido como en ella se contiene porque vio este testigo que de no haber mandado matar el dicho marqués don Francisco Pizarro al dicho Atabalipa Inga y no le haber enviado a España como se decía y publicaba que estaba tratando y ordenó resultó muy gran daño así a su majestad en perder como perdió los seis millones de pesos que dicho Atabalipa había prometido como dicho tiene como en perderse los grandes tesoros y depósitos que el dicho Atabalipa tenía suyos como los de sus padres y antepasados que era aca muy grande y asimismo se perdieron y cegaron todas las minas/ de oro y plata que el Atabalipa Inga

Los españoles matan a capitanes, parientes y servidores que habían sido de Atao Wallpa.
tenía porque además de haber muerto el dicho atabalipa12mataron muy gran cantidad de capitanes y mayordomos y criados y parientes del dicho Atabalipa que asimismo sabían los secretos donde estaban los dichos tesoros y depósitos y minas y si algunos viejos quedaron que podían saber de estos dichos tesoros tomaron tanto aborrecimiento con el dicho marqués y españoles que porque no viniesen en su poder los cegaron y taparon todo ello de manera que hasta hoy no se ha podido saber de ello de los cual como dicho tiene además del gran daño y pérdida que su majestad en celo hubo lo han también habido los conquistadores y demás españoles que ha estos reinos han pasado y a los naturales de ellos y esto demás de las muchas costas y gastos y pérdidas en muertes y guerras que después acá han sucedido en estos reinos del Pirú y esto es lo que sabe y responde a la pregunta 13 .

Los muertos de la tragedia del tambo de Cajamarca.
Fo. 85v.
18°. A las dieciocho preguntas dijo que es verdad lo que la pregunta dice porque este testigo se halló presente y vio que murieron y mataron allí los dichos marqués don Francisco Pizarro y Hernando Pizarro sus hermanos y españoles que con él estaban mataron más de diez mil indios de los que se hallaron con el dicho Atabalipa 14 y sin estos otros muchos capitanes y deudos y parientes del/ dicho Atabalipa como dicho tienen y esto responde a la pregunta.

La tortura de los capitanes Inga Mayta y Urco Guaranga.
20°. A las veinte preguntas dijo que estando este testigo malherido en el dicho valle de Caxamarca vio partir de allí al dicho Hernando Pizarro y a los dos capitanes Mayta Inga y Urco Guaranga que eran los que habían ofrecido al dicho marqués don Francisco Pizarro de miedo que los matasen 15 el tesoro de Pachacamac y de otras partes y así partieron todos los que decían e iban con el dicho Hernando Pizarro a mostrar el tesoro y huaca y adoratorio del ídolo de Pachacamac y casa del sol y otras cosas y este testigo se partió para su tierra16 y estando en el valle de Bombon llegaron por allí el dicho Hernando Pizarro y los capitanes que dicho tiene que con él habían ido y decían que venían del dicho valle de Pachacamac y de las provincias comarcanas e iban con todo ello al dicho valle de Caxamarca a donde estaba el dicho marqués don Francisco Pizarro y allí vio que llevaban cargos de oro y plata y ropas finas y otras cosas de mucho valor y cargados de todo ello más de diez mil indios de más de gran suma de ganados que llevaban otros indios delante de si y esto es lo que sabe de esta pregunta y de todo este caso de ello más no sabe/
Fo. 86.
Y no fue preguntado por más preguntas porque dijo que no las sabía y dijo que lo que dicho tiene es la verdad y lo que sabe de este caso para el juramento que fecho tiene y en ello se afirmó y ratificó y no firmó por no saber y firmolo el dicho señor corregidor de su nombre y declaró por la dicha lengua Diego de Dávila Briceño- Bartolomé de Prol-Escribano.

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