REPORTAJES
"El Pelotero" On Line
Beisbol y Medicina

NIÑOS EN EL BEISBOL 
(2da parte serie)

Por Braulio Arteaga

En el artículo anterior hablamos sobre la evaluación médica integral conveniente realizarle al niño antes de que practique el béisbol, lamentablemente esto casi nunca se cumple, y entonces una gran cantidad de jóvenes quedan incapacitados físicamente para lograr un desarrollo armonioso con éxito debido a alguna lesión irreversible que afecta su estructura corporal. 

Ahora vamos a tratar sobre el programa de entrenamiento que deben seguir estos pequeños atletas, sigamos los consejos que nos da el Dr. Desmond Bokor un cirujano ortopedista especializado en medicina deportiva, miembro de la International Baseball Federation (IBF), en su artículo titulado Los niños y el béisbol. Al iniciar dicho artículo este médico nos dice textualmente: " Los niños practican deporte y, en particular, el béisbol, para divertirse, hacer nuevas amistades y, al participar en el juego, aprender y desarrollar nuevas capacidades motoras. Son estos factores que deben constituir la base para la participación en el béisbol y su desarrollo entre los jugadores más jóvenes. 

Es importante recordar que los niños no son simplemente pequeños adultos. Y por ende, no puede esperarse que actúen en las mismas condiciones que los adultos o que adquieran las mismas habilidades que éstos. En general, los niños tienen una eficiencia metabólica inferior a la de los adultos. Pueden mejorar su rendimiento con una mayor economía de movimientos. Sin embargo, son propensos a la enfermedad y a los trastornos del crecimiento óseo debidos a las lesiones. Numerosos estudios han mostrado que el deporte organizado para niños no es ni más ni menos peligroso que jugar en otros lugares, como el hogar o la escuela "

Es muy importante que la mayoría o todos los entrenadores de equipos infantiles realicen cursos de entrenamiento con organismos competentes y que sean reconocidos por la Asociación de béisbol de la zona. Dichos entrenadores tienen el deber de mantenerse constantemente actualizados en su especialidad. 

Debemos saber que los niños se desarrollan a diferentes velocidades. Por ejemplo observamos muchas veces en competencias de béisbol junior (13-14 años ) a jóvenes que parecen de 16 o 17 años por su desarrollo corporal, participando con otros jóvenes de su misma edad pero que aparentan tener 12 o 13 años. Estos chicos son de crecimiento tardío y corren el riesgo de ser lesionados al competir con los más fuertes, la mayoría de veces tienden a abandonar el deporte por frustración y desilusión al verse disminuidos físicamente. 

El Dr. Bokor recomienda en estos casos a los entrenadores y organizadores de competencias intentar reunir jugadores de edad, tamaño, fuerza, habilidad y madurez física y sicológica similares, en equipos y competiciones apropiadas.

Los entrenadores tienen claro que no deben introducir el entrenamiento con pesas antes de los 15 años, y solo deben ser recomendables para fortalecer antebrazos y muñecas, este programa debe ser aplicado meticulosamente con un peso moderado que no sea capaz de causar daño en tendones, ligamentos y estructuras óseas. 

En el beisbolista hay un fuerte agotamiento en los hombros, debido a que los lanzamientos son un ejercicio muy agotador para ellos, por eso a los lanzadores jóvenes debe limitarse estrictamente el número de lanzamientos realizados durante un juego y durante un día.

El Dr. Boker nos aporta un interesante cuadro respecto a la edad, número de lanzamientos por día y por juego y los días de descanso que debe tener el jugador.

Si el niño tiene MENOS de 14 años le corresponde un máximo de 55 lanzamientos por juego, máximo 80 lanzamientos por día, en un trabajo importante. Debe cumplir 3 días de descanso posteriormente. Si lanza entre 25 y 54 pelotas 2 días de descanso. Menos de 25 lanzamientos un día de descanso.

Si el niño tiene MENOS DE 16 AÑOS: 65 lanzamientos por partido, 90 por día, con 3 días de descanso. Si lanza 30 a 64 pelotas, por juego 2 días de descanso. Menos de 30 pitcheos un día de descanso.

Si el niño tiene MENOS DE 18 AÑOS: 80 lanzamientos por juego, 110 por día, 3 días de descanso. Entre 40 y 79 pelotas por día 2 días de descanso y menos de 40 pitcheos un día de descanso.

No debe permitirse que los jugadores entren al terreno de juego a realizar swing y lanzamientos si su entrenador no está presente. Pues hay que realizar el calentamiento, los músculos vienen "fríos", vienen en descanso, no se les puede exigir por que se ponen tensos. El objetivo del calentamiento es que los músculos vayan pasando del descanso poco a poco hasta que lleguen a su capacidad máxima para someterlos a un trabajo máximo. 

La velocidad metabólica pasa del reposo al punto en que en que pueden generar mayor energía con mas facilidad. Es lo que llamamos cariñosamente sudar como un negro, porque hay que sudar mucho antes de ir a play. También existe una rutina llamada estiramiento, que también forma parte de los ejercicios de calentamiento y va a estar relacionada con la flexibilidad del deportista, pues es necesaria para todos sus movimientos. Al hacer correctamente los estiramientos al momento de calentar el cuerpo, los ligamentos y los tendones se estiran mas de lo normal y van a permitir mejor desenvolvimiento en la flexibilidad del jugador, y es menos posible que ocurra una lesión. 

Otra etapa importante que deben tener en cuenta los entrenadores es el enfriamiento del cuerpo, porque va a reducir los dolores que posteriormente van a presentarse después del juego. La intensidad y la duración del entrenamiento deben ser graduales, por eso el entrenador es el encargado de planificar un sistema adecuado a los resultados que desea obtener.

Otro aspecto importante para recordar es que los niños son muy sensibles a los extremos de la temperatura porque tienen un control deficiente o inmaduro sobre la temperatura de su cuerpo. Los niños no sudan con facilidad como los adultos y por esa causa no pueden enfriar su cuerpo con eficacia por este medio, y tienden a recalentarse cuando pasan muchas horas bajo el sol. Por eso es recomendable usar uniformes amplios y de material ligero, uso obligatorio de la gorra, no aplicar aceites ni grasas en el cuerpo que tapen los poros de la piel, ingerir líquidos, antes, durante y después del juego aunque no se tenga sed. Hay que evitar la insolación la cual se va a caracterizar por calor, debilidad, dolor de cabeza, calambres, nauseas, piel colorada, desmayo y cansancio. Cuando se juega en climas muy fríos hay que tener cuidado con la hipotermia. 

El entrenador debe tener conciencia de cuando un niño puede jugar y cuando no. Un niño NO debe jugar cuando: ha tenido una virosis 24 horas antes del encuentro. Si tiene fiebre, dolores o agotamiento general, catarro, estornudos y gripe. El peligro de las virosis es que no sabemos cual es el tipo de virus que está atacando, y lamentablemente hay cepas que invaden las capas del corazón pudiendo ocasionar una míocardiopatía que afecte a este órgano irreversiblemente, incapacitando al niño por el resto de su vida.

Respecto a los niños asmáticos, diabéticos y epilépticos deben llevar control médico, y este debe educarlos sobre el significado de su enfermedad y la manera como enfrentar ese problemas sin traumas sicológicos.

Las contusiones, torceduras y esguinces son las lesiones más comunes entre los niños beisbolistas. Hay que realizar tratamiento adecuado en las primeras 48 horas después de la lesión. Los niños pueden presentar lesiones por sobrecargas, debido a la debilidad del hueso en crecimiento, el cual no soporta la tensión muscular excesiva. Los huesos pueden doblarse con facilidad y no romperse debido a su elasticidad, pueden arquearse, torcerse y sin embargo no se aprecia externamente alguna deformidad, solo que el niño refiere mucho dolor en la zona afectada. En estos casos son necesarias las radiografías. En los miembros inferiores la región donde ocurren mas traumatismos son las tibias ( el hueso de la espinilla), pueden presentar dislocaciones la rotula y el codo. Cuando existan las lesiones mencionadas el niño no debe jugar.

La cadera tiene muchos centros de crecimiento y por un esfuerzo muscular extremo puede despegarse de sus sitios de fijación. Estas lesiones ameritan reposo médico

Los niños menores de 12 años pueden desarrollar inflamación de la articulación de la cadera por virus. En los adolescentes puede desplazarse la cabeza del fémur del acetábulo que es el sitio donde se inserta en la cadera, el dolor es muy fuerte. Como norma general hay que tener en cuenta que niño que cojea es un signo alarmante que debe ser solucionado por un especialista en la materia.

Los niños y adolescentes también presentan con frecuencia lesiones de los ligamentos y los meniscos en las rodillas. Los representantes y el entrenador no pueden quedarse de manos cruzadas cuando observan que un niño tiene alguna de las afecciones que describimos.

Para finalizar quisiera darle algunas indicaciones sobre la higiene del entorno donde se va a efectuar el partido. Acostúmbrense a pasar revista ( revisar) al terreno de juego. Recorran el campo, para retirar botellas rotas, vidrios, latas oxidadas, pedazos de metal, clavos, guijarros y objetos punzantes. Principalmente el home y el infield, yo sugeriría que cada uno examine muy bien alrededor del sitio que ocupa la posición donde va a jugar. Traten que el área del dogaut esté lo más habitable posible. Tratar con esmero el envase donde llevan el agua o los hidratantes, usar vasos desechables, por nada beber en el mismo vaso de otro compañero. Los uniformes deben estar impecables, se imaginan ustedes a Sosa o a Vizquel con un uniforme desarreglado?. El interior de los cascos deben ser desinfectados después de cada juego, acuérdense que el piojo existe. NO SE DEBE JUGAR SIN CASCO. Recuerden airear los zapatos, lavarlos, usar medias limpias para evitar los hongos entre los dedos, a eso le llaman pie de atleta. Tener cuidado con esas raspaduras y esos rasguñitos en la piel que los médicos llamamos escoriaciones, al igual que con la picadura de insectos, hay que lavarlas muy bien con jabón, y si es posible agua oxigenada pues son puerta de entrada a bacterias como estreptococos, que inflaman la piel, la enrojecen y causan las llamadas celulitis por las cuales se hospitalizan diariamente millones de muchachos.

Continuara...

Braulio Arteaga

Médico
Comentarios al mail:  [email protected]

Regresar
Hosted by www.Geocities.ws

1