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Linea de Primera Por: Broderick Zerpa [email protected] El
Caso Piazza Mike Piazza es sin duda alguna uno de los mejores
bateadores de los últimos veinte anos y específicamente en su posición
de receptor ha marcado una serie de hitos ofensivos que lo colocan por
encima de la mayor parte de los que han pasado por esa posición, al punto
que a sus 34 anos cumplidos solo esta a menos de 20 de la marca para un
receptor impuesta por Carlton Fisk, marca con la que parece que el
grandote de Pensilvania esta obsesionado y que le impide tomar la muy
sabia decisión de cambiarse de posición dado sus múltiples problemas
defensivos en la receptoria. No es ningún secreto que Mike tiene el peor record de
corredores retirados en las almohadillas del béisbol y que además sus
rodillas hace algún tiempo le han solicitado descanso. El tiempo inefable
ha hecho lo mismo con grandes receptores como Johnny Bench, que terminara
sus días en el Béisbol entre tercera, el left field y la primera base, a
pesar de eso Bench tiene un nicho en el Salón de la Fama de Cooperstown. El empecinamiento de Piazza por romper el record de
jonrones conectados, al entender de muchos, entre los cuales me incluyo,
nos ha privado de ver al bateador en toda su magnitud. La presión a la
que se ve sometido por su pobre brazo y el jugar en una ciudad como Nueva
York, donde los periodistas destrozan a cualquiera y hay que hacer acopio
de paciencia y cordura, para sobrevivir, no han sido cosa sencilla para
Mike. Muy probablemente jugando primera base o en algún
equipo de la Americana la explosión podría llevarle a conectar sobre los
50 cuadrangulares dándole un nuevo viraje a su carrera, puesto que este
excelso bateador que no es puro poder, “solo” ha llegado a conectar 40
cuadrangulares, como tope en un temporada, empero presenta un promedio
vitalicio de 321, lo cual lo coloca también entre los mayores bateadores
de promedio del béisbol. Que le falta?, bueno salir de la lista de incapacitados
y estar mentalmente 100% en su bateo, tomar mas de 550 turnos y eso no lo
va a lograr como receptor en la liga Nacional. Art Howe, su manager en los Mets, se ha empeñado en
hacer el cambio a la inicial, cosa que no luce tan descabellada, Mike es
una buana mascota, tanto por debajo como por arriba y los batazos de foul,
que salen por primera se pudieran parecer a los que tiene que tomar una
receptor, además los tiros cortos de piconazo, se parecen bastante a los
lanzamientos contra el suelo de un picher, pero cuidado!, no es igual, ahí
hay que fildear y eso no lo hace un receptor, así que el hombre va a
tener que adaptarse. Lo mas razonable luce salir de el pero, este señor
trae mucha gente al parque tiene mucho carisma y las chicas lo siguen
mucho y eso si les interesa a los Mets. Ahora, que hacer con Mo Vaughn (un
completo bulto) y Tony Clark (batea 198)?, bueno esta es la gran pregunta,
si Piazza juega primera entonces habría que salir, al menos de Vaughn, y
no hay muchos equipos que se interesen en cargar con su peso físico y su
pesado contrato, por lo que los Mets van a tener que asumir mucho del
salario del gigantón si desean deshacerse de el. Que lío
el de los Mets, tienen que recortar esa nomina que produce tantos juegos
perdidos y que solo se ha alejado del sótano del Este de la Nacional en
contadas oportunidades desde el ano pasado, por lo que recortar y recortar
es la consigna, Vaughn pareciera el primer invitado a la fiesta de canjes,
luego mi paisano Roger Cedeno, al que no entendemos que le pasa, pero que
definitivamente necesita salir del “viciado ambiente” del club house
del Shea Stadium, para demostrar que sigue siendo un primer bate de
jerarquía y no este que apenas batea para 250. Hasta el insigne Roberto Alomar, merecedor de un lugar
en el Salón de la Fama, desde ya, ha visto su peor temporada en este
equipo y va rumbo a otra similar en este 2003. Bien al parecer comencé hablando de Piazza y termine
haciéndolo de los Mets, pero es que no hay una cosa sin la otra Piazza es
un extraño en los Mets el siempre luce bien, pero el resto no, quizás
sea necesario ya, hacer algo con esta incoherencia deportiva.
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