TY COBB: UN AMARGO MELOCOTÓN (PARTE I)

Tyrus Raymond Cobb mejor conocido como Ty o como el melocotón de Georgia nació el 18 de diciembre de 1886, en Narrows, Georgia, fue el primero de tres hijos concebidos por William Herschel Cobb un maestro de escuela de 23 años que mas tarde fue senador por el estado de Georgia y Amanda Chitwood de 15 años, joven perteneciente a una de las mejores familias de la región quien fue dada en matrimonio a la edad de 12 años. Esta unión terminaría en tragedia cuando la madre de Cobb asesina a su esposo de dos disparos, al confundirlo con un ladrón que intentaba entrar por la ventana de su cuarto. Para esta fecha Ty Cobb contaba con 18 años de edad.

Veintidós días después de la muerte de su padre, el 30 de agosto de 1905 debuta con los Tigres de Detroit dejando un average de 240, sería la primera y única vez que bateara por debajo de 300 puntos en su carrera de 24 años en las grandes ligas. Muchos piensan que el gran dolor por haber perdido a su padre a quien veneraba, y la tristeza al pensar que nunca lo vería jugar en las mayores causó depresión anímica en este joven llevándolo a números tan bajos en su debut.

Cobb era un muchacho flaco de un metro ochenta y dos, que pesaba 75 Kg., lanzaba a la derecha y bateaba a la zurda, llegó a ganar 12 títulos de bateo, 9 de ellos consecutivos. Tiene el promedio mas alto de por vida para un jugador con 366. En ese selecto grupo Tony Gwyn en los últimos 30 años es el único que aparece en la lista de 25 jugadores y está en el puesto 19, bastante lejos con average de 338. Además, ocupa el segundo lugar en toda la historia del béisbol mayor en hits conectados con 4189, record superado por Pete Rose, también segundo lugar en carreras anotadas y triples conectados, cuarto lugar en juegos realizados, dobles y bases robadas. En tres ocasiones bateo mas de 400 puntos ( 420, 409, y 401). En 1909 fue el primer jugador de las mayores en ganar una triple corona de bateo. En 1911 fue el jugador más valioso ( MVP ). Y en 1936 es exaltado al Hall of Fame .

Desde niño una de las características principales en el carácter de Cobb fue su idea de querer ganar siempre. No le gustaba perder. Se convirtió en una persona astuta, estudioso de la debilidad ajena para explotarla en el momento adecuado. Por lógica esto no le sumaba simpatías, todo lo contrario, era repudiado por sus rivales y por los fanáticos de sus rivales. “ Yo era tan agradable como una patada en los testículos “ confesaba en una autobiografía. Se hacía respetar por su agresividad. Su mirada de odio hacia el rival, y en ocasiones el deseo no solo de ganar sino de humillar al contrario lo colocan en un plano antideportivo. Cuando se enfrentó al Ferrocarril Walter Jonson, lo retó con su mirada, y no se le apartaba a esa recta quita cabezas que tenía aterrorizados a todos los bateadores, en 67 juegos contra Jonson le bateó 335. La velocidad de sus piernas era impresionante, se robó el home 54 veces, incluyendo 8 robos en una temporada. Se barría en las bases sin misericordia, no había juego donde no saliera con las piernas sangrantes, cortaba con sus “ ganchos” al jugador que se le cruzara en el camino. Era famosa la leyenda que hablaba sobre los hierros afilados o ( limados) de sus zapatos. Cuando bateaba frente a zurdos se colocaba detrás del home, pulsado la bola hacia la izquierda, con solo medio swing. Frente a los derechos se colocaba en el centro, y la dirigía a donde quería. Fue el mejor estafador de bases de su época, “. tengo decenas de cicatrices desde mis tobillos hasta mis muslos, pero yo también dejé muchas a los demás..”.El famoso Connie Mack lo llamó: “ el jugador más sucio del béisbol “. Cobb llegó a recibir hasta amenazas de muerte por parte de los fanáticos rivales quienes lo odiaban, en mas de una ocasión necesitó protección policial. Muchas veces al llegar a primera base simulaba dramáticamente haberse doblado el tobillo, al abrirse cojeaba en forma evidente, cuando observaba que no lo estaban cuidando salía como una flecha hacia segunda, y no era raro que siguiera de largo hacia tercera donde casi siempre llegaba quieto. Enloquecía a la defensa contraria. Además, quizás fue el primer jugador en utilizar la intimidación sicológica en sus rivales. Su imagen de monstruo creada por él era agrandada por los medios de comunicación. Cuentan que en la ocasión que peleaba el titulo de bateo con Joe Jackson, este lo superaba por nueve puntos, faltando seis juegos, como los dos eran amigos, Cobb ideó la estrategia de colocarle mala cara y no hablarle cuando Joe lo saludaba, este preocupado por no saber cual era la causa del enojo de Cobb, distrajo su atención al batear, al final Cobb terminaría la serie con 420, Joe Jackson bajo a 408, al terminar la serie y salir Cobb de la ciudad abrazó efusivamente a Jackson despidiéndose. Otra táctica era, hablar con los catcher contrarios, entretenerlos, lograr la perdida de concentración de los lanzadores, saliéndose de la caja de bateo, cambiando bates, amarrando un zapato, tomar tierra del suelo y frotarla en sus manos o limpiar los ganchos.

Cobb buscaba siempre llamar la atención, corría la voz que sus bates eran hechos con una madera especial, eran únicos, dicen que fue el primero en llevar al circulo de espera varios bates para hacer swing, para que luego uno se sintiera liviano al batear. Otra leyenda es que en todo el invierno usaba botas con peso, luego al iniciar la temporada usaba sus zapatos livianos de béisbol, así adquiría mas fuerza al correr las bases.

Cobb llegó a ser tan astuto, que al retirase tuvo la visión de comprar acciones en dos “pequeñas” empresas: la General Motors y...  la Coca cola. Estas inversiones lo convirtieron en el primer millonario de las grandes ligas. Como decimos los latinos todo un barbarazo.

No congeniaba con la mayoría de sus compañeros de equipo, permanecía apartado de todos. Llego a derribar de un golpe al lanzador Ed Siever, cuando éste le reclamó porque dejó caer un fly. Con el jardinero Mc Intre discutía a cada momento y varias veces se fueron a las manos. Dormía con una pistola debajo de la almohada, cuando jugaba fuera de Detroit, porque desconfiaba de todos sus compañeros de equipo. Cobb odiaba a los negros, en una oportunidad abofeteo a una mujer negra, teniendo que intervenir Charley Smith, un compañero de equipo respetuoso de las damas, quien golpeó a Cobb por tal hecho. Tuvo encontronazos con otros jugadores como Dony.

Bush, Davy Jones y Sam Crawford, no lo cambiaron de equipo porque los propietarios sabían que era un extraordinario jugador. El equipo tuvo que vivir con él. En el año 1921 fue increíblemente nombrado manager – jugador de Los Tigres de Detroit, era exigente en los entrenamientos, fue el primero en enfrentar bateadores zurdos contra lanzadores derechos y viceversa, esto molesto aún mas a muchos jugadores. Retardaba los juegos a propósito, cuando venía desde el jardín central a dialogar con los lanzadores en el montículo, sus propios fanáticos lo abucheaban cada vez que hacía esto. Instigaba rivalidad entre los peloteros de su equipo, para que uno fuera mejor que otro.

“ La leyenda dice que soy un sádico, un déspota, un Draco del diamante que creó la guerra en este deporte “ refería esto en su biografía. En 1915 cuando se enfrentaba a los Medias Rojas de Boston en el Fenwey Park, el lanzador le recostó varias veces la pelota, Cobb esperó que lo volviera a hacer, el pitcher le lanzó pegado nuevamente, y entonces Cobb le tiró el bate, al siguiente lanzamiento el lanzador que era Carl Mays le dio un pelotazo. Al llegar a primera los fanáticos le lanzaron botellas y todo tipo de proyectiles, Cobb los veía desafiante, al finalizar el juego casi lo linchan, pero causaba tanto temor que nadie se atrevió a agredirlo físicamente. En 1924 se fue a las manos con Babe Ruth a quien odiaba, hubo que separarlos. Cobb era un racista furibundo, decía que los negros eran seres inferiores. Cierta vez que paseaba por Detroit, un obrero negro lo gritó y Cobb lo derribó a golpes. En 1909 en Cleveland hirió con una navaja a un negro que intervino mientras Cobb peleaba con un ascensorista. El año 1912 se montó en la tribuna del center field para pelear con un fanático en Nueva York. En 1926 fue acusado de apostar contra su propio equipo. 

En el próximo artículo trataremos sobre la enfermedad que llevó a la muerte a este temible hombre del béisbol.

Continúa...

 Ver tambiém: Ty Cobb (Biografía)