Las nuevas terapias biológicas
con anti-TNF.Cómo actúan y cuales están
siendo los resultados.
En los últimos años los investigadores han comenzado
a aplicar estos fármacos, llamados bloqueantes del Factor
de Necrosis Tumoral Alfa (TNF) a enfermedades de tipo reumático,
pero sólo en los últimos tiempos se han comenzado
a aplicar a la espondilitis anquilosante. A diferencia de los
fármacos clásicos que se utilizan para la espondilitis,
como los anti-inflamatorios no esteroideos (AINES), que sólo
actúan sobre los síntomas de la enfermedad sin modificarla,
los anti-TNF pertenecen a un grupo que modifica la evolución
de la enfermedad pues cuando se inhibe y disminuye la acción
del TNF-alfa y se evita el daño sobre la articulación,
se está actuando sobre la progresión de la enfermedad.
No se trata de una medicación curativa, pero sí
influye en el curso de la enfermedad. Se ha visto que no es curativa
pues aunque disminuya la intensidad del proceso inflamatorio,
éste persiste en grado variable, por tanto existen más
mecanismos implicados. Además una vez que se retira la
medicación la Espondilitis vuelve a manifestarse, por tanto
no es una medicina curativa.
¿EN QUÉ
CONSISTE ESTA TERAPIA?
Como
su propio nombre indica, estos fármacos tratan de bloquear
al factor de necrosis tumoral alfa. Este factor no es más
que una citoquina, sustancia perteneciente a nuestro propio
sistema inmune, cuya función normal es fundamentalmente
la de participar en la defensa del organismo ante infecciones
y agresiones externas. Por tanto participa en los procesos normales
relacionados con la inflamación. Sin embargo, la espondilitis
anquilosante tiene un importante componente autoinmune e inflamatorio,
en el cual la producción de sustancias mediadoras de
la inflamación está elevado, entre ellas el TNF-alfa,
que es producido por células como los macrófagos
(pertenecientes al sistema inmunológico) y las células
sinoviales (pertenecientes a las articulaciones). Las acciones
del TNF-alfa son variadas. Para realizar su acción se
une a receptores y estimula la llegada de las células
blancas a los tejidos, también provoca la formación
de proteínas e interleucinas que fomentan una mayor inflamación
y consecuencias para los tejidos vecinos.
Por tanto el mecanismo de acción de estos
fármacos se basa en el bloqueo de dicha sustancia inflamatoria
para que así este proceso se atenúe y el daño
sea el menor posible.
¿QUÉ RESULTADOS
SE OBTIENEN CON ESTE TRATAMIENTO?
Son muchos los estudios que
están en marcha para saber si se logra un verdadero beneficio
en los enfermos de espondilitis anquilosante con la aplicación
de esta terapia. Se ha probado con éxito en pacientes
que son refractarios al resto de tratamientos, es decir, en
aquellos que no responden bien al tratamiento clásico
de la espondilitis y que constituyen entre 1/4 y 1/5 parte del
total de enfermos. Estos ensayos se han llevado a cabo en muchos
países de forma coordinada, entre ellos el nuestro (Servicios
de Reumatología de los hospitales Reina Sofía,
de Córdoba, Fundación Alcorcón y Gregorio
Marañón, de Madrid, Clínico y Parc Taulí,
de Barcelona, y Monte Naranco, de Oviedo( , y los resultados
han sido considerados por los expertos como satisfactorios,
aunque hay pacientes en los que no funciona este tratamiento,
pero su porcentaje es bajo en relación a los que muestran
mejoría.
La mejoría de estos
pacientes se refleja tanto en los parámetros clínicos
como exploratorios. Por un lado mejoraba la capacidad funcional
y disminuían los síntomas vertebrales y periféricos
y por otro también en las analíticas la Velocidad
de Sedimentación Globular (VSG) y la Proteína
C Reactiva disminuían. Además se observó
que este fármaco también se puede aplicar a la
enfermedad de Crohn y a la Artritis Psoriásica. Los primeros
estudios se realizaron en pacientes con Artritis Reumatoide,
enfermedad que se beneficia de este tratamiento desde hace varios
años, y los pacientes también mostraban importantes
mejorías. Hoy en día se considera que en la Espondilitis
Anquilosante los resultados son todavía mejores que en
la Artritis Reumatoide en cuanto a la protección del
daño articular.
Los estudios consideran que
la mejoría de la actividad de la enfermedad fluctúa
entre el 50% y el 90% y sus efectos tienden a producirse entre
1 día y 12 semanas tras el tratamiento. Además
se apreció que aunque funcione mejor cuanto menos desarrollada
esté la enfermedad, incluso en los pacientes con fusión
vertebral tras 7 meses de tratamiento presentaban mejoría.
En la actualidad se manejan
dos tipos, el Etanercept, cuya administración es mediante
inyecciones dos veces a la semana (que el propio paciente puede
ponerse a sí mismo) o el Infliximab cuya administración
es en forma de infusión intravenosa y por tanto es necesario
que el paciente acuda al hospital y reciba durante 2 horas la
medicación cada 6 a 8 meses. ...PERO NO ES ORO TODO LO QUE
RELUCE
La razón por la que
no tiende a darse esta medicina más que en los casos
más graves se debe a sus teóricos efectos secundarios.
Debido al mecanismo de acción del bloqueante del TNF-alfa,
sus efectos secundarios también pueden ser, en ocasiones,
más importantes que con otros medicamentos. Lo más
salientable sería que en algunos casos de tratamiento
con anti-TNF se desarrollaron tuberculosis (1-5 de cada 10 mil
personas quelo tomaron) y se apreció un aumento de las
infecciones respiratorias, debido a que el fármaco actúa
disminuyendo las capacidades inmunológicas del organismo.
Los más susceptibles de desarrollar tuberculosis serían
aquellos pacientes que presentan el bacilo en su organismo (latente)
pero que en ese momento no desarrollan la enfermedad. Al disminuir
las defensas se produciría la infección. Sin embargo
antes de comenzar el tratamiento se realiza un estudio para
detectar a los pacientes susceptibles de sufrir esta activación
del germen.
Otros efectos secundarios
serían la osteomielitis séptica, hipersensibilidad
o reacciones locales, sin embargo no son excesivamente frecuentes.
¿QUIÉNES SON
LAS PERSONAS INDICADAS PARA ESTE TRATAMIENTO?
Como mencioné anteriormente,
no todos los pacientes son susceptibles de recibir esta medicación.
Son los casos refractarios a otros tratamientos los que tienden
a recibir esta medicación. En nuestro país la
reciben 200 personas tras recibir el permiso del Ministerio
de Sanidad. Uno de los problemas también es el alto coste
del medicamento.
Así pues es un tratamiento
con un futuro aparentemente brillante si se solucionan los problemas
de efectos secundarios, que son el principal inconveniente para
que los pacientes se puedan beneficiar plenamente de este avance
médico.
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